En torno al cierre de ‘El baile y las cadenas’

Nos aseguran que el cierre de El baile y las cadenas, que hasta hace unos pocos días administraba Javier González de Durana, no ha sido provocado por una conjura judeo masónica, ni siniestras maquinaciones políticas ya que, nos informan, se le sugirió en su día al propio de Durana que podía continuar con el blog por libre (es decir, que fuese suyo, sin estar atado ya a las responsabilidades directivas de Tenerife Espacio de las Artes, TEA).

El caso, nos cuentan, es que de Durana declinó esta oferta al explicar que estudia poner en marcha otro blog cuando asuma su responsabilidad al frente del Museo Balenciaga.

Es preciso recordar que El baile y las cadenas nació como un blog del director artístico de TEA pero no como un blog personal de Javier González de Durana, así que ante el actual vacío de poder en TEA, todo indica, o todo quiere hacer indicar, que ésta fue, y no otra, la razón que ha motivado su cierre.

Otra cuestión es que esta decisión pase a la historia por su notable ausencia de diplomacia, también de como no saber medir los tiempos, más si tenemos en cuenta que el ya ex director artístico de TEA dejó su cargó a finales de julio.

Es decir, hace apenas escasos días.

En El escobillón nos planteamos en un post anterior qué iba a pasar con El baile y las cadenas una vez que de Durana anunciase su marcha. En ese comenatrio llegamos incluso a especular que o lo cerraba o lo dejaba en otras manos, claro que nunca imaginamos lo que iba a significar y suscitar su pronta desaparición.

Personalmente, quien les escribe va a notar muy en falta esta bitácora cuyo futuro depende ahora de quien asuma la dirección artística de TEA –o de como quede configurada la dirección artística de TEA en otoño de este año, que esa es otra historia–, ya que el nuevo responsable, sea él o ella (o sean ellos o ellas, que esa es otra historia) decida o decidan qué hacer con el blog.

Si continúa esta feliz experiencia es un suponer que la bitácora cambiará de nombre aunque sospecho que tras la ventolera desatada estos días con El baile y las cadenas no haya demasiado entusiasmo ni voluntad para repetir esta experiencia.

Saludos, a los Sucedió una noche, desde este lado del ordenador.

29 Responses to “En torno al cierre de ‘El baile y las cadenas’”

  1. Rufino Says:

    Según he oido el blog cambia de nombre y pasa a llamarse: “Bailar pegado no es bailar” y lo llevará Cristobal de la Rosa.

