Que no hay Salón del Cómic de Tenerife, de verdad…

No sorprende que los canarios, que nos hemos convertidos en buenos salvajes tontorrones, hayamos aceptado con resignación e imprudente silencio que no se celebre este año la 15 edición (¡15!) del Salón del Cómic de Tenerife. Más preocupados por el dichoso Carnaval y otras fiestas donde corre de todo menos guasa, el Salón de la Historieta que nació con humildad y fue caminando sin hacer ruido pero con la fuerza suficiente para consolidarse en unas interesantes jornadas comiqueras desaparece y aquí no ha pasado nada. Nadie dice nada, ni los aficionados a los tebeos ni los veteranos que nos curtimos leyendo esas bobadas…

Da qué pensar. Lo digo para no ponerme a llorar, porque entiendo la desaparición del Salón como una derrota. Una derrota para todos los aficionados a los colorines. Y que conste que jamás me invitaron a participar en sus mesas redondas. Apunto lo último por los graciosos de turno, o todos esos toletes (gracias a Job por recuperarme tal expresión) que tienen la cabeza en un sitio y las ideas en otro.

Si esto fuera otra tierra, los comiqueros del mundo entero pondrían el grito en el cielo y señalarían con el dedo a los responsables. Lo que me hiere, lo que me duele… es que sus responsables hayan aceptado la decisión sin dar pelea. Acojonados, vamos, tras el brutal silencio administrativo.

El bueno de Hergé tiene que estar partiéndose de la risa desde su tumba. No digo nada de Tintin. El único que protesta es Haddock pero él siempre fue así.

En fin, aficionados a las delicias del noveno arte en Canarias. Que no hay Salón del Cómic, por mucho que lo pidan a los Reyes Magos o al tonto de Papa Noel…

No Responses to “Que no hay Salón del Cómic de Tenerife, de verdad…”

  1. weber Says:

    Pues bailemos en la plaza de españa con las orquestas del carnaval para celebrarlo, una vez más la cultura en canarias está de enhorabuena. Qué se la va a hacer!!

  2. editorescobillon Says:

    La cuestión no es continuar bailando en la plaza de España al son que nos impongan las orquestas, sino cambiar el ritmo y apostar por lo nuestro…

  3. Antonio Almenyda Says:

    Reflexiones tristes que se desprenden de este tema:

    1- Que hoy por hoy ninguna actividad cultural con tradición está a salvo de ser salvajemente exterminada por los violentos oleajes y mareas que generan el “cambio político”.

    2- Que resulta sospechoso cuando menos que todo un aficionado al cómic como siempre demostró ser Jose Carlos Acha, de quien me consta su afición a este modesto Salón, dejase consignado un presupuesto para este evento y que, por arte de magia, a la entrada “fantasma” del siguiente concejal, ese presupuesto desapareciese.

    3 – Que el siguiente concejal, Manolo Fresno, que bien poco aportó a la cultura santacrucera (por más que se le laurease como uno de los adalides del cambio cultural del municipio), quién apenas tuvo tiempo de calentar la silla, al menos encontró un hueco para decir en los medios que “el Salón del Cómic se ha estancado”. No te fastidia… si cada año le recortaban un poco más el presupuesto respecto al anterior.

    La realidad es que este Salón del Cómic, que más que un Salón era exposición y poco más Muy mal vendido y peor promocionado, jamás su organización tomó cartas (y aquí aludo principalmente a Patricio Ducha) para generar una captación de públicos más allá de las tres o cuatro docenas de sectarios que se daban cita (contra viento y marea, todo hay que decirlo) en las actividades estrella que adornaban el ciclo.

    El Salón del Cómic ya venía muy tocado de muerte durante la nefasta etapa cultural del no menos nefasto Bruno Piqué (aquel que escapó de rositas por la contratación de Rafael Amargo para el Carnaval) y de su adlater, Isabel “mirmidona” Delgado, donde los dineros públicos fueron a parar casi siempre a manos interesadas de compadres y afines sin que se primase en momento alguno la construcción de una base cultural definida.

    Justamente en ese período de saqueo del Area de Cultura, ese reducto galo que era el Salón del Cómic aguantó su vela como pudo ignorante de que su fin estaba cerca porque simplemente no tenían una manga política lo suficientemente sólida (Acha, la gran esperanza, tenía también sus horas contadas).

    Y si no se ha dicho nada en ninguna parte ¿de qué nos sorprendemos? También desapareció el añejo y entrañabel “Folk y Raíces” y tampoco nadie se pronunció al respecto, o el festival Magma, que todos los meses de Noviembre amenizaba con ritmos electrónicos la ciudad de Santa Cruz. Muchas cosas que se perdieron y que, en virtud del condicionamiento social no reclamamos…. porque somos gilipollas.

  4. Ricardo Says:

    Pues mira, a mi me encantaría tener un salón del cómic como en barcelona.Hay que decirlo todo, el de aquí es una mierda, y no creo que se le pueda echar la culpa a la administración. Los colegas se anquilosan y las ideas se acaban para esos que lo quieren hacer ellos todos los años xque son los expertos del tema. Siempre pasa lo mismo. Al final se trata de que “los mismos” se puedan sacar el sueldo y tener algo que ofrecer a los colegas de fuera. Que hagan otros el salón del Cómic y verás como sale de puta madre y con menos dinero. Aquí mamonea todo el mundo y no solo los políticos. La gente joven al poder.

Escribe una respuesta