Un año de literatura en Canarias
Ha sido un año complicado. Por un lado, la pandemia que no se va y, por otro, el volcán que despertó en la isla de La Palma y nos hizo recordar a los que habitamos este territorio que pisamos un suelo que emergió hace millones de años gracias, precisamente, a su actividad desatada.
Ha sido un año extraño. Y por raro, ese fantasma que recorre el archipiélago también alcanzó a un sector editorial que tras anunciar crisis los meses que permanecimos en casa pareció recobrar el entusiasmo en 2021 con una avalancha de títulos muchos de los cuales han coincidido en aparecer las últimas semanas del año.
La noticia triste es que tuvimos que lamentar las ausencias de, entre otros, el semiólogo y catedrático de Teoría de la Información en la Universidad Complutense de Madrid, Jorge Lozano, nacido en La Palma en 1955 y que falleció en marzo de este año. También nos dejaron el escritor Justo Jorge Padrón y la poeta Olga Rivero Jordán y el arquitecto Vicente Saavedra, uno de los impulsores de la primera y segunda Exposición Internacional de Esculturas en la Calle.
En cuanto a la celebración de centenarios, que es una manera de recordar a los que ya no están, pasó sin pena ni gloria el de Maud Annette Bonneaud (Limoges, 4 de enero de 1921 – Madrid, 13 de noviembre de 1991) aunque Tenerife Espacio de las Artes TEA prepara una amplia retrospectiva el próximo año comisariada por la historiadora del arte Pilar Carreño y el poeta Manuel González Sosa (Guía, Gran Canaria, en 1921 – Las Palmas de Gran Canaria, 25 de octubre de 2011) y se recordó con una serie de charlas a Isaac de Vega (1920-2014), quien pese a nacer en Granadilla de Abona en 2020, se le recordó en 2021 con una serie de actos que podrían culminar en 2022 con la reedición de algunos de sus títulos más significativos.
Una inmensa minoría recordó el décimo aniversario de la muerte del escritor y periodista Ezequiel Pérez Plasencia (Santa Cruz de Tenerife, 1957-Cartagena, 2011) y se celebró que el Día de las Letras Canarias estuviera dedicado a Natalia Sosa.
No hubo entrega del Premio Canarias de Literatura (se concederá en 2022) pero sí que lo recibieron en las modalidades de Investigación e Innovación, Patrimonio Histórico-Acervo Histórico y Bellas Artes e Interpretación, Dolores Covadonga Corbella Díaz, María del Rosario Álvarez Martínez y María Dolores Nazco Hernández, respectivamente.
En cuanto a nombramientos, premios y otras distinciones, el escritor Fernando Delgado fue designado presidente del Patronato del Museo de Bellas Artes de València y Juan Jesús Armas Marcelo fue nombrado académico de la Academia Mexicana de la Lengua Española y formó parte de la recién constituida Orden Galdosiana de La Palma junto al ex presidente del Gobierno de Canarias y ex ministro de Educación y Ciencia, Jerónimo Saavedra Acevedo. Alexis Ravelo obtuvo, por otro lado, el premio Café Gijón por Los nombres prestados; Elio Quiroga el Premio de Novela Policía Nacional por Tiempo Sucio y Antropófagos, de Saúl Cepeda, se hizo con el Benito Pérez Armas de Novela así como Jorge Ortiz Robla con el de Poesía Pedro García Cabrera que concede la Fundación CajaCanarias por M.A.O. [Carta a un padre]. Este año, Javier Hernández Velázquez recibió también el I Premio Internacional de Novela Policial Adarve Negra po r Indivisa Manent.
Andrea Abreu, autora del libro sorpresa del 2020, Panza de burro, representó a las islas junto a Fernando Delgado y Andrés Sánchez Robayna en la Feria del Libro de Frankfurt y consiguió con su novela el XVI Premio Dulce Chacón de Narrativa Española que concede el Ayuntamiento de Zafra (Badajoz) a la mejor obra en castellano impresa y editada el año anterior.
La escritora tinerfeña fue una de las autoras seleccionadas por la revista Granta como una de las mejores narradoras jóvenes en español y se constituyó la Junta Directiva de la Nueva Asociación Canaria de Escritores en la capital grancanaria, donde fue designado presidente Aquiles García Brito y José Antonio Luján Henríquez, vicepresidente.
