Buscando su destino

No sé si el mayor elogio que le puedo hacer a Rock with a feelin’ es que parece un disco sincero pese a sus defectos. Se nota oficio y sobre todo un notable respeto por el blues que desarma, aunque quizá sea precisamente este sacro respeto al blues lo que no termina por hacer redonda esta grabación.

Firmado por Three Bones, trío que reúne al incombustible Álvaro Dalloz (voz y guitarra); Fisco Ponce (batería) y Miguel Ponce (bajo eléctrico), Rock with a feelin’ reúne cinco temas que dan una interesante visión de conjunto de lo que son capaces estos tres huesos cuando apuestan por armarse y convertirse en cuerpo.

El disco propone en estas cinco canciones un abanico de registros en el que se tantean algunas de las tendencias por las que se mueve el blues y el blues rock, pero a veces suena más a excelente imitación que otra cosa, casi como si el trío solo quisiera ser eso, una imitación formidable pero sin alma de un estilo que si no tiene duende se queda en eso, copia.

Rock with a feelin’n comienza con el que a mi juicio es su mejor tema, Le Chemin. Y me llama la atención no porque esté cantado en francés sino porque suena, recuerda, a esa leyenda del género que es John Lee Hooker.

El trabajo continúa con Black y Losing Game, piezas que parecen que tocan el cielo cuando llegar su momento instrumental. Losing Game es una invitación a bailar, por lo que nadie perderá el juego si lo hace.

Do it, ya lo dice el título, invita a que lo hagamos y es la pieza más divertida del disco. Estoy seguro que si se oye en directo más de uno coreará ese yeyeyeye sin que le salgan los colores.

Rock with a feelin’ termina con Run. Y mientras la escucho y escribo estas líneas pienso que podría formar parte de la banda sonora de mi vida si Three Bones dejara los prejuicios a un lado. Es decir, su reverencial respeto al blues y al blues rock.

Con todo, me gusta su sonido, me gusta su estilo y su parte musical es casi, a mi juicio y junto a Le Chemin, de lo mejor de este disco que si tiene alguna pretensión es la de poner de manifiesto que Three Bones quiere ser una banda de blues y de blues rock.

Desgraciadamente, la voz de Álvaro Dalloz no contribuye a la causa.

Cuando canta, el guitarrista no le hace justicia al excelente sonido que sabe sacar de su instrumento.

Dalloz es un bluesman. Pero un bluesman que no tiene voz. La voz, reitero, sale cuando toca la guitarra. Imagino que cuando esperó al diablo en el cruce de caminos se le olvidó negociar que el mismo sonido que nace de su guitarra saliera de su garganta…

Por eso es inevitable que piense en Sin Elefante, aquel grupo hoy referente del blues y el blues rock en España en el que Dalloz hizo posible el sueño al contar con la desgarradora voz de Judih Machado, una especie de Billie Holiday y Janis Joplin cuando salta al escenario y conmueve con sus ya incendiarias interpretaciones.

Puestas así las cosas, seamos objetivos: la naturaleza no premió a Álvaro Dalloz con su voz. La voz de Dalloz está en su guitarra, instrumento que maneja con un talento que no creo que nadie discuta. 

Y si lo discuten, allá ellos que no saben de lo que hablan.

Three Bones actuará el viernes 18 de mayo en el Auditorio de Tenerife.

Yo no me lo perdería.

*Última hora:  fallece Bis González, guitarrista de Species. Lo primero que pienso es que alguien a esa edad no merece morir.

Saludos, recogiendo algodón, desde este lado del ordenador.

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