Un año de literatura en Canarias

Si ya de por sí no resulta fácil elaborar un resumen del año para reflexionar de lo que se ha escrito y publicado a lo largo de estos doce meses, el 2020 pasará a la Historia por lo extraño que ha resultado para todo los habitantes del planeta. La pandemia, el confinamiento, el establecimiento de lo que llaman “nueva normalidad” han pasado a formar parte de nuestro diccionario personal mientras las huellas de lo vivido –calles despobladas, paseantes con mascarillas, hospitales saturados y residencias de ancianos que presentaban cuadros más cercanos al Bosco que al de un paisajista cualquiera– permanecerán a partir de ahora muy vivos en la memoria.

El año literario en Canarias arrancó simbólicamente el 4 de enero de 2020 con la celebración del centenario de la muerte de Benito Pérez Galdós. Centenario que pasó en Canarias con más pena que gloria, fastos que quedaron en su mayoría diluidos por el avance inexorable de la Covid-19. Este 2020 también pudo haber servido para recordar el centenario del nacimiento del escritor Isaac de Vega aunque parece ser que los actos en su memoria se celebrarán en 2021.

En cuanto a extravagancias, tanto el Ateneo de La Laguna como el Círculo de Bellas Artes de Tenerife permanecen cerrados aunque hubo elecciones en este último, resultando elegido presidente de la entidad que tiene sede cerrada el artista plástico Alejandro Tosco.

Por otro lado, la XXXII Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife, que estaba previsto que se celebrase como cada año en el parque García Sanabria a finales de mayo, tuvo que cancelarse aunque se celebró a principios de diciembre de este mismo año en el aparcamiento del Palmétum con bastante dignidad aunque una alarmante ausencia de los libreros. En cuando a festivales sí que dieron la cara tras el confinamiento y adaptándose a las medidas y protocolos sanitarios que exigen los tiempo el Festival Atlántico del Género Negro, Tenerife Noir, que aprovechó la Feria del Libro habilitada en el Palmétum para desarrollar el programa de actividades que estaba previsto realizarse en marzo y volvió el Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras, Periplo, que celebró su octava edición; Mueca, Festival de teatro en la calle, ambos en Puerto de la Cruz, y la tercera edición del Festival Hispanoamericano de Escritores, que volvió a acoger Los Llanos de Aridane (La Palma) en septiembre. En este encuentro, la poeta andaluza Ana Rosetti fue la primera escritora de la Residencia Aridane de artistas y escritores.

Se celebró también el XVII Salón Internacional del Cómic de Santa Cruz de Tenerife con exposiciones y un programa de charlas y entrevistas que se pudo disfrutar por redes sociales.

La pandemia no fue acicate para que se apaciguase la tormenta política. Se sustituyó a Leopoldo Santos Elorrieta como director insular de Cultura del Cabildo de Tenerife, responsabilidad que recae ahora en Alejandro Krawietz con Enrique Arriaga como consejero del área. Arriaga, que también está al frente de la vicepresidencia y la consejería de Carreteras, Movilidad e Innovación, arrebató Cultura a su compañera de partido, Ciudadanos, Concepción Rivero, ahora responsable de Educación, Juventud, Museos y Deportes.

La mecha que hizo estallar la pólvora fue el cierre desde principios de enero, mucho antes de que fuéramos conscientes de la amenaza de la Covid-19, de la librería del Cabildo de Tenerife. Cierre que se anuncia perpetuo mientras reabre la del Cabildo de Gran Canaria.

En el plano político Carlota Cobo Hernández fue nombrada directora del Organismo Autónomo de Cultura, dependiente del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y se anunció a bombo y platillo que 773 proyectos se habían presentado a las convocatorias de Cultura del Gobierno de Canarias, las primeras que se hicieron públicas para paliar los efectos de la crisis de la Covid-19.

En estos tiempos extraños, el Taller de Traducción Literaria de la Universidad de La Laguna celebró su 25 aniversario y se anunció que el escritor y periodista Raúl Tola era nombrado director interino de la cátedra Vargas Llosa en sustitución del escritor y periodista JJ Armas Marcelo. Aparecieron dos revistas digitales volcadas en literatura como Trasdemar y La salamandra ebria y el Ayuntamiento de La Laguna acordó en junio una moción institucional para el inicio de un expediente de distinciones y honores al poeta y escritor José Carlos Cataño (La Laguna, 1954-Barcelona, 2019).

En cuanto a premios literarios, la novela El salón de los espejos mudos, del escritor Sergio Constán se hizo con el Benito Pérez Armas mientras que Pablo Alemán Falcón fue el ganador del de Poesía Pedro García Cabrera por Este cosmos de raíces y Carmen de la Rosa Moro con Nosotras somos humanas del Premio de Relato Corto Isaac de Vega.

El escritor y periodista Luis Carlos Castañeda resultó ganador con Cuando venga el rey del séptimo premio literario Amazon y Santiago Gil con la novela Mediodía eterno del Benito Pérez Galdós.