Por otro lado, la profesora de la Universidad de La Laguna Teresa Arozena (Tenerife, 1973) fue la directora artística de las exposiciones y actividades paralelas que conformaron la Sección Oficial de la XVI edición de la Bienal Internacional de Fotografía Fotonoviembre.
La Feria del Libro no se celebró este año en la capital tinerfeña sino en La Laguna, instalándose las casetas en la plaza del Adelantado de la ciudad. Contó con una respetable presencia de público y su programa fue interesante.
Se aprovechó el año para solicitar al Ayuntamiento el cambio de nombre a una de las calles de Santa Cruz de Tenerife, si antes era del Perdón a partir de ahora se denomina de Domingo Pérez Minik y nació sin alharacas y con vocación de trabajo la Fundación Debrigode para impulsar la obra de uno de los escritores populares más reconocidos de la literatura pulp nacional. El escritor, nacido en Barcelona, pasó más de la mitad de su vida en Tenerife, isla que protagonizó dos novelitas de uno de sus personajes más populares, El pirata negro, y ambientó la primera parte de su novela semibiográfica Luchar por algo digno.
En el seno de la Universidad de La Laguna se presentó la Cátedra de Gestión Cultural, que contó en uno de sus primeros actos públicos con una charla que impartió el ex ministro de Cultura, José Guirao.
En cuanto a la política editorial del Gobierno canario continúa su línea de publicaciones aunque por desgracia no publiciten sus novedades. El Cabildo de Tenerife anunció que apoyaría al sector editorial con un respaldo económico muy tímido mientras su librería permanece cerrada y todo indica ya que definitivamente. Se habló de organizar unas jornadas dedicadas al escritor José Carlos Cataño (1954-2019) pero la idea continúa en el aire.
Por último, cabe señalar que la Editora BGR anunció que enfocaría su línea en las ediciones digitales, presentando la colección Poesía Móvil, que dirige Antonio Arroyo Silva. En su página web anuncia que próximamente apostará por la narrativa.
En cuanto a festivales literarios, a causa del volcán no se celebró el Festival Hispanoamericano de Escritores, que iba a estar dedicado a México, pero sí que tuvieron lugar dos encuentros en clave negra y criminal, Aridane Criminal, que se desarrolló en enero, cuando nadie sospechaba que el volcán iba a despertar; Tenerife Noir, que contó entre otros invitados con el actor y escritor Carlos Bardem y Antonio Mercero, uno de los tres autores que se esconden tras el pseudónimo de Carmen Mola, el último premio Planeta. Se celebró el festival Épica, Encuentro de Poesía Intergeneracional Canaria, que se desarrolló en Tacoronte, Granadilla de Abona, Las Palmas de Gran Canaria y Puerto del Rosario (Fuerteventura); Puerto de Letras, que contó entre sus invitados con el escritor rumano Mircea Cartarescu y el Festival de Novela Histórica Ciudad de Tacoronte, en el que participaron entre otros autores Gonzalo Giner y Mayte Uceda. El Puerto de la Cruz acogió una nueva edición del Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras Periplo, así como llenó de espectáculo sus calles y plazas con Mueca, respetando en todo momento los protocolos para frenar el avance de la Covid-19.
Nació, en un año de ceniza, el Observatorio Domingo Pérez Minik, que presenta una publicación homenaje al crítico y escritor tinerfeño pero continúan cerrados el Círculo de Bellas Artes de Tenerife, en la capital tinerfeña, y el Ateneo de La Laguna. Se habló también de la recuperación del parque Viera y Clavijo, en la capital tinerfeña, cuyos actuales edificios en ruinas podrían acoger la sede del tercer Museo Rodin.
Libros
Una advertencia, ya clásica en este tipo de revisiones antes de que acabe el año, no están todos los títulos que son pero sí, al menos, aquellos de los que tuvimos noticia. Pedimos así disculpas a los que no se encuentran en el presente texto y, al mismo tiempo, los animamos a que se pongan en contacto con nosotros para dar noticia de lo que se publica, se presenta y sobre todo se lee con acento de aquí a este lado del Atlántico.