  2. Javier González de Durana Says:

    Querido Eduardo:
    En primer lugar, quiero agradecerte la atención que has estado prestando a TEA y a sus actividades durante estos años y, muy en particular, agradezco tu opinión expresada en este blog recientemente sobre el balance del trabajo que he realizado como Director Artístico a lo largo de tres años. Todo no ha sido perfecto, ¡qué te voy a decir!, bien lo sé.
    No discutiré los puntos de vista expresados en otras entradas anteriores referidas a TEA por diversos comentaristas, aunque hay algunas bastante malintencionadas junto a otras en las que lo que sucede es que a quien escribe, simplemente, le falta información. Tan sólo diría, como dato extra sobre la retribución económica que he recibido durante este tiempo, que al informante se le olvidó señalar que yo exigí imperativamente al Cabildo que, además de sueldos descomunales, bicocas y prebendas varias, se me entregase en mi domicilio todos los lunes dos cajas de botellas Bollinger (homenaje a James Bond) para mi consumo semanal personal y de mis invitados, siempre costa del Cabildo, tanto ellas (las botellas) como ellos (los invitados), por supuesto. Otras menudencias, como alquiler de yates en las islas Caimán y hoteles de cinco estrellas en París, Nueva York y Miami, convendrás conmigo, Eduardo, en que no pasan de ser merecidas gratificaciones que nos merecemos todos los blogeros, no imputables a retribución salarial alguna.
    Sin embargo, sí quiero matizar tu entrada de hoy porque me temo que alguien quiere intoxicar este asunto del cierre de “El baile y las cadenas”. Durante los días anteriores a mi marcha se habló mucho el tipo de situación que resultaría más conveniente para TEA a partir de Agosto. Se consideraron diversas posibilidades y se acordó adoptar una que pareció acertada y conveniente a todos, desde el Presidente del Cabildo hasta los trabajadores de TEA. Pero éste no es el asunto aquí. El asunto es que en esta entrada de hoy dices “nos aseguran”, “nos cuentan” cosas que no han sido tal y como te las han contado y asegurado. En todo el proceso de conversaciones acerca de la situación a partir del 1 de Agosto nunca se abordó la cuestión del blog, sino que se centró en el tipo, forma y modo de funcionamiento de la Dirección Artística de TEA. Del blog no se habló en ningún momento porque todos dábamos por supuesto que continuaría, los técnicos de TEA lo quieren continuar, los colaboradores externos también, los visitantes diarios son del orden de 200 / 250 al día y más de la mitad consultan entradas antiguas… Nadie me dijo que se tenía la intención de eliminarlo en cuanto me fuera, aunque visto desde ahora parece obvio que la decisión estaba tomada desde aquellos días.
    Un grave error de apreciación es considerar que el blog es mío, personal y vinculado sólo a mí. Falso. Mi nombre no aparece en el título ni en el subtítulo y así lo quise desde un principio. Y eso responde a una concreta idea de Dirección, no personalista, sino colegiada y participativa. Una cosa ha sido el Director Artístico, nominalmente yo, un responsable, y otra la Dirección Artística, un rumbo y unas acciones, en la que han participado todos mis colaboradores en el equipo de TEA. Que el blog no era sólo mío es algo evidente desde el momento en que una de cada cuatro entradas ha sido escrita por técnicos de TEA o invitados externos. Por no hablar de los comentarios enviados, los cuales suman casi tanto texto como el escrito exclusivamente por mí. Llamarle a todo eso “el blog de Javier” es algo injusto e inexacto, pero útil para “eliminarlo” si a uno no le importa ser desleal con su propia historia: ¿es que todas las ideas, reflexiones, comentarios artísticos ahí depositados no son patrimonio intelectual de TEA? ¿no fueron escritos por personal de TEA, acerca de actividades de TEA, sobre artistas que trabajaban con TEA…? Ese patrimonio de textos no es mío, ni siquiera los escritos por mí, sino que lo son de la institución dentro de la cual fueron alumbrados. Por esa misma regla, ya que me he marchado de TEA, que se supriman los textos que escribí en los catálogos, que se borren las cintas en las que se grabaron las conferencias que pronuncié, que se retire la información sobre las exposiciones que comisarié, etc. Si yo hubiese querido un blog personal lo hubiese hecho fuera de la página web de TEA, pero es que no era personal, sino interno; era TEA la que se pensaba a sí misma e intentaba ser transparente hacia el exterior. Las ideas que escribía yo eran las ideas que, junto con las de mi equipo, movilizaban a TEA. De pronto ¿han dejado de tener interés? ¿ya no son nada, no significan nada, no explican nada de lo que hemos sido durante este tiempo?
    Ese blog ha sido un espacio de libertad, de reflexión, de debate y de comunicación cultural de TEA con sus públicos y con los agentes culturales de la isla. ¿Acaso era demasiada libertad? ¿A quién molestaba? ¿Por qué TEA se ha amputado a sí misma una de sus señas de identidad más singulares que se ha forjado en este tiempo?
    Se incumplieron las promesas que se me hicieron al comienzo y se están incumpliendo, de una manera desleal y cruel, las promesas que se me han hecho al final.
    Un abrazo, Eduardo.

  3. admin Says:

    Gracias Javier por tus aclaraciones. Y comparto tu irónico homenaje a Bond. Un abrazo muy fuerte desde este lado del ordenador.

  4. Gonzalo Prieto Says:

    Estimado Eduardo, ¿de quién nos podemos fiar, de un periodista que afirma que el director artístico de TEA estuvo encerrado en su feudo o de cientos de personas que lo vieron moverse por los más variopintos ambientes culturales de la isla y jamás vieron al periodista? ¿de quién debemos fiarnos, de quienes te cuentan y aseguran con grandilocuencia que no hay conjuras ni maquinaciones, formula manida para reconocer que no tienen ni puñetera idea del concepto de “lo público” y han tomado una decisión basada en su envidia y en mostrencos criterios ideológicos, o de la persona que en el tiempo que estuvo al cargo de la Dirección Artística de TEA se empapó con avidez de la idiosincrasia del lugar, de los fenómenos culturales que iban aconteciendo, de los trabajos artísticos de cientos de creadores locales, que formó un equipo de trabajo que lo admira y respeta, por no seguir?
    El blog “El baile y las cadenas” se abrió con un criterio de servicio público y pertenecía a una institución pública, y si los que mandan en dicha institución deciden cerrarlo deberían haber expuesto los motivos públicamente, y ningún sitio mejor que el propio blog, pero no, lo hacen en plan zorreras y a la chita callando, como nos tienen acostumbrados.
    Un saludo cordial.

  5. rosa de los vientos Says:

    (C)ainismo (C)anario

  6. admin Says:

    Estimado Gonzalo, a estas alturas ya no tengo nada claro.

  7. ana Says:

    Don Eduardo, permítame vuecencia una sugerencia: con ese dinero que se ahorra al cerrar el blog, ¿no se podría contratar a un antropólogo para que investigue el origen de esta costumbre tan canalla, perdón quería poner tan canaria, de devorarse los unos a los otros? Puro canibalismo vernáculo, oiga, y que viva la lucha canaria. Suyo afectísimo, as usual.

  8. admin Says:

    Bueno Ana no creo que esa costumbre depredadora de la que habla sea solo de las criaturas nacidas aquí. Pero sí que da lástima y pena ver las formas en como unos pocos actúan en contra de otros que sí son muchos.