En el género negro y criminal, el escritor francés afincado en el sur de Tenerife, Pascal Buniet, obtuvo el IX Premio de Novela Wilkie Collins con La muerte sabía a chocolate y la titular de la cátedra de Galdós de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Yolanda Arencibia, con el Premio Comillas 2020 por Galdós. Una biografía.

El escritor y cineasta Elio Quiroga obtuvo el II Premio de Novela Juvenil y de Fantasía que convoca la editorial cordobesa Malas Artes por Astral y el escritor gallego Domingo Villar se hizo con el premio Ciudad de Santa Cruz de Novela Criminal (Tenerife Noir) por El último barco.

Tomás Redondo Velo consiguió con el poemario Ruegos sumergidos, el premio de Nuevas Escrituras Canarias y Samir Delgado el Premio Internacional de Literatura Antonio Machado por La carta de Cambridge mientras que Antonio Martín Piñero con Amarillos el XII Premio Bienal de Poesía Joven Emilio Alfaro Hardisson del Ateneo de La Laguna, institución que dentro de sus posibilidades ha mantenido contra viento y marea su agenda de actividades.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Tazacorte en la isla de La Palma dio el fallo del XXIII Concurso de Narrativa y Poesía Luis Sánchez Brito, resultando ganadores Sandra Lorenzo y Samir Delgado en las respectivas categorías.

AUSENTES

Nos dejaron en 2020 el escritor y viajero José L. González-Ruano, responsable de la única librería especializada en viaje de Canarias, Azulia, nombre que dio también a una editorial en la que el propio Ruano publicó libros como Donde anidan los albatros y El archipiélago nómada, entre otros. Falleció también el militar y escritor Juan Arencibia de Torres y Alberto Delgado, presidente de la Fundación de CajaCanarias y ex-viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias. Nos dejaron también el historiador Armando Curbelo Fuentes, el periodista y escritor Manuel Almeida; el cantautor y poeta Alberto Cañete; Javier Gorostiza, presidente de la Asociación de la Gesta del 25 de julio de 1797 y el catedrático de Lengua Española de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y miembro de la Academia Canaria de la Lengua, Antonio Samper Padilla.

Por último, nos dejó también el escritor y viajero Javier Reverte, quien pese a no haber nacido en Canarias sí que estuvo muy vinculado al archipiélago a través del Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras Periplo, del que era miembro de su consejo asesor.

En cuanto a libros no ha sido 2020 un año excesivamente terrible aunque el torpedo sí que ha tocado pero todavía no hundido al sector. Sobre el impacto de la crisis desatada por la Covid-19 publicamos en estas mismas páginas una encuesta con diez editores de las islas para que hablaran de su situación, manifestando algunos de ellos su malestar por lo que consideran competencia desleal de la Viceconsejería de Cultura del Gobierno regional, ya que continúa una política editorial que no cuenta con las editoriales canarias y que en este año de pandemia publicó sin publicitar Temas de la narrativa canaria de los siglo XX y XXI (G-21), un estudio de Sinesio Domínguez Suria.

En Historia, el catedrático de Historia de América de la Universidad de La Laguna, Manuel Hernández, fue el autor de El círculo de los Gálvez. Formación, apogeo y ocaso de una élite indiana (Ediciones Polifemo, 2019) y Los ocho monstruos de Monteverde. El destierro en Ceuta de dirigentes de la Primera República de Venezuela (Ediciones Idea, 2020). En memorias, Baile del Sol dio a conocer De Las Palmas a Dakar, de Eduardo Suárez Socorro y José Carlos Guerra Cabrera Óscar Domínguez: obra, contexto y tragedia.

En el apartado narrativo, Cecilia Domínguez Luis publicó Y mi madre dejó de tocar el piano (/Diego Pun, 2020), con la que cerró la trilogía que inició con Mientras maduran las naranjas y continuó con Y tú serás el río; y La Sorriba (Ediciones Idea). Fernando Delgado firmó Todo lo que necesita ser dicho. El amor libre y devoto (Planeta); Emilio González Déniz El reloj de Clío (Ediciones La Palma) y Alberto Vázquez Figueroa la novela Cien años después (Kolima Books).

José Luis Correa publicó en Alba editorial la undécima entrega de las aventuras del detective Ricardo Blanco, Las dos Amelias; Alexis Ravelo Un tío con una bolsa en la cabeza (Siruela); Ángel Vallecillo Hambrientos y cobardes (Pez Plata) y Mariano Gambín la décima novela que reúne a los protagonistas de su ciclo Ira Dei, El palacio oscuro (Oristán). Otras novelas fueron El beso de Copacati (Dolmen Editorial), del escritor tinerfeño Víctor Conde (pseudónimo tras el que se esconde Alfredo Moreno); La paciencia del peregrino (Ediciones Idea), de Daniel Pérez Estévez; Las zonas comunes (Miniediciones Franz), de Nicolás Dorta; La ternura del caníbal (7 islas) y Da que pensar, textos y pretextos para una antología (Mercurio), de Víctor Álamo de la Rosa, el último volumen gracias a un trabajo recopilatorio de los filólogos María Nieves Pérez Cejas y Victoriano Santana Sanjurjo.

