Solicitan que la calle del Perdón pase a denominarse de Domingo Pérez Minik

En la pequeña capital de provincias en la que vivo no se tiene la costumbre de recordar a sus hombres y mujeres dándole el nombre de las calles que la configura. Si ya costó un riñón cambiar la denominación de estas mismas calles con nombres hasta hace muy poco de militares y civiles leales al ejército rebelde durante la Guerra Civil española –y que hasta el día de ayer protagonizaban prácticamente el callejero de la capital tinerfeña– más vale tarde que nunca para que los olvidados de aquel conflicto formen parte de las avenidas, calles y plazas de esta ciudad. Una ciudad que pese a su belleza irregular cuenta con rincones muy especiales. Islotes en los que uno piensa que este lugar en el que nació y crió puede ser otro. Un espacio abierto al diálogo y al debate. Una ciudad con memoria.

Quiero pensar que algo de la nobleza de los pescadores que la habitaron permanece todavía en el ADN de sus vecinos. Los que nacieron como los que se han establecido en ella para darle carácter.

Todo esto viene a colación de un escrito que firma el Observatorio Cultural Domingo Pérez Minik, una entidad cultural sin ánimo de lucro destinada al fomento de la cultura, el apoyo a la creación y a la divulgación de las artes. Una advertencia antes de continuar: no se molesten en busca por Internet alguna referencia sobre esta entidad ya que no encontrarán nada sobre ella. Sospecho que es de nueva creación pero su fin es bueno.

De momento y a través de un escrito, el Observatorio está impulsando el cambio de denominación de la calle del Perdón de la capital tinerfeña para convertirla en calle de Domingo Pérez Minik.

El escrito justifica esta petición porque “Domingo Pérez Minik, dramaturgo, ensayista, estudioso y crítico cultural” nació en Santa Cruz de Tenerife. El crítico e intelectual tinerfeño, Medalla de Oro de Bellas Artes y Premio Nacional de Teatro, tuvo además un papel clave en el desarrollo cultural de la ciudad, desde el barrio de Salamanca donde vivió toda su vida, en la actual calle del Perdón nº7.

“Su residencia en esta calle supuso el germen de toda su aportación a la cultura de Santa Cruz y es en este barrio santacrucero donde también fijó su domicilio Eduardo Westerdahl, al igual que otras personalidades fundamentales en el quehacer cultural de la época, como el poeta Pedro García Cabrera. Allí crean Gaceta de Arte (1932-1936), una de las más sobresalientes revistas artísticas de la Literatura Española del siglo XX, tanto por su alto nivel intelectual como por la enriquecedora y múltiple disparidad de campos que abarcó”.

El escrito lamenta que “hasta el momento la ciudad de Santa Cruz de Tenerife no haya otorgado una calle a uno de sus más ilustres cronistas, Doctor Honoris Causa por la Universidad de La Laguna y uno de los ensayistas más prolíficos sobre el teatro y la novela europea contemporánea”.

Por último, la entidad invita a los que deseen adherirse a esta petición que lo hagan a través de esta dirección de correo electrónico:

info@observatorioperezminik.es

Saludos, a la espera, desde este lado del ordenador

Escribe una respuesta