Señor Viceconsejero, ¿sigue usted ahí?

Todo hacía sospechar que actual viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias. Alberto Delgado, no iba a responder punto por punto y con la misma inmediatez a la carta abierta que el jueves pasado publicó el realizador canario Manuel S. Umo en la edición de papel de La Opinión de Tenerife, carta que nosotros hemos reproducido íntegramente en este blog.

Entre los ingenuos, militancia en la que probablemente ocupo un lugar destacado, pensábamos que Alberto Delgado iba a contestar con parecida celeridad a este escrito. A volver a dar la cara como escribimos entonces. Desgraciadamente, y a la espera de confirmar si ha tenido al menos la gentileza de responder a Umo en privado, intuyo que tras el primer calentón del Viceconsejero, éste ha preferido ahora volver a encerrarse en su torre de marfil mientras en el departamento que dirige ya comienzan a asomar las primeras cabezas que se escondieron cuando tuvo la imperiosa necesidad de comunicarle al mundo: “aquí el que manda soy yo”.

Entiendo, no obstante, la postura del Viceconsejero. Y la entiendo porque dar respuesta a las cuestiones que plantea el cineasta canario en su nuevo escrito (el primero estaba dirigido a Patricia González Cámpora) significaría admitir públicamente que la denuncia de Umo es real y que por lo tanto él se equivocó. Se equivocó cuando firmó las bases para optar al reparto actual de subvenciones, argumento que defiende el cineasta canario con la urgente reclamación de que se arregle una situación en la que no todos los que compiten en ellas participan en igualdad de condiciones.

A la espera, sin embargo, de que el Viceconsejero vuelva a darnos la grata sorpresa que brindó cuando redactó su carta abierta (¿o se la escribieron y él se limitó a firmarla sin preocuparle demasiado lo que estaba haciendo?) se despide de todos ustedes un escobillonero que tiene la rara sensación de que Delgado se limitará a imitar lo que hacen otros gestores de la cosa pública en Canarias: refugiarse en sus cuarteles de invierno con la esperanza de que este asunto se olvide, que desaparezca en el aire. La de crear esa  atmósfera de que aquí no passsa nada.

El problema, hermanos y hermanas, es que sí ha pasado y no son tiempos estos, precisamente, para intentar hacernos olvidar de que aquí nunca passsa nada porque lamentablemente sí que pasan muchas cosas. Sólos que unos pocos no las quieren ni ver.

En fin.

Saludos, a lo uy, uy, uy, desde este lado del ordenador.

2 Responses to “Señor Viceconsejero, ¿sigue usted ahí?”

  1. un cineasta Says:

    Editor, el Viceconsejero está en su perfecto derecho de no contestar carta alguna. Ahora bien, sería bueno para todos que al seguir el debate con su carta abierta, explicara las cuestiones que se hace este cineasta y otros implicados en el audiovisual en Canarias. De todas formas, no hay que desesperar porque no responda, en todo caso si habría que tirarnos de los pelos si no toma carta en el asunto de una vez.
    Por cierto, enhorabuena por su blog.

  2. editorescobillon Says:

    Estimado cineasta y estimados todos: Me consta que es una época difícil para que la Viceconsejería de Cultura haga cosas, soprende por eso que, pese a las dificultades haga cosas, porque hacerlas las hace. Entiendo, por eso que las tareas que debe asumir y respaldar el actual Viceconsejero resulten tan complejas, sobre todo porque a nadie se le oculta que en estos tiempos ya no contamos con suficiente dinero. Y cuando no hay suficiente dinero de todos es sabido que donde se recorta casi siempre es, precisamente, en Cultura. Ante este panorama, creo que es necesario (y nada me hace dudar que esa misma voluntad sea la del Vicenconsejero) ponerse manos a la obra y corregir los errores denunciados y aquellos otros que no se denuncian porque en esta tierra no tenemos costumbre de abrir la boca salvo cuando nadie nos oye.
    A lo largo del dìa de hoy he recicibo llamadas, correos y sms de personas asegurándome la buena disposición que tiene el Viceconsejero para poner orden de una vez en el departamento que gestiona. A todos ellos les he respondido que no lo pongo en duda, consciente de que es una tarea de titanes en la que hay que invertir esfuerzo y paciencia. Creo, en este sentido, que no hace falta que Alberto Delgado responda cartas abiertas si corrige de una vez los desajustes que se le reclama. Desasjustes, por llamarlo con palabra amable, que sólo taponan el buen funcionamiento de un sector (en este caso el cine y audiovisual) cuya historia demuestra que, pese a sus dificultades, logró alcanzar metas inimaginables en cuanto a reconocimientos exteriores y no de casa se refiere. Y todo ello cuando nadie daba un céntimo de euro por eso que llaman cine y audiovisual en Canarias.
    Como otros tantos, uy, uy, uy, tengo fe en que las cosas se corrijan pero también soy escéptico, permítanme decirlo, de que en esta tierra seamos conscientes de una vez que de los errores siempre se aprende. Corrigiéndolos y no arrepitiéndonos de haberlos cometido.
    Saludos y buena noche.

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