  9. Ana Says:

    Don Eduardo, bien que lleva usted razón cuando no circunscribe lo que Rosa de los Vientos define con ironía como (C)ainismo (C)anario, quizá sea una cuestión nacional. Ya lo dijo el poeta: “Una de las dos Españas ha de helarte el corazón”. Pero sinceramente, sin entrar en pleitos de lugares mejores o peores (porque en el fondo todos tenemos nuestras alegrías y nuestras penas), apena comprobar cómo día sí, día también, este foro que usted bien coordina se vea invadido de rabia, mala leche y peor fe. Y casi siempre por personas que, se supone, deben tener un entusiasmo por la cultura y una voluntad de debate continuo como herramienta de mejora. Dicho esto, ya sabe usted, con todos los respetos. Buenas tardes.

  10. Mariano de Santa Ana Says:

    Manca finezza.

  11. Indignado Says:

    No entiendo nada, a pesar de esforzarme. Permítanme que opine que esto es una cuestión de mala educación. Los protocolos y las formas deben guardarse sobre todo cuando la comunicación no es cara a cara, en persona., se trate de lo que se trate deben cumplirse unos “tiempos”, y debe existir la comunicación (bilateral o 2.0, o bien elaborarse un comunicado unilateral, 1.0. Siento mucho que se haya molestado a Javier González de Durana, pero siento más la falta de respeto hacia los lectores y comentaristas del blog. Esa información al margen de las valoraciones si es que fuese posible hacerlas objetivamente, ya que estamos hablando de cultura y de un bien intangible, es una información que era pública y nadie debe unilateralmente eliminarla por arte de magia (no sé de qué color), al menos sin antes haberlo advertido. No entiendo, en este caso no quiero entender, como es posible que el equipo que queda en el Tea permita semejante barbaridad, muestra de mala educación, irresponsabilidad y falta de respeto a la cultura.
    Además ¿no debe ser conservado un patrimonio cultural ? Hay miedo a conservar memoria, es necesario para la propia identidad, del Tea, ha sido un valor añadido, ha sido y debería ser referencia y base de conocimiento, para avanzar. La cultura debe estar al servicio y tiene que ser puesta a disposición para la igualdad , la libertad y el desarrollo. ¿O es que no era cultura? Sí, era y es cultura a pesar de que alguien la haya hecho desaparecer escrita en negro sobre blanco. El debate ayuda a formar conciencias es el mejor signo de cultura para el progreso. Desde ese sitio el Tea llegaba a la calle y la calle al Tea, ¿Qué más se le puede pedir al arte contemporáneo, tan cuestionado por su gestión institucional y manipulación política. ¿Se han quedado los integrantes del equipo del Tea con algo que nos pertenece a todos , sin aviso previo? ¿Se han quedado para ellos las intervenciones, algunas suyas, otras de tantos, horas de trabajo de J.G.de Durana, Valerón, Visser, Díaz Cuyas, de los artistas, cuando debe ser patrimonio cultural público y si no, se advierte. Tanta licencia 3.0 ¿Para qué? La cultura es para disfrutarla y compartirla. Ha sido una irresponsabilidad y un síntoma inequívoco de incultura que dejará marcado para siempre a este museo. Negando el acceso sin advertencia es ir contra un derecho fundamental y es incumplimiento de un deber y es una obligación para los responsables actuar de buena fé y con respeto por las personas sin atender a la sinrazón y a la débil inteligencia emocional de quién haya tomado una decisión así sin una previa serena reflexión. Cuando algo se rompe, darle continuidad es difícil, y aquí se ha producido ruptura, no se ha servido al interés general. Creo que la evidencia pone en cuestión al que tenga la última palabra sobre la “intervención” que se ha realizado.

  12. lo que diría Julian Assange Says:

    Ocultar o destruir ¿Por qué, para qué y para evitar el qué?

    “Quienes con tanto recelo impiden el acceso o ponen todos los medios para destruir información , están demostrando su propia vulnerabilidad , la de una organización, o la de una institución; La censura es la que da la clave ; en ella misma residen el temor y la amenaza para una persona u organización., de modo que, tras lo que se oculta seguro que hay, algo que resolver y algo que reformar.” “En los casos de países y organizaciones donde la censura es continua, el poder está basado en la estructura misma , de modo que éste reside en su solidez estructural y en el control que sobre ella ejerce. No es necesario hacer un análisis profundo para llegar a la conclusión de que este tipo de organizaciones son las que realmente necesitan esa reforma estructural para el cambio”.
    ¿Quién tiene miedo en el Tea?, ¿Qué hay que cambiar en su estructura? ¿Las personas? ¿no será más rentable hacer apartamentos de lujo y regalarle algunos a los responsables del atropello? ¿Qué más es necesario para dejar de sentir vergüenza por ciertos gestores culturales que se creen dueños de lo que no tiene dueño o mejor dicho pertenece a todos ?
    Deberían dar la oportunidad de recuperar lo que está escrito. Para cualquier museo una acción de este tipo es una auténtica vergüenza. Creo que alguien pasará a la historia para siempre no por su trayectoria si no por sus escándalos; hay personas que nunca deberían ocupar un cargo público.