Entre los libros que llegaron a nuestras manos se encontró El wendigo de las estrellas (Idea), de Ángel Marr; Idealistas (la secta del orgasmo) (Baile del sol) Eduardo Montelongo; Mediodía eterno (Cabildo de Gran Canaria y Casa Museo Benito Pérez Galdós), de Santiago Gil y El niño de la tienda de telas (Puentepalo), de Jesús Ibrahim Chamali, entre otros.
El primero de los títulos propone una aproximación al universo de pesadilla de H.P. Lovecraft y el segundo una ambiciosa novela sobre el pasado y presente de Canarias. En cuanto a la novela de Santiago Gil, obra por la que obtuvo el premio internacional Benito Pérez Galdós, recrea los últimos días del pintor Jorge Oramas. Con igual registro histórico, resultó finalista de este mismo concurso A orillas del Guiniguada (Mercurio), libro en el que Juan José Mendoza cuenta la vida del sacerdote y teólogo vasco Antonio Pildain, obispo de la Diócesis de Canarias entre 1936-1966. Por último, El niño de la tienda de telas recoge un puñado de relatos de carácter autobiográfico.
Escrita en clave de novela de aventuras sin renunciar al rigor histórico pudimos leer en 2021 novelas que pueden encasillarse en el género como Llevadme a ver el mar (Idea), de Jorge Fonte; Orgullo ancestral (Idea), de Andrés Martín Peinado; Cherfe. Anhelos de justicia (Eride Ediciones), de Jesús Alberto Reyes Cornejo y El último viaje del Valbanera (Bilenio), de Carlos González Sosa, Lordemano (Ediciones B), de José Zoilo y Atis Tirma (Baile del sol), de Ulises Martín Hernández.
Se pudo leer la novela ganadora del Premio Benito Pérez Armas 2019, El último vándalo, de Alicia Ramos, y del 2020, El salón de los espejos mudos, de Sergio Constán y Mariano Gambín presentó ya en diciembre nueva novela, El oro de Mauritania (Oristán Ediciones).
Otras novedades fueron Después de los setenta (poesía) y Reembolsos (artículos y ensayos) de Lázaro Santana en la editorial Una hora antes; Deja ver, artículos de Caco Senante publicados entre 2015-2016 (Fundación Diario de Avisos); 99 madrugadas de alarma (Fundación Diario de Avisos), que recoge crónicas y reflexiones del periodista Juan Carlos Mateu sobre los días que permanecimos encerrados, un tema que inspiró también Historias de intramuros de Román Delgado y días que dieron origen a El año en que no viajé a Buenos Aires (Ediciones Menguantes), de la periodista Saray Encinoso.
Tras la publicación en 2010 del libro de cuentos Riqui-Raca 1.0, el editor y poeta Ayoze Suárez recuperó el sello Nectarina Editorial con la publicación de los libros de cuentos Las terribles historias, de Cecilia Domínguez Luis y El hombre que perdía las palabras, de José Luis Correa así como de las novelas El corazón de los pájaros, de Elsa López y Teneyda y otros relatos, de Alfonso García-Ramos y los libros de poemas Marabulla y Los bufones de Dios, de Silvia Rodríguez y Pedro Flores, respectivamente. Seis libros a los que ahora se añaden dos más, Cenizas sobre un mar de agosto y Mil novecientos 75, de Ángela Martín del Burgo y Miguel Ángel Contrera Betancor, que son los primeros títulos de una colección dedicada a la novela negra y criminal. Pero si hubo una novela que dio que hablar aunque el debate que suscitara adquiriera un tono tristemente guerracivilista fue El delator (Mercurio), de Juan Manuel García Ramos.
Otros libros fueron Ciudadano Polanco. Los hechos de una vida (Debate), de Juan Cruz; El sueño de Texas (Kolima Books), de Alberto Vázquez Figueroa; Traficantes de historias (Editorial Siete Islas), de Juan R. Tramunt y Veneno en el paraíso (Mercurio), de Domingo Luis Hernández y El informe Silvana (Mercurio), de Sabas Martín. A finales de diciembre del 2020 aparece Cuentos de otoño, libro de cuentos de Agustín Díaz Pacheco. Alianza Editorial publicó El hilo del collar, selección de la correspondencia de Gustave Flaubert, con traducción y notas del tinerfeño Antonio Álvarez de la Rosa, que presentó también la versión en español de Muertes imaginarias (E.D.A. Libros) de Michel Scheneider.