Santiago Gil presentó el libro de poemas Té Matcha (Ediciones La Palma), en el que recordaba a una de las personas más luminosas que he conocido Angélica Castellano Suárez y en la editorial digital ATTK Editores El imposible amor, una nouvelle en la que cuentan los miedos, los anhelos y las incertidumbres que se vivieron en España durante las primeras semanas de la cuarentena de la Covid-19. Roberto Toledo Pallicer presentó el poemario Fulgor del aire (Idea) y Federico J. Silva Silva Rerum (Mercurio). En apartado de memorias José Alejandro Fernández recuperó la memoria de su familia en Nosotros (Ediciones El Drago). En Almuzara, el investigador José Gregorio González publicó Magia, ocultismo y sociedades secretas en el Tercer Reich.

Cirilo Leal fue el autor de una de las novelas más vendidas en Canarias este año, Los lenguas cortadas (Herques), con prólogo y epílogo del profesor Antonio Tejera Gaspar, que presentó a finales de año un libro sobre Guanches (Le Canarien) y Alberto Omar presentó Sueños del otro (Poesía 1970-2020), en un volumen editado por el Gobierno de Canarias. En Franz Miniediciones Francisco León reunió artículos y ensayos en Oculto oficio y en Intruso (Círculo rojo) se reveló como escritor de viajes Gotzon Cañada.

Historia desconocida de mis antepasados (Verbum), de Gerardo Pérez Real; Crónicas del aire (Ediciones Mesturadas), de Damián Marrero; Vagos y maleantes (Editorial 7 islas) de Ismael Lozano; Panza de burro, sin duda alguna el título del año al menos en Canarias (Barrett), de Andrea Abreu fueron otros de los libros que nos llegaron en un año que, como se observa, si bien decayó en obras publicadas no cesó de aparecer con novedades antes y después de los meses de cuarentena.

El editor Ánghel Morales, de Aguere, puso fin a la colección G21 con un libro de cuentos escritos por mujeres e Iván Vera Martín publicó Los hombres y las libélulas. Otro libro que se publicó en 2020 fue La diosa de piedra (Idea/Aguere), de María Candelaria Marrero Pérez. Benito Romero insistió en los aforismos con Divergencias y Yurena González Herrero con el microrrelato en Carcoma (Baile del sol). El periodista Román Delgado fue el coordinador de Cuarteto de arritmias (BaraBara), volumen en el que colaboraron Indra Kishinchand López; Fer D. Padilla y Cristina Quirantes Sánchez. Delgado firmaría también pero ahora en solitario Historias de intramuros (BaraBara).

Las estribaciones occidentales de Cydonia (Franz Miniediciones) fue un libro de cuentos de Sergio Barreto y cuentos fueron también los que Fabio Carreiro Lago ofreció en Noches de naufragio (Baile del sol) así como Daniel María con Un camerino propio (Egales).

Amaro Pargo, Fe, Amor y Raíces, se trató de una novela de Alfredo López Pérez. El libro de Ofelia, de Anne Perrier, fue traducido por Rafael José Díaz, entre otros y otros libros de los que, por una u otra razón, tuvimos conocimiento. A esta lista que no es completa ni mucho menos, añadiríamos Ínsulas de papel, ínsulas digitales (Idea) de Pedro Javier Castañeda García y en Le Canarien La huella del botánico de La Orotava, de Jesús Rodríguez Bravo y Mujeres canarias, un libro colectivo.

En cuanto a novela gráfica, la Fundación Cine más Cómic publicó en 2020 dentro la colección Los archivos de la Fundación Ida y vuelta, de Rayco Pulido, con José Viera y Clavijo como protagonista; Crónicas de la cuarentena, de Eduardo González, su personal y humorística visión de los meses de confinamiento; Padilla & cía, de Padylla; Las viñetas del mago, de Francisco Medina y Malditos, de Chloé Beny. Bajo este mismo sello, se presentó Los cómics de las galaxias. La era Marvel 1977-1986 de Eduardo Serradilla y José Gracia y Blacksad. Vigencia y revitalización del género negro en las viñetas de Julio Santamaría.

El guionista y dibujante Juan Carlos Mora tras finalizar Historias de guanches (Idea) inició con Andamana (Idea) Historias de Canarios, sobre la conquista de Gran Canaria y a modo de colofón, Los ochenta pasan factura recogió en un solo volumen los once números del fanzine Cirrosis.

Saludos, repaso de un año, desde este lado del ordenador

2 Responses to “Un año de literatura en Canarias”

  1. Miguel Aguerralde Says:

    Yo he publicado 3 novelas, en este año pandémico. También el año anterior. Y otras tantas en 2018. Son 21 novelas, desde 2009.

    El año que me incluyas en este informe anual lo celebraré con un buen vino, de La Geria, por supuesto.

    Un abrazo y feliz cambio de año.

  2. admin Says:

    Apreciado, Miguel, le ruego que no olvide notificarme si presenta algún nuevo libro en 2021. Gracias mil.

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