A garrotazo limpio

El gesto de Benito Cabrera de negar al Gobierno de Canarias que utilice este año el villancico Una sobre un mismo mar en señal de rechazo ante el brutal recorte que sufrirá el área de Cultura en los presupuestos de 2012 ha dado hoy un giro de ciento ochenta grados con la carta que el también timplista Totoyo Millares publica en varios medios de comunicación de las islas bajo el título de “Benito Cabrera y la falsa solidaridad.”

En un arranque de sinceridad que solo me explico por las convulsiones que está sacudiendo a parte del sector movilizado ante el tijeretazo, Millares llama de todo a Cabrera menos bonito y tritura –en ocasiones con pésimo gusto–  el acto a lo Juana de Arco que el compositor del maldito villancico hizo público, ya digo, hace apenas unos días.

Leyendo la carta del maestro Millares no dejo sin embargo de sacudir la cabeza.

Si a quien ahora les escribe le ha dolido leer reflexiones como “Si Benito Cabrera hubiese sido solidario, hubiese dimitido del jurado del que formaba parte, aquel que negó el Premio Canarias a mi recordado discípulo José Antonio Ramos a los meses de su fallecimiento”, imagino como tiene que haberle sentado a Cabrera. Y solo selecciono algunas de las perlas que, a mi juicio, me han parecido más vitriólicas del texto escrito por Millares. Un caballero que no se corta un pelo en desmontar –ahora, precisamente ahora–  la honorabilidad de un músico que –imagino que en un rapto por continuar dando titulares al movimiento de indignados– anunció hace unos días que este año el Gobierno de Canarias se quedaba sin su villancico.

Todo este dislate, el gesto que unos han querido reivindicar como heroico de Benito Cabrera y la demoledora carta de Totoyo Millares me huele a jaque, no sé yo si mate, y pone de manifiesto que efectivamente hay un abismo cada vez más grande entre artistas y empresarios culturales con los que gestionarán los recursos públicos de esta comunidad autónoma en 2012.

Como siempre, me hago la pregunta de por qué el señor Millares no denunció en su momento las supuestas tropelías cometidas por el timplista Cabrera. Pero su carta –sea o no verdad lo que expresa– me parece muy oportuna para justificar el hachazo que el Gobierno regional pretende ejecutar en los presupuestos a Cultura del próximo año.

No quiero decir con esto que a Totoyo Millares lo animara nadie a escribir tan polémica misiva, pero sí que llega en un momento idóneo para quitar hierro al anuncio de Benito Cabrera de dejar al Gobierno canario sin villancico para estas Navidades.

Más cuando leo que fuentes sin identificar del sector indignado asegura que el Ejecutivo regional “ha ordenado un informe sobre todas las cantidades que ha recibido Benito Cabrera de los fondos públicos.”

¿Quién elaborará el informe? Probablemente la policía canaria.

Una sobre el mismo mar.

Al margen de estas consideraciones y de la revuelta popular de parte de los culturetas, debo decir que a mi el villancico del señor Cabrera me pareció y parece de una cursilada sonrojante, y que probablemente con su gesto al menos le ha dado una de las escasas satisfacciones a quien ahora les escribe de cara a las próximas Navidades. Fiestas, todo sea dicho de paso, por las que siento un inquietante rechazo.

Pero debe ser porque soy judío y masón.

El dichoso villancico ha estado acompañando a esta tierra loca pero poco excéntrica desde hace demasiado tiempo a través de unos vídeoclips almibarados rodados, entre otros, por los hermanos Ríos y por Juan Carlos Fresnadillo con Pedro Guerra y Rosana Arbelo como protagonistas.

Este vídeo, el de Fresnadillo con Pedro Guerra y Rosana, fue objeto de una provinciana polémica porque no mostraba las bellezas canarias y sí a Guerra y Arbelo cantando a dúo en estudio mientras la nieve artificial caía sobres sus rizadas cabezas.

Ustedes no se acuerdan porque son muy jóvenes, pero para eso está el doctor Zaius. Osease, yo mismo.

Concluyendo que es gerundio…

Esto cada día se parece más a la guerra.

A una guerra sin cuartel.

La carta de Totoyo Millares puede ser, en este sentido, un aviso.

Un aviso a los culturos revoltosos de que si continúan por ese camino les va a caer, probablemente, más mierda.

Pero para algo tiene que servir la Academia Canaria de Seguridad.

Tal y como está el patio la pregunta ahora es ¿mantendrán su postura los indignados?

¿Hasta el final?

Eso, amigos y enemigos míos, sólo los dioses lo saben.