  13. Indignadísimo Says:

    No me ha dado tiempo de recuperar totalmente la información de los últimos meses, pero dispongo de gran parte de los artículos publicados o reproducidos. Me imagino que J.G. de Durana tendrá los originales, si no es así y le interesan, no me importaría que le facilitasen mi correo. Entre los que he revisado, he elegido uno que me parece adecuado para la situación y copio y pego aquí. Me cuesta aceptar que alguien pueda realizar algo que a mi me parece grave tratandose de conocimiento y cultura. Gracias.

    Legitimidades: (1) museos y centros de arte.
    4 abril, 2011 por Javier González de Durana
    Los museos y centros de arte, en teoría, siguen siendo las primeras instancias legitimadoras del arte de nuestro tiempo. Lo que en ellos se presenta es arte y, en principio, es arte de primera calidad. Sea esto dicho teniendo en cuenta los objetivos concretos de cada institución y los recursos económicos a su alcance para lograrlos. La garantía de legitimidad que ofrecen las instituciones públicas reside en su estricto interés por mostrar la excelencia artística despojada de cualquier otra motivación, sea política, económica, personalista o de otra naturaleza. Su actividad como servicio público, como obligación auto-impuesta colectivamente para educar, difundir y crear una conciencia cívica sobre la época que se vive, es la garantía de que museos y centros de arte sólo albergan en sus instalaciones las mejores manifestaciones artísticas a su alcance. Ese desinterés institucional por todo lo que no se inscribe dentro de esos parámetros de servicio socio-cultural es lo que sustenta su acción legitimadora.
    Salvo por incompetencia o interés perverso, a ninguna institución dedicada a estas tareas se le ocurriría adquirir para su colección la obra de un artista mediocre, pudiendo comprar en igualdad de condiciones la obra un artista mejor, o programaría una exposición temporal con obras de un creador regular que no ha aportado al arte nada sustancial con su trabajo si, paralelamente y con idéntico esfuerzo, puede mostrar temporalmente los resultados creativos de otro artista que sí ha dado pasos de calidad y novedad en alguna dirección. Incrementar la colección con obras de arte carentes de interés, en el contexto de lo que institucionalmente se ha decidido coleccionar, y desarrollar actividades que no acrecientan el buen conocimiento público de las tendencias artísticas de la época, son acciones que suponen (1) un despilfarro de dinero público, (2) un fraude de las expectativas sociales en materia de arte y (3) una falta de credibilidad y confianza hacia los criterios puestos en práctica por sus responsables que, finalmente, da lugar a (4) una erosión de legitimidad institucional que afectará, más o menos, a todas las actividades desplegadas por ella en su seno.
    El mayor o menor carácter legitimador de una instancia pública dedicada al arte contemporáneo, por tanto, deriva de la mayor o menor adecuación de sus recursos a las metas culturales sociales que le están asignadas, coherentemente unificadas por criterios de calidad artística, debiendo tenerse en cuenta que no le son exigibles idénticos resultados a un centro de arte que opera en una ciudad de provincias de tamaño medio con un presupuesto modesto que a la Tate Modern. Los resultados exigibles no son idénticos, pero sí lo son la adecuación (al lugar en que se ubica, a los recursos, a la complementariedad con otras instituciones existentes en la región, a los artistas del entorno) y la coherencia de criterio, las cuales, como es obvio, tienen manifestaciones distintas en Londres y en la ciudad de provincias. En todo caso, ambas legitimidades, la que deriva de uno y otro centros, son igualmente necesarias, pues la legitimidad que puede proporcionar la Tate Modern no se alcanza por parte de un artista sin haber logrado legitimarse antes en círculos menos visibles (de ámbito regional y economía más modesta), pero no por ello menos exigentes.
    Evidentemente, no todas las instituciones, museos o centros de arte, tienen ganada de entrada la facultad legitimadora por el hecho de que se les atribuya un desapego hacia lo contingente y una motivación estricta y pura hacia el interés general. Nacen con la hipótesis de que acogerán, o sea, legitimarán, el mejor arte a su alcance, pero por unas u otras razones no siempre se logra cumplir estas expectativas. Todos podemos constatar cómo unos museos tienen un reconocimiento cultural y social mayor que otros, cómo determinados centros de arte poseen un prestigio del que otros centros semejantes carecen, cómo ciertos artistas son renuentes a trabajar con determinadas instituciones y, sin embargo, desean fervientemente colaborar con otras…. Todas son instituciones públicas, pero entre ellas se suscitan diferentes tipos de adhesiones y rechazos. Exponer en un cierto museo puede legitimar la obra de un artista, pero exponer en otro puede desprestigiar o, como resultado menos malo, exigir un esfuerzo melancólicamente inútil.