La editorial Betania puso en circulación la segunda edición de Entrevistas a Gastón Baquero y el libro La mítica ciudad llamada Habana (El Lobei Ediciones) que recopila artículos del escritor cubano. En Idea se dio salida a Buenas y malas palabras, de Antonio Lorenzo; Carlos Marrero Expósito dio rienda suelta a sus recuerdos de infancia y adolescencia en La Palma en Ñameland (Awwa Art). Otra novela fue Veinticinco días de agosto, de Santi López.
La actividad editorial de Baile del Sol a finales de este año fue intensa ya que llegó a las librerías con novedades canarias como Atis Tirma, de Ulises Martín Hernández; Garajado, de Ernesto Rodríguez Abad; Berlinale, de Elio Quiroga, Casa cerrada, de Ángela Ramos; Micropsia, de Ángeles Jurado Quintana y Tragedia de flor de vidrio o destrucción del paredón de Alejandría, de Ignacio Gaspar, entre otras. Maca Martinón aprovechó el año para presentar El cuarteto del sur (Ediciones Aguere/Idea), un arriesgado homenaje al Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell y en la editorial grancanaria Puentepalo publicaron libros como Intervalo abierto, poemas de Irina-Roxana Georgescu. Poemas son también los que se reúnen en los volúmenes Azul Ultramar y Soles amarillos (ambos en Ediciones El Drago), de Carmen del Puerto.
Isidro Hernández propuso La vida anterior (Ediciones del Pampalino); Roberto Toledo Palliser el libro Fulgor sin lastre (Mercurio) y Rafael José Díaz los libros Bajo los párpados de quien se aleja (Pre-Textos) y De un modo enigmático (Ediciones Franz, Colección Cráneo), relatos en los que establece un diálogo poético con la obra gráfica del artista Jesús Hernández Verano. La editorial Mercurio publicó el primer tomo de Trabajar en los vientos, que recoge la poesía completa de Víctor Álamo de la Rosa en una edición con estudio preliminar de Sabas Martín y al cuidado de Victoriano Santana Sanjurjo y Ediciones Remotas recuperó algunos relatos de Elsa López para Ella quiere ser sorda.
Leímos un estupendo libro de cuentos, Entre el agua y el suelo (Idea/Aguere), de Cristi Cruz y Réquiem por un escritor desconocido (El Salto Editorial), de Antonio Lorenzo Gómez Charlín. La Sección de Audiovisuales del Ateneo de La Laguna presentó en el Aguere Cultural la publicación Retina y Pablo Sergio Alemán Falcón el poemario Este cosmos de raíces, premio Pedro García Cabrera. Otros libros fueron Nosotras somos humanas, de Carmen de la Rosa, por la que recibió el Premio de Relato Corto Isaac de Vega 2020.
Llegó a librerías Última parada (Cazador), edición especial de Última parada: la casa de muñecas, una novela que Miguel Aguerralde publicó en 2012 y que en esta edición reúne en un solo volumen los textos que durante estos años ha protagonizado su detective Matt el Rojo, investigador implicado en casos de desapariciones en Las Palmas de Gran Canaria. Alfredo Moreno Santana, que firma como Víctor Conde, publicó este año que se nos va: Barcos a la deriva (Mainstream, SAGA Edgemont, 2021); El hombre del momento (Mainstream, SAGA Edgemont, 2021) y
Dana y el teorema del vacío (Mainstream, SAGA Edgemont, 2021).
Nicolás Melini publicó en Ediciones Franz, Talón, y Antonio Flórez Lage Gancho ciego en Siruela. Alexis Ravelo publicó una nueva entrega protagonizada por Eladio Monroy en Si no hubiera mañana (Alrevés). Javier Hernández Velázquez Un país en llamas (M.A.R. Editor) e Indivisa Manent (Adarve).
Tras varios años de silencio, Jorge Rojas, uno de los primeros escritores canarios en escribir thriller, regresó en Amazon con la novela El tesoro del corsario y se presentó Amarillos, obra por la que Antonio Martín Piñero recibió el XII Premio Bienal de Poesía Joven Emilio Alfaro Hardisson 2020, que convoca la sección de Literatura y Teatro del Ateneo de La Laguna.
