Historias extrañas

Marcelo Luján, que es uno de los escritores invitados en la tercera edición del Festival Hispanoamericano de Escritores, es el autor del libro de relatos La claridad, cuentos por los que obtuvo el VI Premio Ribera del Duero y volumen que mantiene las expectativas que algunos lectores habíamos depositado en él tras leer Subsuelo, una novela insólita, extraña, y extraño es un adjetivo que vale para definir su trabajo, que destacaba entonces por su rareza e inteligente mezcla de géneros y libro premiado en varios concursos literarios como, por ejemplo, Tenerife Noir.

La isla de Tenerife ha tratado bien a este escritor argentino que vive en España al concederle su primer galardón en nuestro país por el libro de cuentos Flores para Irene, que recibió el Premio Santa Cruz de Tenerife, 2003, y en donde ya avisaba de su talento para manejar las historias cortas.

Cinco son los cuentos, más un sexto que no presentó al Ribera del Duero, que incluye La claridad, historias extrañas, raras, donde pasea el miedo y un soterrado sentido del humor. Se tratan de historias cortas potentes, protagonizadas la mayoría de ellas por mujeres que exploran rincones que mejor deberían permanecer a oscuras. Relatos, en definitiva, que además de llamar la atención al lector procura que éste se adentre en territorio desconocido bajo una geografía realista en la que puede pasar de todo.

Son los cuentos que reúne La claridad son piezas que han sido escritas para no dejar indiferente a nadie y en contra de otros libros con estas mismas características, con un fondo que desconcierta, sobre todo a quien se acerque sin conocer apenas nada de lo que va y mucho menos de quien lo escribe.

El por qué de estas historias es la maldad. Cada uno de los cuentos explora y reflexiona sobre el mal. Ese mal que no tiene que ser necesariamente sobrenatural sino el que nos acompaña todos los días, y que supura sobre todo en las heridas que provoca la deslealtad y la traición. Algunos de los cuentos que incluye el libro están además
interconectados, lo que confiere al volumen una unidad real y no impostada. Cada historia habita así como un eco lejano en las otras, lo que marca los límites de un universo donde todo es posible, posible si es para reflexionar, estudiar lo que nos transforma en pusilánimes y en traidores de nosotros mismos que es la peor traición posible.

El primero de los cuentos bascula en torno a la traición que provoca el miedo, lleva un título que avisa y resulta sugerente, Treinta monedas de carne, y se desarrolla en un escenario que conocerán los que conocen Subsuelo. No se dice más de un relato notable y que, personalmente, considero uno de los mejores de un libro redondo.
Una mala luna, que así se titula el segundo de los cuentos, es una historia con sabor macabro en la que planea cierta aroma gótico. Cuenta la historia de un desencuentro entre hermanos y de paso cómo se desmorona un mito infantil y la unidad que lo sostiene, la familia.

Entre las características que marcan el tono de La claridad se encuentra la de que muchos de los cuentos estén conectados así como que el autor, el mismo Marcelo Luján, nos vaticine lo inevitable de las acciones que describe. Este ejercicio lo usa con inteligencia un tanto agobiante en Espléndida noche:

Puede que haya sido el azar.
Con la necesidad y la voluntad y la siempre desquiciada tentación.
O una noche de verano azuzada por las prisas.
Puede que haya sido una perfecta y azarosa y por qué no aciaga mixtura de todo esto.
Nadie va a saberlo nunca
”.

Al fondo, y como en el primer cuento del libro, la acción se desarrolla en un paisaje conocido: los alrededores en los que ubica el paisaje rural de Subsuelo y ahora también el de Treinta monedas de carne.

El cuarto relato, El vínculo, es el más extenso de los que se reúnen en La claridad, también el más fantástico sin terminar de serlo del resto de los cuentos. La fórmula es la misma aunque Marcelo Luján lo expone con otra variación. Un aviso: que el lector haga memoria porque por aquí aparece un personaje que será crucial y al que conocimos como secundario en Una mala luna. Una clínica veterinaria, una señora que pide el sacrificio de su mascota, un gato. El hijo del dueño que invita a la joven ayudante a la inauguración de una discoteca por la noche…
Redondo es poco para definir otras de las historias que, personalmente, encuentro más interesantes de un libro ya de por sí interesante y revelador.

La chica de la banda de folk cierra los cuentos que el escritor presentó al concurso Ribera del Duero y sigue la misma dinámica de historia extraña, rara, con una atmósfera que mezcla lo mejor de David Lynch y Jean-Claude Lauzon, características que evocan no pesan en estos relatos. Relatos que concluyen con una sexta pieza Más oscuro que tu luz que explica, con un emocional aliento, la clave que da unidad, redondea un libro sobresaliente, de esos para los que no pasará el tiempo.

Saludos, sol, sol y sol, desde este lado del ordenador

2 Responses to “Historias extrañas”

  1. Cuentos para pensar Says:

    De todos los relatos que han escrito, el cuarto me parece el más interesante, debe ser un libro entretenido para esta contingencia que aún no termina. Felicidades al autor por participar en el festival.

    ¿Puedo preguntar si este libro se puede comprar a través de Amazon?

  2. admin Says:

    Buenos días, imagino que sí, que este lo puede adquirir en Amazon.

    Muchas gtracias por su visita

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