La Viceconsejería de Cultura margina a los cineastas independientes

Mientras seguimos esperando que la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias de explicaciones que nos hagan entender el ostracismo informativo en torno al cual han enclautrado los catálogo Canarias en corto 2021 y 2022, que no hemos podido ver porque vaya-uno-a-saber, a veces, solo a veces, ese cine que se hace en el archipiélago nos deja buenas noticias.

Y suelen tratarse, curiosamente, de aquellas películas cuyos cineastas están al margen de los apesebrados que viven de las generosas subvenciones que reparte el Gobierno canario. Son aquellos que se buscan la vida y, solos contra el mundo, llevan sus cortos a cuantos festivales pueden.

Una cosa esta de llevar cortos a festivales que el Gobierno canario no hizo con los catálogos Canarias en corto 2021 y 2022 al tenerlos ¿secuestrados?

Resulta doloroso comprobar que por abrir la boca y criticar. Por decir lo que se piensa sin que nadie que yo sepa lo haya contradecido, que un cortometraje como Madres, a título personal uno de los mejores trabajos de su director, el grancanario Daniel León Lacave. no haya sido mencionado en ninguna de las redes sociales ni páginas que gestiona la Viceconsejería de Cultura pese a obtener doble premio, el del Público y el del Jurado, en la sección canaria del Festival Internacional de Cine de Lanzarote. Que no aparezca pone de manifiesto que algo hiede a podrido en esa casa que dejó de ser santa hace mucho tiempo.

Uno sospecha entonces que si el ganador hubiera sido otro, uno de esos que pertenecen al club de vividores al servicio del departamento que dicen (es un decir) dirige Juan Márquez Fandiño, la cosa hubiera sido distinta.

Me resulta muy insólito que estas prácticas “fascistas”, la de hacer desaparecer de sus altavoces a todos aquellos que por llevar la contraria “no gustan por trotkista” o “desviacionistas”, se haya instalado tan cómodamente en una Viceconsejería que contaba y cuenta al frente con un hombre presuntamente de izquierdas. Un progresista que desde que gana dinero y se aloja en hoteles de cuatro o cinco estrellas digamos que perdió hace tiempo su compromiso con la ciudadanía para caer en los mismos errores que sus antecesores en el cargo.

Los independientes como Daniel León Lacave, los que hacen cine porque lo llevan en las venas, a esos que les den porque son los incontrolables. Los rebeldes, los que se salen de la fila. Los que levantan el puño para cantar las cuarenta.

El caso es que las personas que llevan la política audiovisual de la Viceconsejería de Cultura parecen que no se enteran. En ocasiones porque se han dejado asesorar por gente que no vive en una realidad conocida. Sí, quizá entiendan algo del cine que solo ven cuatro, ese que va de experimental y que no entiende ni Dios (pero eso te pasa porque no crees ni quieres ser Dios), pero son ellos, esta gente y no otra, la que hubiera rechazado conceder subvención a un corto como Esposados porque cuenta una historia. Si algo les interesa a esta manada es vivir del cuento mientras tejen una red de conocidos que forman parte de la medianía de la profesión. Y encima están vinculados a ese cine, por llamarlo de alguna manbera, que parece que se está riendo de nosotros.

Tuve esperanzas cuando supe que un tipo de izquierdas iba a dirigir la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias pero esas esperanzas se han ido quemando a medida que pasaban los años. Me sorprende también la falta de reflejos de Márquez Fandiño y su negación ante la realidad al estar rodeado de una corte de aduladores que harán lo imposible por, más que desacreditar, aislar, hacer el vacío, al que critica y denuncia porque “tengo boca y debo gritar”.

Con este panorama, agradezco que tipos independientes de verdad, de los que son capaces de quedarse sin nada para sacar adelante sus proyectos como es el caso de Daniel León Lacave (felicidades por ese doble premio) sigan estando ahí a pesar de los tropiezos que ponen en su camino los grandes. En este caso una Viceconsejería de Cultura cuyo capitán no se entera de la misa ni la mitad. Quiero creer que es así, que todo es resultado de las torpezas de un hombre abducido por otros. Esos otros que reparten el trabajo entre amigos y conocidos. A estos, todo. A los guerrilleros, ni agua.

En fin, las cosas de una Viceconsejería en la que hace tiempo dejó de sonar La Internacional y mucho menos el contrabajo a modo de instrumento de acompañamiento.

Saludos, EXIGIMOS QUE EL GOBIERNO DE CANARIAS EXPLIQUE EL PORQUÉ NO PODEMOS VER LOS CATÁLOGOS CANARIAS EN CORTO 2021 Y 2022, desde este lado del ordenador

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