Chicharreros sin corazón

Para los que vivimos en pleno corazón de Santa Cruz de Tenerife y esto de los Carnavales nos parece ni fú ni fá, pasar en casa la fiesta es como pasar una temporada en el infierno. Y escribo lo de temporada porque pegado por la necesidad ante la necedad de las tradiciones a mi reproductor de dvd hasta altas horas de la noche, en más de una ocasión he sentido que mi televisor tenía incorporado sensurround por el rugido en la calle de los carnavaleros. Mas no ha sido esto lo que me ha irritado sobremanera. De hecho, he terminado por tolerar este caprichoso derrame de alegría. Lo que de verdad me ha mosqueado ha sido esa canción machacona –es probable que mejorada por las gargantas improvisadas de barítonos y sopranos carnavaleros– que responde al estremecedor estribillo de chicharrero de corazón. Estribillo, todo sea dicho de paso, que al parecer se inspira –y no lejanamente– en ese chileno de corazón que ha hecho remover (seguro) en su sagrada tumba a don Salvador Allende.

Escuchar a todas horas esa musical reivindicación santacrucera me ha servido, no obstante, como ejercicio espiritual, así como la de empaparme de más cine a unas horas donde lo lógico es estar dormido. Tarea como ven imposible en Carnavales.

No obstante, he aprovechado estos festejos populares para darme homenajes cinematográficos. Repescando por enésima vez el visionado del King Kong de 1933 mientras echaba de menos que el Rey de los Simios no arrasara con media plaza de España en busca de la mujer de sus sueños. También he vuelto a ver Marcado por el odio (título en mi imaginario más que apropiado durante estas fechas); Patton, La niebla de Frank Darabont según la novela corta de Stephen King (ahhh, ya podría invadir una bruma de esas este chicharro de mi corazón…) y El rey del juego y La huida, así como Haxan, una entretenida película sueca sobre la historia de la brujería que casi me hace firmar un pacto con el mismísimo Mefistófeles para escapar de esta ciudad en las fechas del obligado disfraz y la tonta alegría impuesta.

Si hace unos años la banda sonora del Carnaval santacrucero era esa complejísima composición de oh mamá, bandera tricolor, la de este año ha sido la del chicharrero de mi corazón, igual de trabajada musicalmente, con la intención de convertirse en el himno oficial (y no guerrillero) de una capital de provincias que el resto del año muere en soledad.

En un pueblo como el nuestro donde se considera tabú criticar a su Carnaval, me siento a la hora de escribir estas líneas como Gary Cooper en Solo ante el peligro. Y digo lo de Cooper porque en mi aldea no hay cosa que más “nos” reviente que se hable mal de la dichosa fiesta mientras obvia prioridades que sí nos afectan a todos los chicharreros de corazón (sean o no nacidos en tan noble e invicta ciudad).

Así nos va. Pan y circo, que decían los romanos, unas buenas gentes que sabían de estas cosas. Y por tanto, lo hacían mejor: a los carnavelos lo echaban a los leones. 

Saludos algo cabreados a este lado del ordenador.
 

No Responses to “Chicharreros sin corazón”

  1. David D. Says:

    Amigo Eduardo, no estás sólo, te entiendo perfectamente, y te apoyo. Yo he tenido algo más de suerte, en mi barrio no hay ruidos de carnaval, sólo los latidos de mi corazón, que no deja de sorprenderme ni en tiempos de crisis.
    Buena elección de películas para esas largas noches.
    Saludos

  2. Esperanza Says:

    Pues yo vivo en el centro del carnaval y ni me he enterado, quizás es que el piso esté increíblemente aislado. Menos mal.
    Copio y pego del TEA, pues me parece interesante, aunque a su sala-féretro me cueste mucho ir (tal vez porque la muerta sea yo…). Gracias por el blog y besos.

    PD: sí, muchas están vistas, y serán en dvd (no me han podido confirmar el dato, pero su responsable seguro que lo hace encantado), pero bueno, yo lo pongo. Y a ver si pronto las vemos en el Víctor, que del de Ryder no se ha sabido nada (al menos yo).

    Durante los días 4, 5, 11 y 12 de marzo se proyectará el ciclo de cine británico “Absolutely British”, a propósito de la exposición: Roland Penrose y el surrealismo.
    La cuatro películas se emitirán en versión original en inglés con subtítulos en castellano.
    123490992957330

    Miércoles 4 de marzo
    Vida y muerte del Coronel Blimp (The Life and Death of Colonel Blimp, 1943) de Powell & Pressburger.

    En plena 2ª Guerra Mundial, un anciano militar británico rememora su larga y excitante vida: La acción se desarrolla entre 1902 y el otoño de 1942, pero a lo largo de toda una vida un hombre puede llegar a ser muchos hombres… De joven, Clive Candy es un valiente y atolondrado oficial británico que ha luchado en Sudáfrica contra los ‘boers’, capaz de contraatacar mandando a un camarero con una jarra repleta de cervezas a la par que compromete los intereses diplomáticos de la embajada británica en un país extranjero, capaz de forjar una amistad insospechada. En definitiva, un adalid de ese Imperio británico que extendió su civilización a lo largo y ancho de todo el planeta. Y sin embargo, en el momento de la verdad, es incapaz de reconocerla.Jueves 5 de marzo
    OCHO SENTENCIAS DE MUERTE (Kind Hearts And Coronets, 1949) Robert Hammer.