    Esto tiene que ver con las personas al frente de cada museo y centro, y está en estrecha conexión con la adecuación y la coherencia sostenidas a lo largo del tiempo, no sólo por un individuo, sino por muchas personas consecutivas durante periodos amplios y extensos. Se conocen casos de museos que, habiendo logrado una gran respetabilidad internacional durante un tiempo con cierto equipo técnico al frente, han echado a perder ese caudal cuando, con otros equipos directivos, se manifestó la evidencia o la sospecha de que los intereses particulares guiaban las decisiones museísticas.
    Sería ingenuo no reconocer que, en todo caso, donde para determinadas opiniones se pierde legitimidad museística, para otras opiniones, sin embargo, se gana. Los museos y centros de arte son organismos de poder y por ello instancias legitimadoras, pero no por igual para todos puesto que hoy no existe un consenso social acerca de lo que cabe esperar de dichas instuituciones: mientras unos aspiran a una cierta calidad en los contenidos (entendida la calidad desde particulares y diversos puntos de vista) otros anhelan relevancia social o dinamización económica. Hay museos muy legitimados socialmente porque atraen a cientos de miles de turistas a una ciudad, pero con una legitimidad artística cuestionada. Por el contrario, existen museos muy estimados en círculos artísticos reducidos o estrictos o fuertemente ideologizados que sobreviven entre las miradas indiferentes procedentes de su entorno inmediato.
    Cuanto más remota y circunstancial sea la relación de una persona con el mundo del arte contemporáneo mayor capacidad de legitimación universal atribuirá a estas instituciones, considerando lógico que el hecho de que un museo o centro de arte preste su atención a un artista o a una obra sea debido, sin ninguna duda, a que dicho artista u obra merecen ser legítimamente elevados a esa posición. Por el contrario, cuanto más cercano o implicado personalmente se encuentre un sujeto con el arte contemporáneo mayores distinciones establecerá entre los museos, negando credibilidad a unos y dándosela a otros, porque en función de sus trayectorias y modos de actuación puntuales y globales verá capacidad legitimidora o no, es decir, confiará o no.
    Así, las instituciones se construyen con sus actividades, pero, tras haber sido expuestas a la opinión del público, reciben de éste su respaldo o no. Nadie puede legitimar, arte o lo que sea -por más que haya nacido para ese fin-, si no recibe una suerte de consenso social para ello y esto sólo se concede a la vista de trayectorias. Este es el juego de las interacciones en el que todos los agentes mediadores del arte participan: los museos legitiman, sí, pero previamente deben haber demostrado que cuando legitiman arte con catálogos, compras, programas de exposiciones, contratación de comisarios, textos de autores, ciclos de conferencias, producciones de apoyo a artistas sin medios, etc., no se equivocan y, por ello, ganada a pulso esa confianza del público y de los especialistas, al unísono si es posible, las instituciones legitimadoras se sienten, a su vez, legitimadas.
    ¿Y que es ‘no equivocarse’? La capacidad de legitimación del arte por parte de las instituciones se pierde o no se gana nunca cuando sus responsables ceden en sus actuaciones ante las presiones de factores externos al arte, cuando no se es capaz de frenar las intrusiones de la política o de la economía, cuando no se resiste la tentación del brillo mediático, cuando se actúa de modo sectario, cuando se trabaja de espaldas al entorno inmediato sin que esto suponga caer en la endogamia o el localismo, cuando se abandona el valor de la pedagogía, cuando las cosas se hacen de determinada manera sólo porque son más fáciles de hacer o porque reciben un aplauso banal e inmediato o porque hay un interés oculto de naturaleza turbia que se antepone al interés artístico. Por tanto, las instituciones artísticas públicas nacen con la función de legitimar, pero esta capacidad debe ganarse ante los artistas, ante los profesionales del arte y ante el público general con cada actuación que emprenden: hoy tú legitimas; mañana, si te descuidas, tú eres el deslegitimado.
    El prestigio y la credibilidad institucionales son flores de crecimiento lento, que no se logran de la noche a la mañana; en consecuencia la capacidad legitimadora que deriva de esos méritos también tarda en aparecer. Los museos y centros de arte pueden estar dirigidos por personas competentes y, como es obvio, la trayectoria personal de esas personas puede ‘asegurar’, de entrada, cierta capacidad legitimadora pero después es el tiempo sostenido sin altibajos ni dudas y el mantenimiento de un flujo permanente de profesionalidad lo que proporciona bases sólidas a esa capacidad. Un funcionamiento tal atraerá hacia el museo a artistas con credibilidad y obra trascendente; ellos, a la postre, quizás ya legitimados en otras instancias institucionales, a su vez, transferirán respetabilidad al museo y ésta, finalmente, acrecentará su capacidad legitimadora antes los ojos de otros .

