María Dueñas: “Sira tiene ahora una mirada más adulta, serena e inteligente”

No entraba en los cálculos de María Dueñas (Puerto Llano, Ciudad Real, 1964) convertirse en una de las escritoras españolas más leídas dentro y fuera de su país, sobre todo porque El tiempo entre costuras, la novela que la catapultó a los primeros puestos de los libros más vendidos era la primera que escribía. Desde entonces (son datos que se recogen de la Wikipedia) se han liquidado cinco millones de ejemplares de la novela en setenta ediciones y en 2019 había sido traducida a cuarenta y cinco idiomas.

Ahora, diez años después, Sira Quiroga, la protagonista de El tiempo entre costuras, regresa en Sira (Editorial Planeta, 2021) donde presenta a una mujer “mucho más madura y serena”, que se mueve en una Europa devastada tras la II Guerra Mundial.

- ¿Hasta que punto le pedía el cuerpo escribir Sira, una novela que se promociona como la segunda parte de El tiempo entre costuras? ¿Me gustaría saber también cómo cree que ha crecido el personaj
e?
“El cuerpo –al inicio y más tarde a lo largo de cuatro décadas– no me pedía volver a Sira, todo lo que pasó con El tiempo entre costuras fue tan precipitado e imprevisto… Primero por el éxito que obtuvo la novela entre los lectores y las sucesivas ediciones que se publicaron en España y latinoamérica; luego la serie de televisión. Todo fue tan rápido que al planear una siguiente novela me di cuenta que Sira, su protagonista, y yo misma como escritora, teníamos que descansar un poco para conservar el recuerdo, el magnífico recuerdo de cómo fluyó todo. Me apetecía embarcarme en otras aventuras y así ha sido a lo largo de diez años en los que he publicado Misión olvido, La templanza y Las hijas del capitán, novelas que no tenían nada que ver con El tiempo entre costuras”.

– Pero ¿por qué ahora Sira?

“Tenía entre manos otra novela pero durante un viaje a Tánger, siempre vuelvo a Tánger, una ciudad en la que tengo la sensación de que escribiré otra historia ambientada allí, me ponía un freno, me autocontrolaba hasta que descubrí que no debía de autocensurarme y tomé la decisión de escribir sobre Sira, de recuperar el personaje primero por el territorio, Tánger, y luego por no traicionar a la protagonista de El tiempo entre costuras ya que regresar a Tánger, volver a ese territorio, tenía que ser de su mano”.

– ¿Cómo ha crecido la protagonista?

“Sira ha crecido mucho, es más madura. Todo lo que la rodea, las experiencias que vivió a lo largo de El tiempo entre costuras ha hecho que su visión del mundo sea más solvente y escéptica, más crítica también. Sira ha tenido un hijo, lo que hace que tenga otras prioridades y maneras de enfrentarse al mundo. En El tiempo entre costuras cuando actuaba era porque alguien la empujaba, ahora es ella la que sopesa y elige en función de sus intereses y de su pequeña familia. Sira tiene una mirada más adulta, más serena e inteligente”.

- ¿Queda personaje para una tercera novela?

“No lo sé, no me lo planteo. En Sira la despedimos con treinta y tantos por lo que aún le queda mucho recorrido vital y el mundo que la rodea continúa convulso pero con la mano en el corazón no sé si volveré a recuperarla”.

- ¿Que tiene Marruecos de especial para usted?

“Tengo una vinculación personal. Allí nació mi madre, la familia materna vivió durante décadas en el Protectorado y cuando regresaron a España se trajeron recuerdos, una nostalgia que no se les fue nunca y viví con eso en mi memoria sentimental. Es una atadura que mantengo porque sigo viajando a Marruecos. Me interesa el Marruecos actual y el del pasado con el fin de recuperar los fantasmas de otros tiempos”.

– Me he dado cuenta que publica una nueva novela cada tres años ¿es por una razón especial?

“Es el tiempo que necesito para trabajar con comodidad. El primer año de cada novela publicada lo paso con promociones, viajes. El año pasado fue imposible por la situación que todos conocemos pero en un periodo normal lo ocupo en ir también a ferias y festivales. El segundo y tercer año trabajo la novela que estoy escribiendo, reúno documentación, recreo la historia, planteo personajes. De momento, me siento muy cómoda que pasen tres años entre novela y novela”.

- Las cuatro novelas que ha escrito hasta la fecha se desarrollan en marcos históricos muy concretos. ¿Lo hace por alguna razón?

“Suelo arrancar con los escenarios, escenarios que me seduzcan. Jerez en La templanza; California en Misión olvido. Sitios que conozco y me gustan y con los que tengo vinculación. A partir de ahí, trazo un marco histórico y tomo la decisión para el resto de las localizaciones. Una vez que lo tengo claro y ordenado en el tiempo y el espacio, desarrollo las historias”.

- Pero ¿por qué contar historias que suceden en tiempos históricos tan concretos?

“Me resultan interesantes las circunstancias concretas, las que se producen en momentos muy distintos porque no tiene nada que ver el Jerez bodeguero del siglo XIX con el final de la II Guerra Mundial. No es el pasado en abstracto lo que me interesa necesariamente ya que igual podría escribir sobre el presente aunque en mi caso lo hago sobre coyunturas que me resultan interesantes y sobre las que me apetece seguir trabajando”.

