Un buen ‘corto’ bélico con final babosón

Dilema: No se trata de una película rodada en Canarias pero sí está dirigida por un cineasta, Fran Casanova, nacido en las islas. Concretamente en el Puerto de la Cruz, más tarde residente en La Orotava y hoy en Madrid, capital de este rompeolas que son las Españas indignadas.

Película: Se titula Campo de batalla y se exhibió este mismo jueves, 19 de mayo, en  Tenerife Espacio de las Artes (TEA).

Rareza: Lo apunto porque el cortometraje es impecable profesionalmente hablando. Muy alejado de las producciones independientes canarias que suelen exhibirse en TEA.

Nunca es tarde si la dicha es buena: El cortometraje data del 2010, está girando por festivales y se estrena en Tenerife este año por razones que no explicó su director. El pase, previsto para las 20.30 horas, comienza con un cuarto de hora de retraso. Discurso de Casanova. Aplausos de familiares, amigos y desconocidos.

Sorpresa.- Campo de batalla es un corto que empieza como una briosa cinta bélica (pesa el Steven Spielberg de Salvar al soldado Ryan) que resulta, para los confesos amantes de este tipo de películas como quien les escribe, una agradabilísima sorpresa. Más si está acostumbrado a las neuras de nuestros cineastas nativos (sean de la edad que sean).

El principio de este corto es así un contundente y realista retrato de una escena de asalto a una trinchera nacional por una partida de soldados republicanos en el segundo año de la Guerra Civil española.

Tiene nervio, oficio, y cuenta sobre todo con producción.

Disparos, granadas, polvo, sangre. Los nacionales mandando al carajo a los republicanos. Los republicanos mandando al carajo a los nacionales.

Un joven soldado cae acribillado por un francotirador del ejército nacional.

Lleva camisa blanca y casco… me pregunto si Casanova quiso rendir homenaje a la famosa y hoy controvertida fotografía de Robert Cappa Muerte de un miliciano, aunque el miliciano de Cappa cayó presuntamente en combate en Cerro Muriano, Córdoba, en 1936.

En pantalla, otro soldado republicano se derrumba en el suelo herido.

Y como Tom Hanks en Salvar a soldado Ryan cuando la explosión le roza durante en el desembarco de Normandia, hace que pierda por unos momentos la noción de la realidad.

Silban las balas.

Y el soldado herido descubre a un niño a la sombra de un árbol.

En las entrañas de la tierra.- El soldado herido llama al niño. El niño corre y el soldado, en medio del guirigay, va detrás de él hasta meterse en una gruta que debe servir de puesto de mando del ejército nacional. O rebelde, aquel que al final tomó Madrid según dicta la historia.

Reflexiones telúricas. Y no porque me suscite preguntas sino porque de pronto Campo de batalla me recuerda a Platoon. Ya saben, cuando Willem Dafoe se mete en la gruta para limpiarla de nordietnamitas.

Pero oh, oh, oh…. Algo empieza a torcerse por el puñetero niño.

Chacho, por Dios.- No voy a revelar el final, claro está. Pero este corto de cine bélico ambientado en nuestra Guerra Civil finaliza como nunca tendría que haber finalizado.

Para los leídos, decirles que suena a algo así como aquel célebre relato de Ambrose Bierce sobre el soldado confederado al que van a ahorcar los odiosos tripas azules cuando logra escapar y… y… lean el cuento y su amargo final.

Fran Casanova tenía que haberse leído este relato de Bierce para haber redondeado un filme que si bien se caracteriza por un guión ausente –todo es acción– hubiera dejado clavado en la butaca al respetable que ahora les escribe.

Y por favor, no me tomen ejemplo.- Tras finalizar el corto, Casanova lanza el maldito elemento sorpresa: el making off del corto.

Escapo como una fiera corrupia apenas iniciado cinco minutos.

Confieso que cuando regresaba a mi mansión comencé a preocuparme.

El ama de llaves me pregunta el por qué de mi zozobra.

- ¡¡¡Ay, Gracita, no sabe usted como temo que los cortometrajistas canarios les vaya a dar ahora la manía de añadir en sus piezas el making off!!!

- Pero señoritooo deje usted que esas criaturas de Dios hagan lo que quieran…

- No, Gracita, no… ¡Basta de caramelo! Recuerde la pesadilla.

Gracita se pone a pensar.

- El Off making off, mujer…

- ¡Madre del amor hermoso! ¿Esa no era de…?

- Gracita, no me lo recuerde… Ande y sea buena, tráigame la botella de bourbon

Saludos, ¡¡¡en España empieza a amanecer!!!, desde este lado del ordenador.

8 Responses to “Un buen ‘corto’ bélico con final babosón”

  1. josepv Says:

    Le comprendo perfectamente, pasó delante de mí como una exhalación y yo no me levanté detrás de usted porque había señoritas delante. Me arrepiento, me arrepiento de veras, y ya sabe de qué estoy hablando. Sin ir más lejos, el otro día en el homenaje en el Teatro Leal, a Diego Betancor también le dio el telele y salí zumbando. Aunque en el caso de ayer se perdió cómo les daban instrucción a los extras milicianos, disparar el fusil, y oh, maravilla de la producción, cómo palas mecánicas hendían la tierra para excavar trincheras.

  2. Rafael-José Díaz Says:

    Amigo Eduardo:

    estoy difundiendo este texto que escribí hace unos meses y que ahora cobra cierto sentido. Te lo dejo, por si quieres reenviarlo o darlo a conocer en tu blog:

    http://rafaeljosediaz.blogspot.com/2010/12/%C3%BAltimo-discurso-electoral-del-candidato.html

    Un saludo,

    Rafael-José Díaz

  3. admin Says:

    Estimado Josep, Gracita y yo le envíamos un abrazote… Pero que no cunda el ejemplo, please!!!

  4. Uno Says:

    quizás aprenda de los making off de las penurias y difcultades que sufren los cineastas al realizar sus obras, esas que habla usted de neuras nativas o producicones independientes canarias..quizás aprenda a respetar y valorar las obras de otra manera sin estar en su poltrona y sin saber lo que es ponerse tras una cámara…

  5. josepv Says:

    Por cierto, del cuento que usted menciona de Bierce, Robert Enrico hizo una hermosa versión dentro de un largometraje formado por tres historias independientes, El río del búho.

  6. Rafael-José Díaz Says:

    Gracias por publicarlo. Un saludo

  7. admin Says:

    Uno, con todos mis respetos, créame que conozco los esfuerzos que hay detrás de lun rodaje así como de lo que unos (no usted) llaman proceso de creación literaria, musical, pictórica, cocinar un buen puchero o dormir al raso intentando explicar lo que quieren decirnos las estrellas. En cuanto a los making off los evito como la peste. No suelo verlos en los contenidos extras que incluyen los dvd (no me he pasado aún al blue ray), claro que será cosa de que pertenezco a la vieja escuela.
    Josep: El final de Brazil también está inspirado en ese cuento de Bierce. No he visto el filme de Enrico que citas (hoy me han vuelto a animar a que baje cosas de la red y ya va siendo hora que lo haga pese a la señora Sinde) pero sí he visionado en You Tube un episodio de la extraordinaria serie En los límites de la realidad que adapta este singular y trágico relato de autor de El diccionario del diablo. Un abrazo.

  8. admin Says:

    Gracias a ti Rafael.

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