Un año de cine en Canarias

Pese a la crisis y pese a su presunta recuperación, una recuperación que no termina de llegar por mucho que se insista, el cine que se rueda en las islas continúa su singladura contra viento y marea mientras ocupa un espacio que no termina de definirse y en el que destaca, sin embargo, por su constancia a través del esfuerzo de un puñado de francotiradores que no se amilanan ante las adversidades.

Se continúa rodando películas en condiciones, a veces, muy precarias, indigencia que no resta de talento y capacidad de trabajo a sus protagonistas.

Somos conscientes, como en años anteriores, de lo complejo que es resumir con unas cuantas palabras lo que ha dado de sí un año de cine en Canarias pero sirvan al menos estos contenidos para orientar al lector sobre una realidad que está ahí, y que genera sus acuerdos y desacuerdos en ocasiones con la misma y ya tradicional virulencia con que se manifiesta en otras tendencias artísticas en este archipiélago que continúa estando abandonado de la mano de los dioses.

Es verdad que se han repartido ayudas y que se produjeron algunos cambios, como la renovación de la junta directiva del Clúster Audiovisual, que preside ahora José Ángel Alayón así como de la de la asociación de cineastas de Canarias Microclima, con Jairo López al frente; y que se anunció que la Estrategia Audiovisual de Canarias contaría con la distribución de recursos del Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN), pero también fue un año de ausencias porque nos dijeron adiós actores que, como Arturo Soriano, Gustavo Rojo y Willmore, pusieron su talento en películas que ya han hecho historia en la todavía reducida cinematografía que se produce y realiza a este lado del Atlántico.

Arturo Soriano intervino en Bajo la noche verde (Josep Vilageliúm 1985); Esposados (Juan Carlos Fresnadillo, 1996) y La raya (Andrés M. Koppel, 1997), entre otras películas. El actor Gustavo Rojo, si bien nació en Méjico, está vinculado a Canarias porque fue en las islas y concretamente en Tenerife, donde nació su madre, la actriz tinerfeña Pituka de Foronda, hija de la escritora también tinerfeña Mercedes Pinto. Gustavo Rojo fue, además, Bentejui en Tirma (Paolo Moffa y Carlos Serrano de Osma, 1954).

En cuanto al actor madrileño Willmore (Joaquín Alonso-Colmenares y García-Loygorri ), una figura clave para reivindicar el cine de culto español al trabajar a las órdenes de Iván Zulueta en Arrebato, intervino junto a Luis Suárez y Goya Toledo en los cortometrajes Por los viejos tiempos (Miguel Ángel Toledo, 1990) y El extraño pacto (Juan Carlos Fresnadillo, 1991).

Este año que se nos va, 2017, nació la asociación insular Enfoque La Palma, una iniciativa que preside Mercedes Afonso y se rodaron cortos y largometrajes, algunos de los cuales se llegaron a estrenar en cine.

Entre otros, Proyecto Lázaro, dirigida por Mateo Gil; La niebla y la doncella, de Andrés M. Koppel, que firma también el guión de Zona hostil (Adolfo Martínez Pérez); Bajo la rosa, de Josué Ramos, Como la espuma, de Roberto Pérez Toledo, El bombazo, de Raúl Jiménez y Los imprescindibles, de Adrián G. Fuentes.

El cineasta Juan Carlos Fresnadillo actuó como productor ejecutivo del episodio piloto de la serie Salvation.

En el documental, Eduardo Cubillo puso de manifiesto que el género goza de muy buena salud en Canarias con Isleños, a root of America; Dany Curbelo presentó Memorias aisladas y Dailo Barco su Archipiélago fantasma.

Dailo Barco viajó además hasta Valladolid para presentar Las postales de Roberto, título con el que participó en la Seminci, la 52 Semana Internacional de Cine de Valladolid dentro de la sección Doc.España.

Otras experiencias con el género fueron Amaro Pargo: entre la leyenda y la historia, de Juan Alfredo Amil Rodríguez y escrito por Benjamín Reyes con producción de Rumen Justo Reyes; No solo 18 horas, que dirigió Pedro Cubiles y protagonizó el atleta canario Marcos Yánez, y Desamparado, de María Cuenca, entre otros.

En cuanto a cortometrajes volvieron nada más iniciarse el 2017 Daniel León Lacave y Josep Vilageliú con La otra y Al borde del agua, respectivamente. Vilageliú también estrenó Dueto y Del amor y otras necesidades y Lacave La muñeca rota, trabajo seleccionado junto a El mar inmóvil, de Macu Machín; Smoking break, de Iván López; 29 de febrero, de Ángel Valiente; Los colores de la nieve, de Cris Noda; Osito, de Coré Ruiz y El gigante y la sirena, de Roberto Chinet, en el catálogo Canarias en corto 2018.

Fran Casanova presentó Hay algo en la oscuridad y, por otro lado, el corto animado The Idea Thief (El Ladrón de Ideas), del tinerfeño Dani Álava y el colombiano Juan Lozano, participó en el Festival Iberoamericano de Cortometrajes ABC y Beatriz Fariña dio a conocer Cuatro pies y Óscar Martínez Efectos de sonido.

El archipiélago volvió, una vez más, a ser plató de rodaje de numerosas producciones nacionales y extranjeras entre las que sobresalieron Happy People, una producción danesa; No dormirás, de Gustavo Hernández y con Belén Rueda como protagonista y Oro, de Agustín Díaz Yanes que llegó a las pantallas sin demasiada pena ni gloria. La joya de la corona se la llevó, sin embargo, el rodaje de una película de la franquicia Star Wars en Fuerteventura.

PREMIOS Y FESTIVALES

Los premios de cortometrajes Manolo Villalba 2017, dotados con 3.000 euros y que este año se dividieron en dos modalidades: Ficción y documental, recayeron en Amanecer, de Daniel León Lacave y El imperio de la luz, de Inmaculada Pérez Machín mientras que el director de Fotografía Juan Antonio Castaño Collado, Mengues, tomó posesión como académico de número en la sección de Fotografía, Cine y Creación Digital de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel.

La Asociación Microclima reconoció además la trayectoria del colectivo Yaiza Borges en un acto que se desarrolló el sábado 16 de diciembre en TEA Tenerife Espacio de las Artes, que continúa siendo junto al Espacio Aguere en Tenerife y los Monopol en Gran Canaria, uno de los pocos en los que se puede ver el cine que se hace en las islas y exhibe una programación alternativa a la que se proyecta en la salas convencionales.

En cuanto a libros, Jorge Fonte presentó Woody Allen. El cine dentro de su cine (Editorial Diábolo, 2017) y continuaron su singladura por las islas tantos festivales como setas hay en el bosque. Entre otros, y rogamos mil disculpas a los ausentes, Fimucité y Fimucinemá, MiradasDoc, el Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, el Festival de Cortos Villa de La Orotava que celebró su doce edición; el Festivalito, en La Palma, e Isla Calavera, que vino al mundo este año bajo el padrinazgo del actor Jack Taylor y el especialista en efectos especiales Colin Arhur.

Saludos, silencio, cámara y acción, desde este lado del ordenador

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