    “Esta comedia negra es un excelente ejemplo del humor británico. Sofisticada, astuta y resuelta con maestría. El argumento es el siguiente: el descendiente de una aristocrática familia inglesa ha sido repudiado por su familia debido a que su padre fue un italiano sin posición ni fortuna. Para vengarse de su familia y además recuperar su fortuna decide ir asesinando a los ocho parientes que le quedan. Durante estos crímenes se relacionara con dos mujeres, la conmovedora y simpática viuda de una de sus victimas y una excéntrica y peligrosa mujer. La película es una comedia mordaz sobre la decadencia de la sociedad británica.

    Los ocho miembros de la aristocrática familia están interpretados por el mismo actor, Alec Guinnes. El actor esta irreconocible de unas escenas a otras interpretando papeles muy distintos; una sufragista con cara agria, un falso general o un chiflado almirante que va de un lado a otro con su barco son algunos de los papeles que hace. Es una película llena de inteligentes diálogos y de gags visuales muy efectivos. Hace un completo repaso por todos los estamentos sociales de la sociedad inglesa. Puede que no sea una película muy conocida, pero es un perfecto ejemplo de las comedias que se hicieron en los estudios ingleses Ealing en los años cuarenta y cincuenta.

    Miércoles 11 de marzo
    EL QUINTETO DE LA MUERTE (The Ladykillers, 1955) de Alexander MacKendrick.

    En una casa aislada y próxima al paso del ferrocarril, vive la Sra. Wilberforce, una venerable anciana que alquila dos habitaciones al misterioso profesor Marcus y a los cuatro componentes de su siniestra banda de “música”, que en realidad planean un atraco…La mejor película de la productora inglesa “Ealing”. Grandes dosis de cinismo y humor negro en magnífico Technicolor…Una verdadera joya con algunas de las situaciones cómicas más divertidas de la comedia británica, un excelente retrato de los barrios periféricos londinenses y una sobredosis de mala leche y humor negro… Un tesoro de la filmografía británica.

    Jueves 12 de marzo
    EL SIRVIENTE (The servant, 1963) de Joseph Losey.

    Film escrito por Harold Pinter, cuya acción tiene lugar en Londres entre 1961 y 1962. Narra la historia de Hugo Barrett (Dick Bogarde), perspicaz, manipulador, seductor, buen cocinero, que lleva 13 años como mayordomo, que es contratado por Anthony Mounset (James Fox), aristócrata, soltero, refinado, indolente, frágil e inseguro, más joven que Barrett. Entre ambos se establece una relación compleja de dominación y sumisión, confianza y engaño, eficiencia y degradación, amistad y lucha por el poder en un perverso juego que se ha interpretado como una parábola de la lucha de clases y como una crítica aguda a la aristocracia londinense, y el reflejo de su decadencia a comienzos de los 60…La homosexualidad latente en la relación empleado/empleador se insinúa casi permanentemente en la película, al igual que una relación sadomasoquista que nunca se hace explícita.

    Y en medio:
    “Bucarest: la memoria perdida”

    Albert Solé obtuvo en 2008 el Goya al Mejor Documental con este trabajo, que se podrá ver del 7 al 9 de marzo dentro de la programación estable de cine de TEA Tenerife Espacio de las Artes.

  3. editorescobillon Says:

    Esperanza, muy buena elección de películas. Ocho sentencias de muerte es, de hecho, una de mis comedias negras favoritas. Si no la has visto, ¡no te la pierdas!

  4. Esperanza Says:

    ¡Y de mi casa también!. La vi de pequeña apoyada en la barriga de mi padre, que ha sido decisivo en mi afición cultural en general y cinéfila en particular. Mis hermanos también la idolatran. A ver si convenzo a mi sobrino. La que no he visto es la primera, pues mi hermano, el que vive lejos, nos ha machacado insistentemente con ella. Bueno, me temo dvd, y además te aseguro que esa sala me causa claustrofobia, yo, de por mí, histérica. Besos.

  5. editorescobillon Says:

    Ocho sentencias de muerte se puede alquilar en el mejor video club de Tenerife. Ese que tiene nombre de símbolo zodiacal. También se puede adquirir en el Corte Inglés. Una última cosa, Coronel Blimp es otra de las grandes películas del cine británico.

  6. Esperanza Says:

    Sí, Scorpio, ya que tú no lo dices. Pero yo no tengo tele y me sale sarpullidos con el C.Inglés. Así que mi salón es el Víctor, digo, la sala que sea…..Dios, yo no bebo, pero si se vuelve a abrir me emborracho. Besos.

  7. editorescobillon Says:

    Entonces ese día yo dejaré de tomar cerveza.

  8. Esperanza Says:

    Yo cervezas sí bebo, lo que quiero decir es que no me emborracho, por causas ajenas a mi voluntad. Ya me explicarás por qué tienes tan poca fe. Yo jamás me jugaría el dejar de beber cervezas.

    Empieza el Festival de Cine de Las Palmas, mi cita obligada en sus dos pasadas ediciones. Y este año, pues nada, creo que me he de quedar en el chicha. En fin, qué ganas de una alegría, a ver si gana el Madrid al Liverpool (es para frivolizar….). Hoy Blimp. Besos.

  9. editorescobillon Says:

    Esperanza mi poca fe viene dada porque cada día tengo menos fe en este territorio. Y lo de dejar de beber cerveza lo hico con los dedos cruzados. Todo sea por no decepcionar a Hoomer Simpson (o como dice un buen amigo, al bueno de Homero Simpson). Saludos y disfruta de Coronel Blimp.

Escribe una respuesta