OTROS GÉNEROS
Las editoriales canarias han hecho un esfuerzo en presentar novedades de diversa temática a lo largo del 2021. Entre los libros recibidos destacan, entre otros, los tres volúmenes de La masonería española en Marruecos (Idea), de la historiadora Valeria Aguiar Bobet.
Para conmemorar el centenario de la campaña del Rif en la década de los años 20 del pasado siglo, y bajo la coordinación de Andrés de Souza, se presentó La campaña del Rif y Canarias. Centenario de la Batería de Montaña de Tenerife en África (1921-1922) y se rescató del olvido Apuntes de viajes. Excursiones en las costas de Marruecos y las islas Canarias durante los años 1877, 1878, 1879 y 1881 de Arthur Jean-Philibert Grasset, en una edición de la profesora Nathalie Le Brun, de la Universidad de Estrasburgo y editado por el Instituto de Estudios Canarios, que también presentó Primer tesoro del teatro en Canarias, a cargo de José Antonio Ramos Arteaga, Adán Rocío Palmero y Fermín Domínguez Santana; Correspondencia galdosiana de José Pérez Vidal (1907-1990) (Gobierno de Canarias y Cabildo de La Palma), con introducción y notas de María Remedios González Brito y el sexto tomo de Amaro Pargo. Documentos de una vida, en la que trabajan Daniel García Pulido, Carlos Rodríguez Morales y Manuel de Paz Sánchez. En Idea se publicó también Resistencia y adaptación. La pugna del campesinado guajiro isleño del occidente de Cuba contra la sacarocracia, 1670-1817 (Idea) y en la misma editorial Los ocho monstruos de Monteverde, de Manuel Hernández González. También circuló en 2021 La institucionalización del abandono. La Real Casa de Maternidad de La Habana (1830-1898), de Desireé Cristóbal Querol.
Llanoazur Ediciones con el respaldo de el Ayuntamiento de Arona presentó Rosalía Gómez (1801-1874). La última esclava de la isla de Tenerife, de Nelson Díaz Frías y Damián Marrero Real Piel de papel, semi-ensayo bibliófago (Ediciones Mesturadas).Ángeles Alemán fue la autora de Maud Bonneaud-Westerdahl. La creadora surrealista (Mercurio), biografía que coincidió con el centenario del nacimiento de la artistra.
En 2021 se pudo leer un ensayo político, Acotaciones para la independencia (Círculo Rojo), de Jaime Afonso y el profesor Domingo Gari dio a conocer Estados Unidos en la guerra del Sáhara occidental (La Catarata).
La editorial Los 80 pasan factura publicó La sonrisa en el páramo, de Carlos Catana y Pablo Espantaleón, así como Rock, entre volcanes, de Vicente Martín Abreu. En el territorio de lo mágico y misterioso, se publicó en 2021 la tercera edición de Canarias misteriosa (CSB Ediciones), de José Gregorio González y Misterios y mitos del pasado (Delfos), de David Suárez Dorta.
El rey de la octava isla. Canarias antes Chávez y la Revolución bolivariana (Idea), de Ángel Dámaso Luis León; el libro educativo Crea como las artistas canarias del siglo XX (Modo Cultura) y El Hierro. La isla al principio (Ediciones Remotas), de Alexis W. y Víctor Álamo de la Rosa fueron otros de los libros que se presentaron en 2021.
Y CÓMIC
El cómic también dio de sí este año. Publicados por la Fundación Canaria Cine más Cómic, aparecieron Terror & Underground, de Ángel Marrero; Mitologink, de Elvira Piedra; Morgan by Morgan, de Morgan (Juan Jesús Verdú Medina); Nuestro viaje al bosque (Hugo Nylun [Elisgardor] ) y los volúmenes colectivos Ilustradoras & Ilustradas y Los autores del Salón. Muchos de estos trabajos se presentaron durante el desarrollo del XVIII Salón Internacional del Cómic y la Ilustración de Tenerife. También hubo jornadas sobre la historieta en La Laguna. Se sumó a esta lista de historietas Isaco y sus aventuras. La cueva de los muertos (Tibicena Publicaciones) con guión y dibujos de Alberto Hernández Rivero.