En este turbio lado del paraíso

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El detective privado tiene las piernas encima de la mesa y la barbilla pegada al pecho mientras echa un plácido sueño que son esos en los que no sueña con nada en particular. Abre los ojos cuando escucha primero lejos y luego más cerca un “cariñooo, ¿está usted despierto?” que le dispara el corazón. Y no por el susto precisamente.

- Estaba pensando en un nuevo caso.- Miente con descaro el detective privado mientras se pasa la mano por la barbilla sin afeitar y con la otra busca la botella de ron Arehuecas que tiene en el suelo.

- Usted dirá.- dice tras pegarse un buen lingotazo. El brebaje que arde y baja por su garganta le aclara las ideas y el sentido de la vista. Así que contempla un buen rato a la señora que tiene delante: curvas irregulares y con la cara tapada por una pamela.

- Quiero que encuentre a este hombre.- desliza la dama sobre la mesa una fotografía. El detective la coge entre sus dedos y la mira un buuuen rato.

- ¿Y?- pregunta.

- Su nombre es Luis Roca. Hasta el año pasado fue el responsable del Foro Canario del Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. Quiero saber donde éstá.

- Oh.- dice el detective privado.

- ¿Le interesa el caso?

El detective se acaricia la barbilla sin afeitar. Saca un Coronas negro del paquete arrugado que tiene al lado del teléfono y lo enciende con un fósforo.

- ¿Y la policía?

- No es asunto de la policía.- replica la mujer con cierto nerviosismo. Abre el bolso y saca un abultado sobre. El sabueso privado lo coge y mira su interior. Sus ojos se ponen blaaancos al ver tanto billete de color violeta.

- Ya estoy trabajando en ello.- le dice estrechándole la mano a la mujer. Ésta se levanta y sale de la oficina como si flotara en el aire.

Inicia la investigación.

Pregunta por aquí y pregunta por allá. La clave, sin embargo, la descubre esta mañana mismo al revisar la prensa por Internet y teclear el nombre de Luis Roca en el buscador Google.

Pincha la página del periódico digital Canariasahora y repasa su sección de Top Secret. O Alto Secreto que no es alto ni secreto al revelarlo este diario en la red. Pero así se escribe esta historia.

Anota en su libreta –tras leer los secret– que el primer sospechoso de la desaparición de Roca es un tal Claudio Utrera, director del certamen. Al parecer, anunció a primeros de 2010 que Roca dejaba sus funciones como coordinador de la sección Foro Canario –que llevaba dirigiendo desde hace unos nueve años– por exigencias presupuestarias del Festival. Son tiempos de vacas flacas y se tiene que hacer este tipo de dramáticos sacrificios concluye el detective privado tras lo leído en otros sitios de la Internet. Claro que, razona, algo no encaja cuando repasa en el mismo Top Secret un rumor que flota en el aire: “este podría ser el último Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria que dirigirá Utrera.”

“Vaya”, reflexiona el detective privado buscando su cajetilla de Coronas negro.

Y continúa leyendo para descubrir que la cosa se lía. Traza así un esquema para tener las ideas claras:

1) El viernes pasado se presenta la programación del Foro Canario, marcada en esta edición por la destitución “por motivos económicos” de su coordinador en los últimos nueve años, Luis Roca.

2) La presentación del Foro Canario se celebró este año “con dos llamativas novedades”: el retraso de más de tres semanas en anunciar los trabajos a concurso, algo insólito con respecto a pasadas ediciones. Y las formas: rueda de prensa –cinco años hacía que el Foro no se presentaba con tal despliegue–  en comunión con el Gobierno de Canarias.

Con el ¡Gobierno de Canarias! subraya en su cuaderno de notas el detective privado añadiendo signos de exclamación.

¿Por qué, precisamente, con el Gobierno de Canarias?

El detective continúa leyendo y su olfato de sabueso le avisa que algo huele muuuy a podrido en el Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. Lee: “manejo de fondos públicos”  y premios que, pese a que son tiempos de vacas flacas como no se cansa de repetir Utrera, no recorta su millonaria dotación presupuestaria…

En fin…

Lo que no termina por comprender el detective privado es porqué el Gobierno canario se implica en un asunto tan turbio…

“¿Por qué?” subraya y subraya en su cuaderno de notas.

Pregunta a algunos de los trabajadores del Festival. Y si bien la mayoría no quiere abrir la boca tras mucho insistir encuentra a una pareja de jóvenes que cuando miran muy nerviosos la fotografía que les muestra le aseguran que Luis Roca no ha desaparecido.

“Es que ahora está a caballo entre Las Palmas y Madrid. Pero más en Madrid que en Las Palmas. Parece que allí, en Madrid, sí que lo toman en cuenta…” suelta el chico mirando a un lado y al otro terriblemente asustado.

El detective regresa a su oficina sin entender muy bien por qué diablos le ha contratado la dama de la pamela y que parece que flota cuando camina.

Bebe un trago de Arehucas, fuma tres cigarrillos más y espera.

Pero se queda dormido, con la barbilla pegada al pecho y una colilla en los labios.

- ¿Dónde está?.- pregunta la misma señora dándole un susto de muerte.

El detective solo puede asentir con la cabeza mientras se recupera del shock.

- ¿Dónde?- insiste la señora.

Y el sabueso privado lo suelta.

La mujer estira su falda, se levanta y sale dando tropiezos de la oficina.

El detective se acerca a la ventana rascándose la cabeza. Observa como la dama se mete dentro de un coche oficial. Y descubre con más ironía si cabe quién es el tipo que le abre solícito la puerta.

Tira la colilla con la esperanza de darle en la cabeza pero falla. El tipo mira hacia arriba y sus miradas se cruzan.

El detective responde disparándole con los dedos de la mano.

- ¡Bang!.- exclama.

Escucha la voz de la dama, ya dentro del automóvil exigir: ”¡Claudio, por el amor de Dios, arranque usted de una puta vez!”

- ¡Bang!- repite el detective privado.

Saludos, negros y criminales, desde este lado del ordenador.

2 Responses to “En este turbio lado del paraíso”

  1. Camilo 100fuegos Says:

    emocionante recreación en el tono que el asunto merece, una melodía negra negra y negra como el negativo de la espuma de una jarra de cerveza deslizándose por el cristal y encharcando la barra de madera del antro.

    Tiros no los ha habido, y espero que no los haya, pero quizás porque más que de turbios asuntos económicos de gran magnitud, hablamos de miedos, incompetencia y engaño desde hace muchos muchos años en una galaxia ¡ay! muy, muy cercana. Miedos, incompetencia y engaño que la acción del gobierno repite y de ahí su papel, como también dice el texto.

    ¿Alguien piensa que es cierto aquello de “todos mienten”? ¿Podemos aliviar nuestra conciencia con una generalización tan simple? Es fácil resolver el acertijo, sólo basta con asumir la certeza de quién es el verdugo y quién la víctima en esta película. ¿Qué representa uno y qué otro? ¿Qué ha representado uno con su trabajo y qué el otro? ¿Para quiénes han estado trabajando el uno y el otro?

    ¿Hay alguien ahí fuera que sabe lo que pasa, que sufre lo que pasa, que no entiende lo que pasa, dispuesto a dar un paso adelante y exigir públicamente la dimisión?

  2. Alberto 'el rojo' Says:

    Señor editor, su detective tendría que haber estado ayer en la sesión inaugural del Festival. Sé que hubiera sacado la pistola…

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