– Y mezcla personajes de ficción con reales. ¿Cómo se mete en la piel de hombres y mujeres que existieron realmente?

“Intento ser rigurosa en todo lo posible excepto cuando forman parte de la ficción. Lo hago con Eva Perón durante su visita a España en Sira. Todo lo que cuento en la novela, el séquito que la acompañó, su comportamiento, la ropa que llevó puesta, los lugares que visitó, lo que comieron y le regalaron en cada uno de los banquetes a los que fue invitada, está documentado pero cuando interviene con los protagonistas de la novela ahí sí que tomo las vivencias pero no trastoco lo esencial de los personajes ni su relevancia histórica, que la mantengo. Les hago intervenir en situaciones que necesito para la ficción pero que no tergiversan su peripecia vital y su trayectoria histórica”.

– Usted debuta como escritora con El tiempo entre costuras, ¿qué le llevó a escribir esta novela?, ¿era consciente del éxito que tenía entre manos?

“Era profesora de Universidad y acababa de conseguir una oposición. Me encontraba entonces como profesora invitada en Norteamérica y fue allí donde se me ocurrió que podía hacer algo paralelo a mi actividad académica. La verdad es que nunca pensé en escribir para dejar la Universidad sino que sería una actividad complementaria y no una carrera a largo plazo. Y no, en ningún momento me detuve a pensar que iba a ser un éxito. Mis expectativas entonces eran la de buscar una editorial que apostara por mi primera novela. Todo fue una absoluta sorpresa. Para todo el mundo”.

– ¿Cómo se le ocurrió El tiempo entre costuras?

“Tenía interés en volver la mirada a aquel Marruecos cuya memoria había vivido a través de mi familia y que había sido tan poco tratado en la narrativa española contemporánea, aunque sí más la guerra pero no cómo era la vida cotidiana en Tánger bajo el Protectorado, de las que no hay demasiadas y vida que afectó a mi familia y a decenas de familias españolas que vivieron allí. Y esa memoria se estaba perdiendo. Hay libros históricos y documentación académica sobre ese tiempo pero se sabía muy poco de la vida cotidiana y eso es lo que se refleja en la novela. Luego empecé a construir la ficción. Al comienzo todo pasa por volver la mirada al Protectorado y al Tánger internacional de las primeras décadas del siglo XX”.

- Sus novelas destacan por el laborioso trabajo de documentación.

“Antes de empezar a escribir me documento y busco información, trazo la espina dorsal de la novela, el tiempo y el espacio, los personajes históricos que intervendrán en ella y después, una vez que comienzo a escribir, continuo con la documentación pero para cosas más puntuales. La investigación grande, la que me lleva a tomar grandes decisiones, la recojo en una serie de notas que ocupan varios cuadernos y que desarrollo los tres primeros meses antes de comenzar a escribir la novela”.

– Después de su primera y exitosa primera novela ¿aprecia María Dueñas cierta evolución en su escritura?

“No mucho. Al final mi escritura mezcla intuición con herramientas y estrategias que transfiero de cuando hacía escritura académica. Suelo ser bastante organizada. Me gusta planificar y estructuro ante de iniciar la narración. Lo hago en todas mis novelas porque procuro no sentir presión por el éxito de algunas de ellas. Mi costumbre es partir de cero porque no doy nada por hecho ni intento explotar el mucho o el poco talento que puedo tener para seducir a los lectores. Por eso me vuelco en todos mis libros como si fuera la primera vez”.

- ¿Cuándo se despierta en usted la vocación por escribir?

“Siempre he tenido la habilidad para escribir, soy muy de letras pero no especialista en literatura, me especialicé lingüística aplicada y tuve facilidad para explorar la lengua, para escribir pero nunca con la ambición de convertirme en escritora”.

JODIDÍSIMAS

María Dueñas no perdió el tiempo durante el confinamiento. De aquellas días que hoy parecen tan lejanos pero que vivimos hace apenas poco más de un año nació Jodidísimas, una novela que se convirtió en un guión adaptado para una audio-serie de mujeres a las que de pronto la vida “les da un golpe muy duro y tienen que sacar las uñas para reconstruirse y seguir avanzando como personas”. Son ocho episodios y están funcionando “muy bien”, dice Dueñas. Las voces que dan voz a las protagonistas son Lolita Fllores, Cayetana Guillén Cuervo, Anne Igartiburu, Luz Cipriota, Mariola Fuentes, Mabel del Pozo y los actores Alberto Ammann y Carlos Scholz bajo la atenta dirección de Mona León Siminiani.

EMPEZAR CON ENYD BLYTON

La escritora de El tiempo entre costuras y ahora de Sira recuerda que uno de los primeros libros que leyó y le inocularon el virus de la lectura fueron las novelas de la escritora Enyd Blyton, la creadora de Los Cinco y Los siete secretos, entre otras obras. “Marcó a toda una generación. Los leí cuando tenía entre diez y quince años y su lectura me hizo pensar qué vidas tan apasionante tenían todos ellos”.

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