  14. Alfonso Gonzalez Jerez Says:

    No pensaba entrar de nuevo aquí. Me hastían hace mucho estas parodias de debate plagadas de buenos y malos. Pero si quiero señalar que me parece una actitud miserable el secuestro de los textos de Durana por las autoridades del Cabildo. El afán desquiciado por evaporar la memoria incómoda, por aniquilar cualquier significado, por acallar no el presente, sino también el pasado, es impropio de un régimen democrático. No es una grosería hacia Durana solamente: es un forma ruin y perversa de ejercer el poder. Repito que el problema del TEA es previo a la llegada del ceño Durana a Tenerife. Y continuará después de su marcha. Simplemente nunca han sabido qué hacer con el TEA. Y hoy, quizás, menos que nunca. Pero el salario del señor Durana no es algo irrelevante en este debate, aunque al interesado le parezca tan gracioso. Durana no apareció por aquí para hacer apostolado vanguardista entre salvajes, como quizás cabría deducir de algunos de los comentarios publicados aquí, y que confunden el respeto con la babosearía. Durana fue contratado, precisamente,por el Cabildo de Tenerife. Quisiera decirle al señor Prieto que no es mi obligación trotar por todas las exposiciones, seminarios, cenáculos y meriendáculos artísticos y artistoides de Tenerife para emitir una modesta opinión sobre las relaciones que mantuvo el señor Durana con la sociedad cultural y académica de Tenerife mientras se empapaba con la idiosincracia del lugar. Yo creo, en fin, que lo importante son dos cosas. Primero, una explicación sobre la salida de Durana, porque ni el Cabildo ni el exdirector artístico del TEA han tenido la gentileza de ofrecérnosla. Cristóbal de la Rosa lo presenta, tan campante, como una decisión personal. Durana se limita a hablar de “fin de ciclo”, aunque permite o alienta que amigos o compañeros hablen de conspiraciones o añagazas. En este sentido, al menos, ambos son cómplices en el silencio. Segundo, qué ocurrirá con el TEA, con su identidad artística, su modelo de gestión y su estrategia programática, en especial, en el marco de las miserias presupuestarias que nos afligen y que se agravarán aun más en un futuro inmediato. Y a esta última cuestión solo puede y debe responder el Cabildo y su director insular de Cultura. Pero ya. A la mayor brevedad. Porque lo que flota en el ambiente es una liliputizacion de un proyecto que sus gestores públicos jamás han tenido claro y donde ya se han invertido, sin embargo, decenas de millones de euros.

    por el Cabildo de Tenerife.

  15. Rectificación Says:

    Creo que deberían rectificar y recuperar el blog con la información depositada por tantos aunque no admitiese más posts y comentarios, para dar tiempo hasta que vuelvan todos los interesados de vacaciones y les dé tiempo de guardar información.
    Podría ser un escándalo que en estos momentos todavía se puede evitar. Opino que no favorece a nadie que información cultural desaparezca de ese modo y menos que una institución lo permita al margen de cualquier tipo de enfrentamiento. Lo que había ahí escrito tiene un valor cultural y me parece grave la forma de actuar, restando razón a quien actúa de ese modo. Creo que las personas, el público, se merece más respeto desde una institución.¿ Eliminar esa documentación no es tan escándaloso como el acto inquisitorio de quemar libros? Creo que deberían de verdad, rectificar. No hay nada que pueda justificar algo así. Me parece que puede quedar como un error, están a tiempo de que no se convierta en una falta más o menos grave depende de quién opine o juzgue. No creo que convenga que se forme un escándalo alrededor de algo que si se actúa puede quedar casi como anécdota.

  16. Incultura Says:

    Esperemos que ya que el Tea no ha respetado a sus clientes, haya comunicado al menos a todos los importantes que han colaborado en ese sitio su decisión de hacer desaparecer información que no les pertenece sin haberlo advertiodo. Es una decisión inmadura que puede traer consecuencias no muy buenas. Dudo que el Ministerio quiera apoyar de uno u otro modo ese tipo de gestión cultural. Se ha actuado con alevosía y nocturnidad y en Agosto ¿No deberían eliminar también lo que hayan publicado en papel? Que no se enteren más medios de comunicación ni ciertos internautas porque la cosa pinta “chunga”. La información que ha intentado destruirse y ocultarse todavía es en parte recuperable, y podría limpiar una mancha endeleble para una institución.

