En la presentación de ‘Cucarachas con Chanel’

Muy buen rollo en la presentación de Cucarachas con Chanel de Dr. R (JRamallo) en el Ateneo de Miraflores, un espacio que junto a El Generador se está convirtiendo en un reducto en el que disfrutar de cultura sin nombres ni apellidos en esta capital de provincias que es Santa Cruz de Tenerife.

En la mesa además de Dr. R se encuentra el editor Ánghel Morales y el escritor Jesús Castellano. También quien ahora escribe estas líneas. Hay bastante gente y se nota en el aire lo dicho con anterioridad y sin alevosía: muy buen rollo.

Mantengo un diálogo con el autor del libro, pero lo mejor es el turno de preguntas, donde los asistentes por una vez levantan la mano y proponen preguntas realmente interesantes. Dr. R responde, así que lo que podría haberse convertido en otra más de esas aburridas presentaciones de libros en las que se leen loas y más loas al autor, se me pasa volando porque me lo paso bien.

Muy bien.

¿Debo escribir algo más de lo que se ha escrito sobre Cucarachas con Chanel?

No.

El libro ya está presentado oficialmente y ahora pertenece no ya a su autor sino a sus lectores. A partir de este momento, ellos son los que juzgarán los atractivos de una obra que no va a dejar indiferente a nadie.

Entre los asistentes se encuentra Pablo Martín Carbajal y Javier Hernández Velásquez, dos de los escritores cuyos cuentos aparecieron publicados en el volumen G 21: Narrativa Canaria Actual, e iniciativa que hoy se ha convertido en editorial con la publicación de cuatro novelas: Murmullo de hojarasca (José Luis Correa), Biografía reciclada de Manolito el Camborio (Cristo Hernández), Malpaís (Víctor Conde) y estas Cucarachas con Chanel. Ánghel Morales anuncia un quinto título, una novela de Carlos Cruz, autor de la excelente  h.

También están Agustín Díaz Pacheco y Eduardo Montelongo, Antonio Jiménez PazRamón Herar y Gonzalo, y la gente de Lucha Libro y alguno más que se me escapa…

Termina el encuentro y, en torno a unos vinos, acabo hablando de lo que más me gusta que son los libros.

Con el escritor Juan Ignacio Royo Iranzo termino conversando de ciencia ficción británica. Coincidimos en autores: J. G. Ballard y John Wyndham. Recuerdo también a Brian W. Aldiss.

Cae mientras tanto la noche en Santa Cruz de Tenerife.

Terminamos cenando frente al teatro Guimerá, que abre sus puertas de la que sale un puñado de cucarachas con forma de  espectadores que han visto una obra de teatro que protagoniza, informa alguien, Lola Herrera.

Lola Herrera.

Siempre que me hablan de Lola Herrera recuerdo Cinco horas con Mario.

Y eso que no soy buen espectador de teatro. Tampoco, lo confieso, lector de poesía.

La gente se levanta de la mesa y se marcha a El Generador donde va a continuar la fiesta de Cucarachas con Chanel.

Pablo Martín Carbajal y quien ahora les escribe nos retiramos rumbo a nuestras guaridas.

Durante el largo paseo y mientras subimos la cuesta en esta ciudad de cuestas que es Santa Pus (Dr. Dixit) continuamos hablando de libros.

Y más libros.

Libros.

Llego a casa, enciendo el ordenador y pienso: qué buena tarde y noche he pasado.

Y todo se lo debo a unas cucarachas empapadas no sé si de Chanel pero sí del perfume que tienen los libros.

Saludos, ya es noche cerrada, desde este lado del ordenador.

6 Responses to “En la presentación de ‘Cucarachas con Chanel’”

  1. lester freamon Says:

    Como diría un amigo mío, compartir cultura es vivir, aunque sea en Santa Pus!

