¿Por qué nos tomas por idiotas, Inés Rojas?

Créeme tío: si queremos que todo quede como está, es preciso que todo cambie.”  (El Gatopardo, Giuseppe Tomasi di Lampedusa, un isleño.)

Que tiemble la tierra.

La consejera de Cultura Inés Rojas anuncia el cambio de modelo de gestión cultural que a partir de ahora caracterizará la política que emana desde el Gobierno de Canarias.

El mensaje –resumido– viene a ser: no cuenten con nuestro dinero que es el de todos ustedes porque solo tenemos para pagar las nóminas. Así que, mis hijos, asóciense y hagan cosas porque nosotros ya no marcaremos agenda ni estimularemos el mercado del sector (¿?).

Rojas hizo público lo que viene a ser el desmantelamiento de la Consejería de Cultura durante la presentación de la Estrategia Canaria de Cultura, un programa de desahucio que se desarrollará, en una primera fase, entre 2012 y 2015 y que cuenta al parecer con el consenso de más de trescientos agentes del sector público y privado.

Eso me hace exigir, como ciudadano que todavía paga sus impuestos, conocer los nombres de esos trescientos agentes del sector público y privado que respaldan esta metamorfosis del modelo de la cultura en Canarias con el objeto de saber –mardito instinto– quienes son, y sobre todo si tienen la autoridad y honestidad intelectual que se requiere para apoyar una transformación de esta importancia.

Lo apunto porque es hora de reclamar responsabilidades –a los que se aprovecharon en un pasado que ahora se difumina en el éter– repartiendo dinero público con tanto despilfarro y sospechosa opacidad…

Rojas advierte en este sentido que la pretensión del Gobierno canario es la de favorecer la democratización y el pluralismo de la gestión cultural en las islas.

Quizá eso explique porque insiste, erre que erre, en que el Ejecutivo regional no desea ser ahora el centro de gravedad de la gestión directa de la oferta cultural.

Para ello, promete que implicará a otros departamentos del Ejecutivo regional como el de Economía, Turismo, Empleo, Acción Exterior y la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información para que se sumen a una acción que no deja de resultar igual de abstracta que la transformación por orden administrativa de las esculturas El sueño de los continentes Lady Harimaguada de Martín Chirino en las dos descacharrantes capitales canarias.

Pero la gota que colma el vaso, sobre todo si atendemos al estado de indigencia y nula capacidad operativa en la que se encuentra actualmente la Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias, es la anunciada constitución de un Consejo Canario de las Artes Culturales durante el primer trimestre de 2013.

Un espacio, comenta Rojas, de reflexión y coordinación que, adelanta, degenerará posteriormente en un Observatorio Canario de la Cultura, un órgano que se encargará entonces de presentar anualmente un informe del estado del sector, el primero de ellos, previsiblemente, en 2014.

¿?

¿A santo de qué?

¿No decíamos que se apuesta por un nuevo modelo cultural?

¿Por dinamizar la privatización del sector?

Permítame otra pregunta…

¿Cuál será el criterio de selección de los sabios que formarán parte de ese Consejo que luego será Observatorio?

¿Lo integrará alguno de esos trescientos anónimos representantes del sector público y privado que respaldan el cambio?

El cambio del modeeeelo curtuuural.

¿Cuánto nos costará a los habitantes de estas islas sostener ese Consejo/Observatorio?

Porque mucho me hace sospechar que no se constituirá por amor al arte

Y en ese caso ¿podemos los anónimos contribuyentes de verdad permitirnos ese gasto?

Es más…

- ¿Podemos los anónimos contribuyentes de verdad sostener en la actualidad argo tan inútil –tal y como están las cosas– como es Canarias Curtura en Red?

- ¿Y Septenio?

¿Qué pasó con er Septenio?

¿Y esa consejería de Cultura que no sirve ya para naaada?

Nadaaada.

Conclusión:

¿Por qué nos tomas por idiotas, Inés Rojas?

(*) La imagen está tomada de El digital de Canarias.

Saludos, mmm, no gracias, desde este lado del ordenador.

7 Responses to “¿Por qué nos tomas por idiotas, Inés Rojas?”

  1. Daniel León Lacave Says:

    Pagar las nóminas de unas personas que ya no van a realizar ninguna labor ¿es eso o yo lo he entendido mal?

  2. Mariano Gambín Says:

    Si sólo tienen para pagar las nóminas, pero no pueden trabajar porque no tienen dinero, ¿por qué no se va todos a su casa? Aunque sigan cobrando, al menos no gastarán luz. Y estaremos igual.

  3. Godofredo de Asis Says:

    ¿Cuando salen las oposiciones para sabio?
    Si yo tuviera poder de decisión lo nombraba a usted y así me cargaba el escobillón de paso.

  4. admin Says:

    Godofredo no les dé usted, encima, ideas…

  5. cautivo y desarmado Says:

    El problema de esta señora es que no vive en la realidad. Ella va de la peluquería -cara seguro, mala también- al despacho oficial, en el coche oficial. No paga multas, ni la cuenta en los restaurantes, ni siquiera los gastos en trapitos (gastos de representación). De este modo, esta señora se puede ausentar de la miserable situación que tiene que gestionar. Luego, como preocupación número 1, colocar a los amiguetes del partido en el Observatorio de la Nada. No sé si es tonta, o simplemente sinvergüenza. Que no haya una sola voz crítica a esta idea en la prensa -salvando esta isla de cordura escobillana- es lo más desolador. No es que no haya cultura, es que no hay DIGNIDAD en este puto pueblo. Y sí, yo también quiero saber quién integra esa lista de los 300. Porque espartanos, no son, no.

  6. Godofredo de Asis Says:

    Hay una solución sencilla para mantener a los funcionarios trabajando y mantener también las subvenciones.
    Que se pagen las subvenciones en funcionarios. Si tienes una compañia de teatro, un grupo de música, una productora o un circo y te toca una subvención te llevas los funcionarios correspondientes al importe.
    Ya luego depende de ti y de sus posibles habilidades el sacarles partido.
    Siempre pueden pasar primero por algún taller de escritura de guiones, de clowns o un master de producción y realización de cine.

  7. lester freamon Says:

    Pasa en muchas administraciones. Solo hay para pagar a funcionarios que no tienen dinero para gestionar nada. Ni siquiera concejales, directores, etc… tienen el pulso para idear nuevos caminos de la cultura, donde abrir nuevas oportunidades a los que están creando y a los que quedan por venir.
    Sí, es anómalo en un supuesto estado de bienestar. Me río yo de aquellos que blanden la constitución cuando les interesa.
    Artículo 44: Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho.

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