Canción de septiembre

Septiembre, que posee una de las más bellas canciones y también algunas de las más grandes tragedias, es un mes endiabladamente raro. El mundo normal se activa, las hasta ese momento tranquilas calles de la ciudad despiertan y uno aprecia en cualquier actividad que decida emprender cierta amarga hostilidad de los que tienes delante. O detrás, pero a estos normalmente no los ves venir.

Mes extraño septiembre. Parece como de ni fú ni fá, colocado en el calendario porque había que colocarlo. La cartelera cinematográfica se despereza lentamente tras los saldos de agosto, y en televisión regresan los mismos imbéciles de siempre y alguna que otra cara nueva. Entre los que vuelven renovados los de Gran Hermano, programa al que invito a que se reconstruya y que transforme esa casa de cabestros en un campo de concentración. Cambian los concursantes, pero parecen los de otras ediciones. Los mismos chistes, el mismo mal hablar, la misma Mercedes Milá… Me entran arcadas cada vez que sintonizo por despiste Tele 5 y me la encuentro como intrusa en el sagrado salón de mi casa. Eso sí, y como la televisión es veneno, me quedo un rato embobado viendo ese mal rollo carcelario con aprendices a famosos de tercera división. Y me entero sonrojado que hay algún canario. Porque canario haylos en estos espacios. A un lado o al otro de la delgada línea roja que nos separa del horror. Un personaje que detesto amigablemente es la palmera periodista del corazón Lidia Lozano. El vómito que sube entonces por mi garganta tiene sabor a mojó picón. O mejor, queso asado.

El otro día vi otro programa impresentable que va con look de canalla y de me las sé todas. Lo presenta ese señor que se llama Risto. Aguanté un par de minutos antes de cambiar de canal, enloquecido porque no encontraba nada en las cadenas llamadas generalistas. Tampoco en las locales, tan babosas, y mucho menos en la tontonómica, cuya En clave de Ja no me ha abducido, lo que demuestra que soy una especie rara y probablemente en extinción.

Decididamente septiembre es un mes extraño. Casi casi tan extraño como febrero. Parece que todo cambia sin que cambie nada.

Nada.

Es algo así como volver al redil.

Saludos extrañamente perplejos desde este lado del ordenador. 

2 Responses to “Canción de septiembre”

  1. David D. Says:

    Un consejo Eduardo: desconecta tu receptor tdt. Yo tiré el mío a la basura aprovechando que me salió rana. Espero poder estar un tiempo sin recibir señal de televisión. No es muy correcto lo que expongo, pero te aseguro que uno logra recuperar algo de intimidad, salud y templanza.

  2. Cautivo y desarmado Says:

    Eduardo, de madrugada, en el canal Sony, ponen una serie argentina que se llama Floricienta. Es tan descaradamente mala que me tiene completamente enganchado. Mírala y dime si no es para considerarla un objeto de culto televisivo.

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