  2. admin Says:

    Y que lo diga, hace mucho más soportable residir en Santa… eso… Pus…

  3. Dr R (JRamallo) Says:

    Próxima estación: 21 de Junio, Las Palmas. A seguir pasándolo bien con las Cucarachas. Un abrazo, Eduardo

  4. pablo martín carbajal Says:

    Y alguna gente de Santa Pus tenía ganas ayer de pasar un ratito diferente, un grupo de individuos que fuimos cada uno por su lado, creo que con la necesidad de encontrar un punto de encuentro entre el tedio habitual, como esos animales solitarios que sólo buscan pareja cuando tienen la necesidad de aparearse, eso éramos anoche, bienvenida por tanto esa orgía de apareamiento literario que fue la presentación de como coño se llame Ramallo, Jose o Dr R, bienhallada la noche de ayer en Santa Pus…

  5. El anónimo escribidor Says:

    Querido don Eduardo: me alegro que fuera una grata noche y muchos éxitos para los autores canarios, da igual la temática desde la que aborden su universo. Estaba pensando que, por una parte, este seudónimo de El anónimo escribidor dejará de tener sentido cuando yo le envíe mi libro para que usted lo reseñe -como comentó una vez la poeta grancanaria Berbel: la crítica debe ser seria, nunca con mala fe, pero seria, y usted me parece que encaja en este tipo de críticos-. Dicho esto -”¡hala, qué pelota el escribidor anónimo!”, comentan los padres en los corrillos a la salida del colegio-, estaba pensando en mantener este alias una temporada. Aunque usted pueda saber en unos meses quién soy -y aún así, tal vez podría mantenerlo, nunca se sabe-.

    La razón -y paso al tuteo, si me permites- es que me gustaría poder opinar y ocupar lugares comunes, si los hubiera, respecto a la literatura en general -no solo ceñirme a lo que se publica en Canarias-, y poder, ya de paso, opinar libremente de la obra de este o aquel escritor. Desde mi subjetividad. Sabes que una cosa es que yo tenga un nivel moderado de escritura y otra que tal vez pueda tener un libro entre manos y poder decir si está bien escrito, si su autor padece el vicio de algún autor admirado o si padece un exceso de adjetivación. Desde la subjetividad sin mala fe, se entiende. Me gusta, cuando puedo, incidir en los aspectos positivos. En la escritura ocupa un lugar importante la motivación y la fe en uno mismo. Un texto padece casi siempre la poca energía y convicción con que fue escrito (quitemos excepciones como El jugador de Dostoievski, por ejemplo).

    Digo esto porque no está en mi ánimo la comparación con otros autores (me refiero a la mía). Ya sabes: si digo que tal o cual escritor tiene una prosa pobre, descafeinada, que es como Galdós en pleno postmodernismo, dirán que la envidia es muy mala. Bueno, a mí me dan envidia Comarc McCarthy (por Meridiano de Sangre) y Camus (sobre todo por Bodas en Tipasa; no he encontrado una prosa como esa en otros grandes). Del resto, si uno es cuidadano del mundo (primero) y luego de Canarias (segundo), pues se encuentra en paradigma por exclusión o inclusión, sin pretenderlo, por este ánimo estadístico de los tiempos que vivimos. Yo me quedo tan tranquilamente en el bando de los “escritores en formación”, oiga, y tan pancho que me quedo.

    Así que si digo que mengano o zutano hacen esto o lo otro, ¿correré el riesgo de meterme en estas trifulcas que han suscitado en estos tiempos la aparición de los nuevos narradores -que no narradoras- canarios? Es más que probable. Sabes que los escritores somos competitivos, egoístas y pocas cosas buenas tenemos ejerciendo la profesión -otra cosa es la persona-. Lo digo con ironía (o no).

    En fin, si me permites, continuaré con este pseudónimo -yo soy de la época de las pes-, te regalaré mi obra para que libremente opines y luego tardaré dos años hasta la siguiente -como poco, ya sabes, hay que medir lo que se publica-. Quién sabe: a lo mejor no sigo escribiendo. Lo que yo no sabía que existía este clima prebélico entre nuestros autores. Todo sea porque, en esa batalla, salgan todos los nombres a la luz -los aliados y los de la triple entente- y el público pueda elegir y las autoridades, patrocinar -de ilusiones se vive-. Soy espejo de espejo atlántico, sabe usted.

    Un abrazo, El anónimo escribidor.

  6. admin Says:

    A Anónimo escribidor, continúe usted visitando esta bitácora que será bienvenido.
    A Dr, espero estar en la capital grancanaria el 21 si el sistema deja de desangrar mi cuenta corriente.
    A Pablo, coincido con su análisis porque esa noche de perfumes entre otras muchas cosa sí que hubo algo de eso…
    Yo, mientras tanto, tarareando la Marsellesa.

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