  17. Perplejo Says:

    Alfonso González Jerez es grande. Por lo que se deduce de su última intervención, la polémica aquí desatada tenía interés hasta que él entro a exponer su discutible opinión, pues de lo contrario no hubiese intervenido, pero, al parecer, tras haber hablado/escrito él, todos los demás deberíamos haber callado ya que, según su parecer, el asunto se ha convertido en una “parodia de debate”. ¡Vaya por Dios! Las opiniones de los demás son paródicas, las suyas no. Supongo que la intervención de Mariano de Santa Ana está incluida dentro de ese otro grupo que a él tanto le “hastían”.
    Le dice a Gonzalo Prieto que su obligación no es recorrer los circuitos artísticos y culturales de la isla, por supuesto que no, nadie se lo pide, pero Prieto se lo decía a él para negar su afirmación previa de que Durana había vivido encerrado en TEA, lo que cualquier persona mínimamente interesa en el arte y la cultura de la isla sabe de sobra que esa no fue de ningún modo la actitud de ex director artístico de TEA.
    El Sr. González Jerez posee pocas cualidades para tirar la piedra y esconder la mano; lo intenta, pero se le nota todo. ¡Que no se vaya por los cerros de Úbeda! En todo caso, en lo que afirma acerca del “secuestro de los textos” por parte del Cabildo lleva razón.
    Finalmente, le ruego me indique en qué escrito de Durana se deduce que él creyera que vino a “hacer apostolado vanguardista entre salvajes, como quizás cabría deducir de algunos de los comentarios publicados aquí”. Afirmaciones sin más, no; afirmaciones y pruebas, sí.

  18. Alfonso González Jerez Says:

    Mire, perplejo, no se a lo que se refiere. En ningún momento he afirmado que todas y cada uno de los comentarios de este blog sean despreciables. Lo son aquellos, en cambio, que se empecinan en distorsionar lo que ha dicho otro. No suelo transitar los cerros de Úbeda. La parodia de debate se establece entre los lacrimógenos duranistas y las malvadas fuerzas oscuras del Cabildo. Toda esta reacción viene a cuento de citar el sueldo de Durana, como si se tratase de una grosera impertinencia absolutamente ajena al proyecto del TEA y a su gestión económica. Estas estupideces solo ocurren aquí. Respecto a lo dicho por el señor Pieto en su prosa de Parador de Turismo, ese empaparse en la idiosincracia, me limito a repetir lo que me han asegurado, con argumentos y anecdotarios, críticos, universitarios
    y artistas plásticos tinerfeños. El señor Durana es un profesional muy rreputado en su gremio, un gremio muy selecto e interconectado por demás, y actua, dentro de su lógica profesional, como una instancia de poder, y en ese sentido estableció un conjunto de normas y reglas de interlocución suyas y muy suyas. En ningún momento he aseverado que Durana haya expresado que su labor consistió en un apostolado vanguardista entre salvajes; como creo que quedó claro, señalé que esa condición misionera es la que podría deducirse de algunos de los comentarios escritos aquí por sus ardientes apologetas. En todo caso, y me repito de nuevo, el máximo responsable de lo que bien podría convertirse en el fracaso del TEA es el Cabildo de Tenerife por

  19. Alfonso González Jerez Says:

    Su manifiesta irresponsabilidad en una política tan errática que ni se tomó la molestia de plantearse los objetivos básicos de un centro artístico donde se han invertido millones y millones de euros. Es el Cabildo el que creó el TEA y puede ser el Cabildo el que lo destruya. Y por favor, no me haga perder el tiempo con idioteces como tirar la piedra y esconder la mano. No sé cuantas veces se ha pronunciado usted públicamente contra la política cultural de Melchior y de la Rosa; yo lo he hecho unas cuantas, por lo menudo en ocasiones, más sistemáticamente en otras. Ese gigantesco descubrimiento de Durana, la falta de colaboración y unidad para lanzar y fortalecer proyectos culturales entre las distintas administraciones, es asunto sobre el que un servidor y algunos otros, como el administrador de este blog, llevamos escribiendo desde hace más de veinte años. Hasta que dejamos de hacerlo. ¿y sabe usted por qué? Porque aparece un embrión de debate y cuatro indocumentados, que además firman con seudónimo, se dedican a garrapatear memeces y a acusarte de tirar piedras y esconder la mano. Sí, es hastío. Pongamos que es hastío para no ser muy groseros.

  20. Perplejo Says:

    Si el Sr. González Jerez no se quiere poner muy grosero que empiece por aplicarse el cuento a todas sus palabras y no sólo al hastío que le producen las de los demás (supongo que estas mías también, claro). Y lo digo porque a mí me parecieron sumamente groseras por su parte las alusiones a la retribución económica de Durana, sea cierto o incierto lo que dice de ella y que creo el propio Durana se ha encargado de desmentir aquí mismo con fina ironía. Además de que, ¿sabe lo que le digo? que si le pagaron eso, un profesional como él se lo merece, y me da a mi en la nariz que cuando el ex director de TEA habla de promesas incumplidas está dando a entender que en su pacto personal-contractual con el Cabildo él ha salido perdiendo.
    Pero dejemos ese asunto, para mí menor, y centrémonos en lo sustancial: la censura a la libertad de expresión y la auto-amputación de la propia memoria de TEA.

