Francisco Clavijo Rodríguez, director general de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife

Pues no nos equivocábamos hace unas semanas cuando nos preguntamos si tal y como estaba sonando en los mentideros culturetas Francisco Clavijo Rodríguez sería nombrado director general de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

A pesar de llevar el mismo primer apellido, Clavijo Rodríguez no tiene nada que ver con Fernando Clavijo, quien fuera presidente de esta cada día más surrealista comunidad autónoma; ni Miguel Ángel Clavijo, tío de Fernando y director general de Patrimonio Cultural cuando su sobrino estaba al frente del Ejecutivo regional.

Habemus director general, entonces. Lo de Director General de Cultura y Patrimonio Histórico es una figura nueva que estrena el Ayuntamiento de la capital tinerfeña, Francisco Clavijo Rodríguez no. Antes fue oficial mayor del consistorio y un tipo que a tenor de las fuentes consultadas tiene la cabeza sobre los hombros y le gusta el rock, entre otros grupos, el potente sonido de los británicos Motörhead.

El objetivo de su nombramiento, especulan unos, es que el nuevo Director General comience a desmontar el Organismo Autónomo de Cultura (OAC) con el fin de que el área vuelva a ser concejalía. Concejalía de Cultura. Este proceso, que vaya uno a saber cuánto tiempo lllevará, implicaría reubicar en otros departamento al personal no funcionario que actualmente desarrolla su trabajo en el Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento santacrucero.

Nos pusimos en contacto con representantes del sector cultural y muchos coincidieron en no entender que un profesional de la administración pública pero sin conocimientos en gestión cultural y de patrimonio histórico asumiera, precisamente, una Dirección General de Cultura y Patrimonio Histórico aunque, siendo realistas, lo raro es que en esta iniciatica convocada por ese mismo Ayuntamiento hubiera resultado ganador/a un experto en áreas tan delicadas. Por cierto no llegaron a diez, fueron siete contando al mismo Francisco Clavijo, las personas que se presentaron al cargo.

No se explica (es un decir) que desde hace unas semanas sonara el nombre de Francisco Clavijo Rodríguez como firme candidato a Director General de Cultura y Patrimonio Histórico. Hecho, curiosamente, similar a lo que pasó con el nombramiento de Carlota Cobo Hernández como gerente del OAC y que como recordarán los escobilloneros anunciamos semanas antes de que se hiciera público.

En fin, misterios que seguirán siendo misterios mientras el resto de los que se presentaron a ocupar la misma responsabilidad no levanten la voz y exijan explicaciones. Lo que no sucederá, ya lo vaticino. Aunque esto de vaticinar me recuerde a Carlos Jesús, aquel simpático turista que se fue de fiesta al planeta Ganímides y al que terminamos por reconocer como Reticulín, ¿recuerdan?

Y es que de Reticulín tiene, y mucho, este Ayuntamiento que además de intentar dar una manita de legalidad a todo lo que toca, lo que toca suena a chiste por lo que tiene de legalidad. En fin, que entre este Ayuntamiento y los de otros de los que pronto hablaremos, el Cabildo de Tenerife y su costumbre de repartir entre los amiguitos mucho té, chocolate y café, y una viceconsejería de Cultura que tras el confinamiento perdió definitivamente la cabeza, son malos muy malos tiempos para la cultura. Y agüita, que ya a la vuelta de la esquina está otoño, esa estación en la que se caen las hojas.

This is the end
Beautiful friend
This is the end
My only friend, the end
.

Saludos, que los dioses nos cojan confesados, desde este lado del ordenador

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