Jack Cardiff que estás en los cielos

Tengo un buen amigo que me avisa cuando alguien del cine se nos va. Muchos pensarán que un buen amigo no está para recordarnos a nuestros muertos (y a mucha gente de cine la considero como mis muertos porque gracias a su trabajo han contribuido a construir a este ser imperfecto que les escribe), pero motivos así nos sirven como excusa para que nos veamos y pasemos un buen rato hablando (vía telefónica o tomando un café o una cerveza si procede) de los gratísimos momentos que pasamos viendo sus obras.

Me entero así, con casi dos meses de retraso, que el excelente director de fotografía y también excelente director de cine Jack Cardiff, ya no está entre nosotros. Y ya ven, me llega al alma porque además tuve el privilegio, con ese buen amigo y su mujer, de entrevistarlo hace ya mucho, mucho tiempo, durante una visita que realizó a estas islas apartadas de la mano de Dios por las oportunas gestiones realizadas para la Filmoteca Canaria por el director de fotografía Mengues, o Juan Antonio Castaño, que fue alumno de Cardiff.

La entrevista, que publiqué en su momento en La Gaceta de Canarias, se la hicimos (mi amigo y su mujer y este que ahora la rememora en el blog) en el hotel Mencey de Santa Cruz de Tenerife, y fue uno de esos momentos deliciosos que te marcan como persona y también como profesional. Es decir, que gracias a este invento que es el periodismo he tenido la oportunidad de conocer a gente con la que había convivido a través de su trabajo pero no personalmente. Y tenerlo de repente frente a frente, darte cuenta que además de sus fabulaciones son también de carne y hueso, pues te reconcilia con el ser humano. Hoy domingo, por ejemplo, he vuelto a disfrutar de esta misma experiencia. No con un cineasta, pero sí con uno de esos hombres sabios que te hacen pensar que no todo está perdido.

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Pero en fin, hablaba del gran Cardiff. Director de fotografía de La reina de África, de John Huston (de cuyo rodaje nos contó jugosas anécdotas, como que Bogart y Huston fueron los únicos que no cogieron fiebre porque estaban todo el día tomando alcoholes varios renunciando al agua. Contaminada, claro está), y director, entre otras cintas, de la violenta y descarnada El último tren a Katanga (filme al que ya le dediqué un post), la simpática película de aventuras Los invasores y El soñador rebelde, que comenzó John Ford pero cuya autoría es prácticamente Cardiff, pese a que, se quejaba en la entrevista, la crítica en su momento sólo destacó las escenas de Ford (nos dijo que apenas había rodado material) desechando el resto. Si han visto la película, hay más pálpito Cardiff que de Ford, aunque quizá despistó a los comentaristas de la época que se tratara de una cinta que transcurre en Irlanda y que cuenta la historia del bronco dramaturgo Sean O’Casey.

Tras colgar el teléfono, me quedo con la imagen de Cardiff conversando con aquellos tres muchachos entusiastas y no con sus películas, pese a que El último tres a Katanga fue una de esas para mayores de 18 años en las que me logré colar con 16 años. ¡Qué tiempos aquellos! 

Jack Cardiff obtuvo un premio tan devaluado en la actualiad como son los Oscar por Narciso negro, también hizo más hermosa (aunque sin superar a la versión soviética) La guerra y la paz de King Vidor. En su filmogrfía hay obras tan capitales para cualquier cinéfilo que se precie como Vida y muerte del coronel Blimp, Atormentada, Pandora y el holandés errante, Los vikingos, La condesa descalza y Arenas de muerte, por cuya actriz protagonista, Sophia Loren, nos confesó que sencillamente la adoraba. ¿Quién no, señor Cardiff que ya debe de estar en los cielos?

Jack Cardiff dejó este planeta que ya no entiende el cine como el de antes el pasado 22 de abril de 2009. Sirvan estas líneas a destiempo a modo de modesto y humildísimo homenaje por su contribución a hacerme (a hacernos) más feliz este mundo en el que vivimos.

Saludos fúnebres a este lado del ordenador.

4 Responses to “Jack Cardiff que estás en los cielos”

  1. Lectora 2 Says:

    Sí, este mundo en el que vivimos nos hace más felices con algunas películas y algunos libros. Por ejemplo, cuántas veces he visto La reina de África!!!! Sin entrar en más detalles usted también nos hace felices con sus recomendaciones: Déjame entrar y el libro de Székely “Tentación”, me han procurado momentos “Felices”. Gracias.

  2. editorescobillon Says:

    Aprecio su ironía, pero qué diablos a mí también me hizo Tentación y Déjame entrar más “feliz”.

  3. David D. Says:

    Sí señor, buenas películas, tremendas y gozosas fotografías. Suerte la tuya y la de Mengues por haberle conocido.
    Salud

  4. editorescobillon Says:

    Y las de los dos amigos que me acompañaron. Mengues, además, y lo digo en el artículo, fue alumno suyo.

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