Días extraños

El jueves pasado las nubes ocultaron el sol pero no arrastraron  la sensación de humedad y bochorno. Los elementos presagiaban algo así como malos tiempos para la lírica. Esa misma lírica que sale de los libros.

El parque García Sanabria en Santa Cruz de Tenerife acoge desde el pasado jueves y hasta este lunes, 30 de mayo, Día de Canarias, la 28 edición de la Feria del Libro, una excusa para pasear por el jardín y examinar en la calle los libros que han tomado por unos días el aún saludable pulmón de la ciudad. Una ciudad que se transforma y que no suele hacer caso de su pasado aunque últimamente –dice– intenta recuperar su identidad perdida.

Al estar situado en una ligera pendiente, el parque se tiene que pasear arriba y abajo y abajo y arriba y suele ocurrir cuando hay Feria del Libro en que tropieces continuamente con conocidos de los que no tenías noticias ni por Facebook…  Y el encuentro es de celebración, claro está, pero es inevitable observar cómo la huella del tiempo nos deteriora, lo que te hace reaccionar y hablar de libros.

Una de las casetas la ocupa una organización benéfica y puedes llevarte un libro pagando lo que valores. Se tratan de libros donados, muchos de ellos aún con el ex libris de su anterior propietario.

Encuentro La duda necesaria, del chiflado Colin Wilson, y Furia española, una historia sobre la Guerra Civil escrita por James Claugh y publicada en España en 1965 por la Editorial Juventud. Se supone que se trata de un trabajo objetivo, aunque lo más atractivo es interpretar cómo estudia un extranjero un conflicto que aún divide y confunde a los que somos de aquí.

Mientras paseo arriba y paseo abajo por la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife, que ha instalado tres furgonetas gourmet en los alrededores de la fuente de la Tetona, en el monumento a García Sanabria.

En cuanto a libros, escritores presentan y firman ejemplares de los suyos, más allá uno encuentra novedades en bolsillo y en rústica, todos ellos al asalto de la calle, en este caso la avenida del parque García Sanabria por lo que es inevitable, pese a la adversidad, que estos días me sienta bien con el planeta.

Caminas y hablas entre flores y plantas y miras a un lado y a otro y sientes que hay contagio.

Que la gente se siente bien con el planeta.

Todo muy hippy.

Y piensas, carajo, que todo fluye y nada permanece.

(*) La imagen corresponde a la película Freaks (Tod Browning, 1932)

Saludos, días realmente extraños, desde este lado del ordenador.

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