  21. Alfonso González Jerez Says:

    Me parece insólito su comportamiento. De verdad.
    Mire, a la hora de debatir sobre un proyecto cultural no es irrelevante, precisamente, hablar de cuestiones presupuestarias. A ver de donde cree usted que sale el dinero para financiar de manera estable un centro como el TEA. ¿Qué es grosero evaluar los costes de dirección de un proyecto institucional? Pero usted, ¿de dónde sale? Por lo demás, el señor Durana, en el comentario que encabeza este hilo, en ningún momento ha desmentido que su salario sea el que está publicado en medios de comunicación y el que aprobó el consejo de gobierno del Cabildo Insular en sesión pública, por cierto. Se ha limitado a dibujar un escorzo de “fina ironía” para salir por la targente, A usted el salario del señor Durana le puede parecer mucho o poco, según su soberana subjetividad, pero en el estudio económico de la gestión de centros públicos existen criterios objetivos, que son los que usan auditores e inspectores. Uno de ellos consiste en establecer el porcentaje de los gastos de personal sobre el gasto presupuestario real. Y le insisto, sobre la base de la información pública disponible y facilitada por el mismo Cabildo, en que los gastos que suponen las nónimas y los compromisos contractuales del director artístico y director generente suman, en tres años, entre 650.000 y 700.000 euros. ¿Cuál ha sido la inversión presupuestaria del TEA en los últimos tres años, excluido el coste de su personal de dirección?
    Por supuesto, no achaco al señor Durana su sueldo. Lo ha cobrado porque alguien (el Cabildo de Tenerife) aceptó sus condiciones económicas. La responsabilidad política de este salario ( y el del director gerente) corresponde al Cabildo tinerfeño. Pero, desde el punto de vista de la gestión económica y artística del TEA, la cuestión salaral no es baladí y debe ser un factor más en el análisis del devenir del TEA en los últimos años, junto a la línea programática, a la gestión de los fondos o a su estrategia promocional, por ejemplo.
    No estoy de acuerdo con usted, tampoco, en que lo “sustancial” en este trance sea “la censura a la libertad de expresión y la autoamputación de la memoria del TEA”. A mi, como ya escribí más arriba, me parece un comportamiento deleznable el que ha llevado a clausurar los textos de Durana en el blog de la irección artíctica del TEA. Pero todavían pueden leerse en chaché, y el propio Durana, usted o yo lo podemos recuperar con un mínimo esfuerzo y alojarlo en una web o un blog ya existente o de nueva creación. Creo que sería muy positivo: hay textos del señor Durana ciertamente interesantes. Lo sustancial, sin embargo, es qué ocurrirá con el TEA en los próximos meses y años y si extsiete voluntad política, inteligencia gestora y solvencia técnica para estabilizar el proyecto, definir su naturaleza y sus espacios de actuación, funcionar con unos presupuestos que, inveitablemente, serán más restrictivos aun que los actuales. Ese es el principal problema y sobre el que me gustaría leer y confrontar juicios y opiniones.

  22. Santi Says:

    Si el principal problema de la política cultural del Cabildo es la política institucional del Cabildo, creo que González Jerez debería plantear esa cuestión en otro post porque debe recordársele que el título de éste es el siguiente “En torno al cierre de El baile y las cadenas”.
    Ningún inconveniente en que el Sr. Alfonso se proponga arreglar la problemática de la cultura insular (y todos los demás, que no son pocos, y que de su tono parece colegirse que él sabría cómo hacerlo), pero Eduardo García Rojas no ha planteado ese asunto aquí, sino otro, muy exactamente el cierre de ese blog. Por tanto, centrémonos, si nos queremos centrar, o arreglemos el mundo mundial aquí ahora mismo.

  23. Alfonso González Jerez Says:

    Me parece, señor Santi, que los post no limitan rígidamente los límites de los asuntos a discutir. La continuidad del TEA , al menos como centro de divulgación y debate artístico sobre un criterio de exigencia intelectual, organizativa y técnica, está muy probablemente en peligro. Ese es el horizonte más probable tras la marcha de Durana. Creo que eso tiene un interés prioritario. Creo que eso guarda relación con esa mezcla de intolerancia y descortesía que ha llevado al secuestro de los textos del antiguo director artístico. Lamento que crea que la crítica argumentad a la política cultural del Cabildo le parezca una petulancia soberbia y hasta innecesaria. Claro, usted prefiere indignarse y ya está. Pues des e e l gusto, hombre. No se corte.

  24. Pérez & Pérez Says:

    Bla, bla, bla. No opinen tanto y pónganse a trabajar. Y menos samba. Cada uno en lo suyo, claro, que aquí parace que todo el mundo sabe de todo.

  25. Alfonso González Jerez Says:

    Nivelazo

  26. admin Says:

    Esto podría ser lo que nos envían desde el Cabildo, amigo Alfonso.

  27. Alfonso Gonzalez Jerez Says:

    No esperaba nada muy distinto.

  28. admin Says:

    Eso es lo trágico.

  29. Anonadada Says:

    Y qué pasa con todas las entrevistas realizadas; ya no se puede acceder tampoco a ellas desde el blog de arterias visuales. Ojo! a los artistas, con el Tea! Despues de esta experiencia. Un ejemplo:
    http://arteriasvisuales.blogspot.com/2011/02/javier-g-de-durana-entrevista-jose.html

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