Despertad: ¿Para cuándo el Museo de Arte Contemporáneo Eduardo Westerdahl?

Otra mala noticia para la vida cultural en Canarias. Por motivos políticos, que es algo así como la de ningunear las iniciativas –inteligentes o no—de la oposición, el Parlamento de Canarias tumbó ayer un Proposición No de Ley defendida por el PSC-PSOE en la que se instaba al Gobierno regional a que apoyara económicamente la rehabilitación de un inmueble (que podría ser el Parque San Francisco, la Casa Ventoso o el antiguo convento de Santo Domingo) del Puerto de la Cruz para que acoja el Museo de Arte Contemporáneo Eduardo Westerdahl, ya que fue en esta ciudad donde Westerdahl inició una colección cuyas obras (algunas) se exhiben en la actualidad y de manera provisional en la Casa de la Aduana.

La colección, que reúne trabajos de Domínguez y tres fundamentales de Juan Isamel, así como valiosas rarezas de Wolfgang Paalen y Eileen Agart, entre otros, se encuentra así en la sombra, ajena a las miradas del público porque no son tiempos para la lírica y sí, nos tememos, para la ceguera política.

La alcaldesa del Puerto de la Cruz , la también diputada socialista María Dolores Padrón, se quedó ayer sin la declaración de intenciones de la Cámara regional, a pesar de que recordó durante su intervención que éste fue el primer museo de arte contemporáneo que se fundó en España (1953) y no sé si también el primero en cerrar (1965) porque estas moderneces no interesaban tampoco en aquellos tiempos tristes.

Lo que sí está claro es que el No de la Cámara regional hace que Tenerife pierda otra oportunidad para estar en cabeza de la acción cultural a este lado del Atlántico, y de paso le roba al Puerto de la Cruz el protagonismo que merece ocupar como referente cultural. Apuesta en la que lleva trabajando su actual equipo de gobierno con obsesivo tesón y que se materializa, entre otras actividades, con el rescate de entre sus cenizas del Festival de Cine Ecológico y acogiendo (concretamente los días 27, 28 y 29 de marzo) uno de los festivales más inteligentes y lúdicos en las islas como es Mueca, que no es otra cosa que llevar el teatro a la calle.

Los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna deberían de mirar al Norte para aprender cómo debe de llevarse la gestión cultural sin algaradas ni falsos protagonismos culturetas. Y el Gobierno de Canarias la de apoyar ahora iniciativas como el Museo de Arte Contemporáneo dejando de lado rivalidades políticas. Idea imposible, si atendemos a la  pueril exposición por la que el PP no apoya esta iniciativa: la considera “contradictoria”. De paso, se permitirse el lujo de recomendarle a su defensora a que se dirija primero al Cabildo y el Cabildo al Gobierno canario.

A mi me han salido ronchas, por aquello de la vergüenza ajena. Sobre todo si tenemos en cuenta que parte de la colección Westerdahl se exhibe hoy en un espacio cedido, precisamente, por el Cabildo de Tenerife pero que tiene el inconveniente de no reunir las condiciones necesarias para la conservación de las obras que ampara. Está próximo al mar y obliga a aislarlas. Tengamos en cuenta, no obstante, que parece que eso al  PP y a sus socios de Gobierno de CC pues ni fú ni fá.

Concluyamos resignadamente: Es verdad que hay poco espacio para el debate cultural en la Cámara regional, pero con la experiencia de ayer me temo que esto ya se ha convertido en una molestia para sus señorías. A pesar de que su defensa caía en saco roto, la alcaldesa y diputada socialista aseguró que no tenía problema en solicitar estas ayudas al Cabildo, aunque añadió que éste no es sólo un asunto que interesaba a Tenerife sino a toda Canarias. Bonitas palabras que volvieron a caer en saco roto porque algo huele a podrido en Dinamarca.

Mientras tanto, seguiremos sin Museo de Arte Contemporáneo en el Puerto de la Cruz si no baja Dios e ilumina a quien tiene que iluminar para que todas estas obras las podamos disfrutar los canarios y quienes nos visiten. Nos enriquecería a todos. Sin excepción, y eso incluye a quienes militan en los cada días más mezclados (ideológicamente hablando) partidos políticos.

Saludos, una vez más frustrados y frustrantes, a este lado del ordenador.

No Responses to “Despertad: ¿Para cuándo el Museo de Arte Contemporáneo Eduardo Westerdahl?”

  1. Sonia Says:

    Como siempre, la cultura, importa poco. Casi se ha convertido más en una moda, en un recurso de pompa y circunstancia para decir que en Canarias, hay algo más que sol y playa.

    Cuesta creer que se haya querido dedicar un museo a Óscar Domínguez, aunque le hayan cambiado el nombre por el TEA, para que luego permitan dejar en el olvido a Eduardo Westerdahl, quien dio a la cultura canaria un tiempo de gloria en la II República, quien sopló los vientos del surrealismo en el Arcipiélago, el que consiguió que con Gaceta de Arte, se diera rienda libre a la crítica artística…

    El Puerto de La Cruz necesita el museo de Arte Contemporáneo. Si un museo es el reflejo de la sociedad que le rodea, mucho me temo que lo que veo en el espejo no me gusta. En el Parlamento miran por el encima del hombro iniciativas de valor y de trabajo, y sí, tienes razón, parece que llevar la cultura a la casa de todos los canarios, molesta.

    Los museos son trajes de alta costura. Se ponen una vez para una ocasión especial y luego quedan en el armario. Espero que al TEA no le pase como a El Tanque en Santa Cruz, que aunque no fue construido como espacio museográfico, quisieron inflarlo de vida y posibilidades para acabar apartado, escondido y con eco en su interior para recuperarlo en contadas ocasiones. ¿Cuándo se darán cuenta los políticos que los museos no son sólo para inaugurar? ¿Cuándo entenderán que forman parte de la memoria colectiva de todos sus ciudadanos? Por desgracia, son instituciones que escasean, y se merecen un poco más de respeto, al menos, más del que se le mostró en el Parlamento.

    Ay, querido Westerdahl… Tú que tanto dignificaste las vanguardias, que harías hoy si levantaras la cabeza…

  2. editorescobillon Says:

    Estimada Sonia, mucho me temo que si Westerdahl levantara hoy la cabeza volvería a esconderla.
    Gracias por tu valioso comentario.

  3. rabago Says:

    la clase política canaria y la del resto del mundo está más preocupada en decidir qué traje y corbata se ponen que en valorar la importancia de algunas colecciones de arte, como la del Instituto de Estudios Hispánicos del Puerto de la Cruz. Una magnífica colección de pinturas, en su mayoría que fueron reunidos con esmero por Eduardo Westerdhal en el siglo pasado, no tiene un espacio en condiciones para ser expuestas. No es que falta la colección, que la hay, sino un lugar municipal, público, digno poder acoger esta serie de obras que le quitarían el hipo a más de un “responsable” de los bienes comunes. A ver si le cae la cara de vergüenza a estos irresponsables de nuestros destinos y deciden apoyar esta iniciativa de la alcaldesa del Puerto, ensimismada en una noble misión: contar con un museo de bellas artes que otorgen al Puerto de la Cruz de esa oferta cultural que le falta a raudales. Va por buen camino Padrón, pero no dejes de atender esa catarata de nesidades sociales que forman parte de esa nube que se adueña del cielo de esa maravillosa ciudad, cuna del turismo de clase. Gracias Edu por recordarnos e informarnos de lo que tu consideras merece la pena. Salud y cuídate

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