Wolfgang Hermann: “Escribir tiene muchos rostros”

El escritor Wolfgang Hermann (Bregenz, Austria, 1961) cuenta de momento con un solo libro traducido al español, Despedida que no cesa (Periférica, 2016), obra que, por otro lado, centró el debate que el pasado 26 de febrero sostuvieron con él en el Ateneo de La Laguna Sandra Santana y Rafael-José Díaz, poeta y escritor al que le agradecemos la traducción de esta entrevista.

- ¿Quién es Wolfgang Hermann?

“Wolfgang Hermann es alguien que debe leer para mantenerse erguido”.

- ¿Y cómo llega a la literatura, qué fue lo que le incitó a ser escritor?

“Al principio no leía, hasta que a la edad de once años fui atropellado por un coche. Permanecí dos mesese en el hospital y mi tío me surtió de libros. Descubrí que podía cabalgar con Gerónimo a través de la tierra de los Apaches mientras yacía en mi lecho de enfermo. A partir de ahí quise también escribir libros”.

- Despedida que no cesa es el primero de sus libros que se traduce al español aunque pronto se publicarán también en nuestra lengua Sombras en el camino de un bosque ámbar y París Berlín New York. Transformaciones. ¿Qué va a encontrar el lector español en estas dos obras?

“El traductor de Sombras en el camino de un bosque ámbar me ha estado tomando el pelo desde hace cinco años. Nunca traducirá este libro, a pesar de haber firmado un contrato de traducción. Así pues, este libro no existirá en español. En cuanto a París Berlín New York, cuenta las transformaciones por las que pasa el narrador mientras se mueve entre estas tres ciudades”.

- ¿Ha mantenido contacto con los traductores de ambos libros? Y, si es así, ¿cuál ha sido su relación con ellos?

“Sí, con Richard Gross, el traductor de Despedida que no cesa, mantuve estrecho contacto. Me planteó preguntas que intenté contestar con la mayor exactitud posible“”.

- Y, como traductor, ¿cuánto cree que se va a perder en estas traducciones del contenido original?

“Mi español, por desgracia, no es lo suficientemente bueno como para juzgar las traducciones. Pero varias personas cuya opinión me merece confianza me han dicho que Richard Gross tradujo Despedida que no cesa maravillosamente bien”.

- ¿Qué significa para usted escribir, expulsar a sus demonios personales?

“Escribir tiene muchos rostros. Es, entre otras cosas, un ancla que nos sujeta al mundo, una orientación interior, a la vez que ofrece un espacio para vivir otra vida. Ensancha, en cierto modo, nuestra vida”.

- En sus obras, ¿a qué da más importancia: al lenguaje, a la historia, a la estructura del relato?

“Sigo la imagen interior que me lleva de una frase a otra, de aliento en aliento”.

- Su literatura se ajusta al formato corto, ¿por qué?

“No soy realmente un autor épico. Mis libros surgen más bien como series de imágenes. No divago, busco la imagen precisa, en el fondo como un poeta que escribe prosa”.

- Nos gustaría que nos contara cómo fue el proceso de escritura de Despedida que no cesa.

“Esperé muchos años antes de poder escribir este libro. La muerte de mi hijo abrió en mí un abismo que no toleraba palabra alguna”.

-¿Qué autores lo han influenciado, han marcado su carrera como escritor?

“Hay muchos nombres, no sé por dónde empezar. Juan Carlos Onetti, Marcel Proust, los primeros románticos, Goethe, Kleist, Hölderlin, Peter Handke, René Char… tantos nombres que significan para mí muchísimo como lector”.

- Leo que lo califican como un escritor de ficción filosófica, ¿se siente cómodo con esta etiqueta?, ¿qué es un escritor de ficción filosófica?

“Los críticos se refieren con ello sobre todo a mis novelas sobre el señor Faustini, que con los ojos abiertos percibe las cosas y los seres humanos, como si los viera por primera vez”.

- Llega a cuentagotas a España lo que se escribe actualmente en los países de habla alemana, imagino que sucederá lo mismo en esas naciones con la literatura que se escribe en la actualidad en español. ¿Cómo se podría resolver esta situación?, ¿hay falta de interés en lo que se produce creativamente fuera de las fronteras de nuestros respectivos países?

“La literatura no es generalmente un “negocio” y se vende lentamente al margen de los bestsellers. Muchos libros que merecerían ser leídos por un buen número de lectores no llegan a conocerse. A no ser que un traductor interesado descubre un libro y se lo recomienda a una editorial comprometida. No debe olvidarse que cada vez hay más libros y menos lectores”.

- Por último, dice que siempre le ha gustado ser un extraño, un extranjero… ¿por qué?

“Escribir significa para mí liberarme completamente y asomarme al mundo para asimilar dentro de mí su sound e intentar anotarlo. Esto he podido hacerlo sobre todo cuando he estado de viaje, cuando he sido un extranjero en una pequeña habitación desde la que me he asomado al mundo”.

Saludos, la paz sea con vosotros, desde este lado del ordenador

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