La historia con risa entra

No es nada fácil lo que ha conseguido la periodista española Nieves Concostrina, que es acercar la Historia a toda clase de públicos con independencia de edad y de credo. Así lo dejó muy patente en la undécima edición del Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras Periplo, que se celebró del lunes 16 al domingo 22 de octubre en el Puerto de la Cruz.

El caso es que es tal su poder de convocatoria que gran parte del público se quedó el día de su charla sin entrar en el patio del Museo Arqueológico de la ciudad por limitaciones de aforo, lo que obligó gracias a la generosidad de la periodista a repetir una hora y media después su charla para que nadie se quedara sin escucharla y disfrutar de su sentido del humor, un humor que desarma y te deja en los huesos. Ese día, ese sábado que ya ha pasado a la historia, las carcajadas de los espectadores estremecieron las calles y plazas de La Ranilla.

Nieves Concostrina explicó que escribe para ser leída y también para ser oída mientras filosofaba en torno a la vida que es eso que pasa “mientras haces planes”.

Con más de cuarenta años dedicada al oficio de informar y divulgadora de la Historia con un sano sentido del humor, Concostrina se ha convertido en un personaje muy popular por sus intervenciones en la radio. De hecho, la mayor parte de los espectadores que se dieron cita en el escenario de Periplo (muy minimalista, más próximo a un set de televisión de los años 50 que a uno aburrido y funcional del siglo XXI) acudieron a su diálogo llamados por esa voz que les cuenta historias basadas en la Historia y cosas de muertos con sobresaliente sentido del humor. Y humor, mucho humor hubo en la doble conversación que mantuvo con el periodista Nicolás Castellano el sábado 21 de octubre, aunque más que diálogo fuera un monólogo en el que la periodista y escritora sacó a relucir su batería de reflexiones sobre la muerte y la Historia.

Nieves Concostrina, que trabajó durante quince años en el periódico Diario 16 y con la que uno puede perder el tiempo muy a gusto escuchando el retrato que hace del periodismo de la Transición en este país llamado España, simultanea su actividad radiofónica con la de redactora jefa de Adiós Cultural, que dirige su compañero Jesús Pozo.

La revista “va de muertos” y de muertos fue su intervención en Periplo donde dejó muy claro que es sanísimo reírse de la muerte, ese punto y final al que llegamos todos.

“Las muerte está relacionada con todo”, dijo. “Se dice que a las gentes de un lugar se las conoce por el estado en el que se encuentran su mercado y su cementerio. Si estos espacios están bien cuidados, es que los vivos están muy bien”.

La periodista aprovechó su estancia en el Puerto de la Cruz para visitar, no iba a ser menos, el cementerio. Pero no solo el católico sino también el inglés, el que se conoce popularmente como la Chercha y que es el primero que hubo en España y no el de Málaga, informó la periodista y escritora.

Después propuso hacer un recorrido sobre funerarias y cementerios con nombres vamos a decir extravagantes y que merecieron numerosas carcajadas por parte del respetable como el que lleva el nombre de Funeraria La Palma y La siempre viva (Alicante) o cementerio de Nuestra Señora de la Salud, que se encuentra este último en Córdoba. En cuanto a epitafios, recordó que el Perdóneme que no me levante que se le atribuye a Groucho Marx es falso, como falso es el que dicen que le dedicó a su suegra: Rip, rip… hurra.

Pero dejando de lado el humor negro, Nieves Concostrina considera como consideramos la mayoría que “los cementerios en España son bastante feos” aunque hay que visitarlos “porque te enseñan la historia de tu pueblo”.

La periodista defendió los cementerios municipales ante los parroquiales ya que los primeros son para todos y los segundos no, ya que están administrados por la iglesia y recordó que la gente se ríe con la muerte, lo que por otro lado y por contradictorio que resulte, es muy inteligente y encima sanísimo.

Que terminara hablando de todos estos temas, de la muerte y lo que rodea a la muerte, dio origen a Polvo eres, reflexiones que terminaron convirtiéndose en un libro por consejo de un oyente en los años en los que Nieves Concostrina trabajaba en Radio Nacional.

Fue en el Puerto de la Cruz y en el marco de Periplo, el Festival de Literatura de Viajes y Aventuras del Puerto de la Cruz donde anunció que su próximo libro llegará a las librerías el 22 de noviembre con el título de Acontece que no es poco. Aseguró que en la portada no habrá la imagen de un rey sino la de un Papa que lleva unos globos en la mano y recordó que una de sus incursiones en la literatura de ficción, Antonia, es una novela de no ficción inspirada en la vida de su madre, “una niña de la postguerra”. Este relato cuenta con algunos huecos que la periodista y escritora ha cubierto recurriendo a la ficción porque “no me acordaba de ellos” y admitió que pese a todo “no me sale escribir cosas con imaginación”.

Tras su intervención y el rugido de los aplausos, Nieves Concostrina se retiró a firmar ejemplares de sus libros siendo sustituida en el escenario por la también periodista y escritora mexicana Lydia Cacho. La hora del reloj marcaba pasada las ocho y media de la noche. Una hora después y sin perder un ápice de su humor, Concostrina volvió a subir al escenario para hablar y convencer a los indecisos de que la Historia con H mayúscula puede ser divertida. Y que la muerte, por mucho que insistan los beatos, también.

Saludos, polvo somos, desde este lado del ordenador

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