Saludos, ohhhhh yeahhhhh, desde este lado del ordenador.

16 Responses to “A garrotazo limpio”

  1. Pedro Esteban Says:

    Yo hablaría de la falsa solidaridad de Benito Cabrera, pero también del cinismo de Totoyo Millares. Lo de Cabrera lo sabíamos todos y era evidente, pero Totoyo no se queda atrás. Por su disco “La leyenda del timple” recibió 10.000 euros de ayuda, algo que nunca ganaría vendiendo discos. Otro que no ve la viga en su ojo.
    El problema de la cultura en Canarias no es quién se benefició de las ayudas de las diferentes administraciones, que han sido casi todos, sino por qué no intentar crear una cultura que no dependa de las ayudas y subvenciones.
    Algo terrible, pensarán algunos. Un cine de capital privado, por ejemplo, obligado a financiarse con sus espectadores y a devolver sus préstamos; una música que viva de hacer música, de los espectadores que pagan una entrada; un teatro que arriesgue su dinero y se ponga en manos del público, no de los favores de la política.
    ¿Nadie quiere eso? ¿Nadie quiere arriesgarse tanto?

  2. Rufino Says:

    Estimado Pedro Esteban,

    Mire a donde nos ha llevado una televisión determinada por las audiencias:
    “En clave de Ja”, Belen Esteban, cuarto milenio.

    En el cine seríamos arrasados por la “globalización” americana. Ya celebramos Halloween y las graduaciones, proximamente “el día de acción de gracias” y nuestra victoria en Vietnam.

    En la cultura hay aspectos, artísticos, divulgativos, didácticos, de preservación de la identidad cultural y de fomento de nuevos artístas que hay que defender por encima (o además) del criterio de la comercialidad.

    El problema es que por estos resquicios subjetivos se cuela mucho farsante.

  3. Canario, tal y tal Says:

    Muy bien Rufino, pero no solo mucho farsante, si no otros que ya no necesitan esas ayudas, o sea, muchos caraduras.

  4. Pedro Esteban Says:

    Yo hablaba de expresiones artísticas, estimado Rufino, no sé de qué habla usted. ¿Esos objetos no identificados que cita son una expresión artística? Permítame que lo dude.
    Eso de “preservación de la identidad cultural” suena a los manoseados tambores retóricos de los defensores de la tribu.
    Por último: ¿quién debe preservar, quién decide los criterios del valor artístico?
    Quizá usted prefiera que eso lo decida el Viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias (especialmente si es del partido que más aprecia). Yo prefiero que lo decidan los que consumen cultura: pagando una entrada, comprando un libro o asistiendo a una exposición. Llámeme extraterrestre.

  5. el vino que tiene Ascensión Says:

    >Mire a donde nos ha llevado una televisión determinada por las audiencias:
    “En clave de Ja”, Belen Esteban, cuarto milenio.

    Y la Sexta Tres, todo cine de calidad, y todos los programas de deportes, y los programas de música, y los de libros, y las series guapas…

    >En el cine seríamos arrasados por la “globalización” americana. Ya celebramos Halloween y las graduaciones, proximamente “el día de acción de gracias” y nuestra victoria en Vietnam.

    Si a la gente le gusta tanto la cultura americana es porque no se le ha mostrado la nuestra como algo igual de interesante, de lo que sentirse orgulloso. De eso tenemos la culpa nosotros, no los yanquis. Ellos están muy orgullosos de su historia, y con razón.

    >En la cultura hay aspectos, artísticos, divulgativos, didácticos, de preservación de la identidad cultural y de fomento de nuevos artístas que hay que defender por encima (o además) del criterio de la comercialidad.

    O sea, que en la TV americana, que es puramente privada, sólo hay telebasura, sin un solo programa que merezca la pena.

  6. Mateo Says:

    Me encantaría ver un duelo de timples al estilo Deliverance entre estos dos músicos. Sería más noble, lúdico y hasta saldría gratis, sin las malditas subvenciones separatistas de las narices.

