Sacrificio II (El cuaderno de tapas negras)

Estoy tumbado en la cama repasando las hojas del cuaderno.

No sé si reír o llorar porque me cuesta traducir las palabras.

La mayoría de ellas están aplastadas, aunque a base de revisarlo descubro que todo obedece a un estrafalario código.

Poco a poco voy desenvolviendo la madeja y apunto en un folio en blanco las claves que descubro para dar sentido al texto.

(Continúa)

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