El envío turco, una novela de Pilar Escalona

“Salió a Las Ramblas que estaban absolutamente desiertas. Sin embargo, prefirió evitar la gran avenida y fue callejeando por Tomé Cano. Descendió por la calle de San Sebastián pegado a la pared del estadio y pasó ante la recova sin detenerse hasta que llegó a la Avenida Marítima.

- ¡Si pudiera colarme en algún barco!”

(El envío turco, Pilar Escalona, Ediciones Aguere/Idea)

El envío turco es la primera novela de Pilar Escalona, una escritora que apuesta por el thriller para darse a conocer en la república de las letras que se escriben en y desde Canarias.

Se trata pues esta novela de un relato trepidante y con muchos personajes que se desarrolla principalmente en tres escenarios: Estambul, Río de Janeiro y Santa Cruz de Tenerife, capital de provincias donde termina un volumen que, presumo, solo es el primero de lo que sospecho podrían ser más entregas.

Si partimos de este supuesto, El envío turco funciona como novela de evasión. Su trama no resulta demasiado complicada y como novela está estructurada en capítulos cortos y muy ágiles.

Su lectura tiene algo así de folletín, aunque no explota los recursos del género precisamente por su simplicidad, su huida ante cualquier complicación con la que adornar un relato que a la postre resulta demasiado lineal y al que le sobran algunas de sus más de trescientas páginas.

Con todo, es elogiable el intento de Escalona.

Elogiable porque con la novela solo pretende entretener.

Se trata, además, de un libro bien documentado, ideal para leer en vacaciones, a la orilla de la playa. En el campo, disfrutando del sol sentado en un parque.

Es novela de evasión, y su autora consigue este efecto.

Que parte de la acción se desarrolle en Estambul, probablemente una de las ciudades más fascinantes del planeta, le da también atractivo.

Y el robo de un objeto en el Museo Arqueológico de esa ciudad, una clave que para los aficionados a la literatura del maestro Eric Ambler le recuerde La luz del día, título que inspiraría años más tarde una de las mejores películas de robo de la historia del cine, Topkapi (Jules Dassin, 1964).

Claro que hasta aquí las comparaciones que siempre resultan odiosas, porque las intenciones de Pilar Escalona son otras. La novela, no obstante, tiene ironía. Una ironía que se acentúa en el retrato que ofrece de su personaje protagonista, el capitán de la Guardia Civil Perdoma quien, como Pepe Carvalho, es un amante de la gastronomía y un excelente cocinero.

En el otro lado, Escalona nos presenta a Juscelino, un ladrón de altos vuelos que trabaja para don Fabio, en Brasil. Hay más personajes, pero actúan como secundarios de los protagonistas en los distintos escenarios en los que se desarrolla la historia.

Tras muchas peripecias, El envío turco se desplaza a la capital tinerfeña donde comienza un juego del gato y el ratón. Juego que emprende Perdoma para atrapar a Juscelino.

No voy a revelar el porqué se desplaza el brasileño a Santa Cruz de Tenerife, pero sí que en estos capítulos finales están los que quizá sean los mejores del libro.

Escribo los mejores del libro no tanto por cómo se organiza la captura de Juscelino, sino por la atmósfera que refleja Pilar Escalona de una isla que se ha quedado incomunicada por el paso de un temporal.

Como sucede en este tipo de novelas, esta parte es la más intensa y trepidante. También la que tiene mayor aroma a folletín. Solo que, como apuntaba al principio de este comentario, su final queda digamos que abierto. Un final que sugiere una segunda parte para atar, definitivamente, los cabos sueltos que la autora deja sin resolver en esta primera entrega.

Espero, en este aspecto, que la escritora haya aprendido la lección y no incurra en los errores de esta su primera novela. A mi juicio, se pueden disculpar por ser, precisamente, su primera incursión narrativa, pero ya no será lo mismo con el que presumo podría ser su segundo capítulo.

Con todos sus defectos, reitero que disculpables por ser la primera vez, El envío turco tiene más atractivos que tropiezos. Sabe a libro de viaje.

Y un viaje es lo que necesita quien ahora mismo escribe estas líneas.

Que Pilar Escalona haya conseguido transportarme a territorios que, afortunadamente conozco, me ha resultado así muy reconfortante.

Un libro, pues, recomendable para trasladarse a otras geografías.

Un libro, pues, recomendable para evadirse de la gris realidad en la que vivimos.

Saludos, ya lo saben, desde este lado del ordenador.

3 Responses to “El envío turco, una novela de Pilar Escalona”

  1. Pilar Escalona Says:

    Don Eduardo García Rojas:
    Agradezco mucho la crítica constructiva y en gran medida positiva que realizó de mi primera novela.
    Como usted insinúa tiene una segunda parte en la que se resuelve el tema del mapa. Esta vez me traslado a El Hierro y a otra mítica isla canaria.
    Espero haber mejorado mis errores de mi primera novela y que ésta resulte mejor. A mí, así me lo parece, pero los lectores decidirán.
    Se trata de una novela de entretenimiento y evasión, que como la otra pretendo que guste a mucha gente de todo tipo de niveles sociales, ideológicos y culturales. Una novela para pasar un buen rato, bien escrita, pero sin grandes pretensiones. Y por supuesto siempre con una base canaria. Eso no puede faltar: tenderetes, carnavales, romerías, bailes de magos…
    Próximamente voy a crear un blog. Ya le informaré cuando lo tenga.
    Agradezco sus comentarios y deseo que goce mucho cuando la lea.
    Atentamente
    Pilar Escalona

  2. admin Says:

    Gracias, Pilar, por el avance de la segunda novela. Un fuerte abrazo desde este lado del ordenador.

  3. La crítica de “El envío turco” por García Rojas | Entre letras y Alisios Says:

    [...] os dejo el enlace a la crítica que hizo Eduardo García Rojas de mi primer libro, “El envío turco”, publicada [...]

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