  7. Manolo Says:

    Pedro Estaban: No, no queremos eso. No es una cuestión de arriesgarse. Produce mucho hastío tener que explicar una y otra vez por qué es necesaria la financiación pública de la cultura. La financiación pública se utiliza, no sólo en la cultura, sino en todos los ámbitos, para apoyar aquello que no existía si dependiese del ámbito privado de la economía, o que no interesa que financie el ámbito pues queremos que se transmita con un sentido de lo público. Si a usted le molan sólo las manifestaciones artísticas financiadas por lo privado, y no le gustan las que están financiadas por lo público, sea usted majo y solidario: deje en paz a los que gustan de las manifestaciones artísticas que a usted no le gustan. Si es porque usted es tan cojonundo que vende tanto que no necesita de la ayuda pública para crear (y permítame que lo dude) ¡Felicidades! pero sea usted igual de majo y solidario con todas aquellas manifestaciones de gente que no vende tanto tanto como usted: se sorprendería, seguro que hay muchos espectadores a los que no les gusta lo que usted hace aunque tanto vendan y sí gustan de las otras. Hágame caso: es que tiene que haber gente para todo. http://www.diariodeavisos.com/2011/11/05/actualidad/“el-recorte-en-cultura-nada-resuelve-y-crea-un-gran-perjuicio”

  8. Manolo Says:

    Mire usted por donde: “Para difundir la cultura en televisión sólo hace falta voluntad política”. Pivot.
    http://www.publico.es/televisionygente/406832/para-difundir-la-cultura-en-television-solo-hace-falta-voluntad-politica
    Claro que en Canarias la voluntad política no existe ni para difundir la cultura, a secas. Y sí que la hay, voluntad política, para usar y abusar de la foto con la cultura.

  9. Pedro Esteban Says:

    Estimado Manolo:

    El problema es el contrario. Toda actividad privada, excelente o miserable, es un asunto de quien la produce y la consume. La pública no. La cultura financiada con dinero público la pagamos todos.
    El problema de ciertos creadores españoles no es vender más o menos para sobrevivir, es creer que si uno no se gana la vida con su vocación debe ser financiado por la Administración.
    Muchos escritores (que es el mundo que mejor conozco) saben que nunca se ganarán la vida con la literatura, por eso trabajan como bibliotecarios, profesores, etc. No suelen reclamar subvenciones.
    También hay muchos escritores que sobreviven de la literatura publicando reseñas, haciendo traducciones, correcciones, etc., la mayoría trabajos privados y mal pagados. Tampoco ellos piden, en su mayoría, que venga el político de turno a subvencionarles la creación.

  10. otorrino Says:

    Lo peor de todo es que cuando vendemos algo son los mismos empresarios de la cultura subvencionados nos lo roban… ¿cómo? aportando facturas negativas.

  11. admin Says:

    ¿Podrías aportar pruebas de lo que denuncias, otorrino? Me parece muy grave la info que ofreces. Escríbeme y adjunta algunas de esas facturas.

  12. Manolo Says:

    Pedro esteban, te recuerdo cuál es el origen de este recorte: el mundo de la financiación privada.

  13. Rufino Says:

    Si se subvenciona el plátano, los batatas de la cultura también tienen derecho.

  14. cautivo y desarmado Says:

    Que le quiten las subvenciones al plátano y al tomate, a todas las verduras de temporada, a la industria automovilística, a la inmobiliaria con las deducciones por vivienda, al ejército, a la Iglesia, a los Sindicatos, a los partidos… Bueno, no puedo seguir, quizá es más fácil citar sólo las industrias que NO estén subvencionadas… Pero ahora no recuerdo ninguna…
    Ah sí, la droga y la prostitución…

  15. rufino Says:

    ¿Estas seguro cautivo, que los políticos no subvencionan a sus madres y a sus camellos?

    De todos modos tranquilo, los tiempos que añoras están a la vuelta de la esquina (20N Resurección).

  16. vaya tueste Says:

    Personalmente me parece lamentable que uno de los mayores beneficiarios de la familia de Coalición Canaria, Benito Cabrera, se atreva ahora a anunciar lo de la cancioncita. ¿Gesto heróico? Más bién la pataleta del niñato al que le han quitado la teta de la que ha mamado durante tantos años, la misma llorada de los cuatro que se han colgado la etiqueta de industria cultural (que me digan a mí qué industria y qué puestos de trabajo reales han creado durante estos años) de las Islas que sabemos todos quiénes son y para qué han recibido ingentes cantidades de dinero para proyectos sin nada detrás, muy glamourosos e infladísimos, mientras el mundo de la cultura real ha agonizado durante todos estos años ante la falta de inversión en escuelas de danza, de música, de teatro, en centros donde se fomente la creatividad de los jóvenes… Sinceramente, me alegro de que se les haya acabado el ‘bisnes’ a los cuatro de siempre, el negocio y el poder que han ejercido durante tanto tiempo, sintiéndose los reyes del mambo. Señores, ¡A joderse y aguantarse! Por fin les toca a ustedes, ja ja ja ja.

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