Y ahora dicen que Los Aguere quizá, igual, es posible…

El periódico El Día publica en su edición de hoy, domingo, que el Ayuntamiento de La Laguna piensa adquirir el próximo año (ese que ya está a la vuelta de la esquina) los multicines Aguere, una buena noticia para todos los aficionados al séptimo arte y de la que debería coger recorte la Corporación del chicharrito (in)feliz, o Santa Cruz de Tenerife para que se me entienda.

La compra de los Aguere podría suponer que las proyecciones de los ciclos de la Filmoteca Canaria no morirán en los tiempos venideros, lo que significa una buena noticia en estos tiempos tan negros. En especial porque cuando el 2009 suelte su primer alarido de vida ya no contaremos con el cine Víctor, que habrá pasado a mejor vida tras la fatal decisión del Cabildo de Tenerife de cortarle la yugular . La sangría tendrá lugar a finales de diciembre de 2008.

He leído también en el mismo periódico, pero hace semanas atrás, una noticia de la que ya nos hicimos eco en su momento en este mismo blog. Al parecer, Ángel Llanos, el pibe de Ofra, acaricia también meterse en el bolsillo agujereado el Víctor. Pero qué quieren que les diga, no me creo nada. Y si me creo algo me pongo a temblar ante lo que haría el chico éste con una sala como la que ha protagonizado mi sin vivir estos últimos meses. Y no creo equivocarme cuando analizo la trayectoria de este señor en el Ayuntamiento santacrucero: más dinero al Carnaval y menos a la cultura. A todo eso debemos de añadir su desgraciada declaración de que en el Víctor sólo ponían películas raras. Lo que no es verdad. En el Víctor ponían películas en todo caso películas algo raras.

En fin, creo que es una buena noticia la de que el Ayuntamiento de La Laguna haya decidido de una vez aprovechar el despiste de la capital tinerfeña para enarbolar de nuevo la bandera de la cultura en la isla, y recuperar el tiempo perdido que como ciudad se merece. Con más apuestas en este sentido me creeré, de hecho, que La Laguna sí que podría convertirse en la capital cultural de Canarias. En esa Atenas provinciana que fue casi siempre. Pese al frío (viruje, que decimos por esta tierra) que recorre sus históricas calles y plazas.

Veremos.

Saludos a este lado del ordenador-

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