Confesiones intelectuales de un burgués venido a menos

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* Llega a mis manos una novela de la extraordinaria e injustamente olvidada escritora norteamericana Shirley Jackson, autora a la que descubrí una vez más gracias al cine. La primera versión cinematográfica de The haunting of Hill House la dirigió el siempre permeable y sólido realizador Robert Wise en un poderoso blanco y negro que todavía inquieta, y es una de esas cintas que supo quitarme la respiración al tiempo que revolucionaba mis ideas mientras despertaba el lagarto de la obsesión con la misión de hacerme con cuantos libros me encontrara de Jackson.

Hace tiempo, mucho tiempo, tuve la suerte de conseguir a precio muy barato el volumen de cuentos titulado La lotería, aventuras del amante del diablo, que incluye la escalofriante historia corta La lotería, y la novela de atmósfera gótica Siempre hemos vivido en el castillo. No había querido leer The haunting… hasta que hoy mismo llega a mis manos, como si Jackson desde el más allá se hubiera empeñado en que no me fuera de este mundo sin disfrutar de su más famosa narración espectral.

* Me pregunto todavía sorprendido cómo es que ningún medio local de ésta y la otra costa no se ha hecho todavía eco del número de noviembre de 2009 de la Revista de Occidente. Bajo el título de Islas. La exuberancia del límite, la publicación fundada en el pasado por el honorable José Ortega y Gasset, compila una serie de trabajos firmados por pensadores e investigadores, la mayoría de ellos oriundos de estas ínsulas a la deriva, cuyos artículos contribuyen a clarificar la condición de todos aquellos que vivimos en estos territorios flotantes. Se recuperan textos de Alejandro Cioranescu, pero también de los profesores Marcos Martínez, José Luis Rivero y Andrés Sánchez Robayna, entre otros. Este número podríamos calificar como especial de la Revista de Occidente fue confeccionado con la colaboración  del Gobierno de Canarias a través del programa Septenio, que dedica los contenidos en este 2010 que apenas da sus primeros pasos a las Islas del Mundo.

Y de verdad, que merece la pena navegar por estas páginas. No sé si te hacen más inteligente pero sí al menos más cauto y reflexivo.

* El asunto de moda en esta capital de provincia cada día más provinciana y apagada gira en torno al PGO. Leo artículos firmados por gente fiable que celebra que por fin la ciudadanía chicharrera haya saltado a la calle pero sé que esas mismas firmas fiables se equivocan porque no es toda la ciudadanía chicharrera. También ojeo otros artículos que firman gente igual de fiable donde se critica, precisamente, eso mismo, la manipulación que unos pocos ejercen sobre unos mismos.

Sacudo la cabeza con amargura siniestra porque tengo la sensación que unos y otros opinadores hace ya mucho tiempo que dejaron de escribir con el corazón y sí con la cabeza. Mientras tanto, la crispación casi estalla los termómetros de esta ciudad casi fantasma. Como si se pretendiera que nos enfrentemos unos y otros. Yo mismo participé ayer en esta charada, con los nervios algo rotos porque mi interlocutor se transforma repentinamente en contrincante y no me apetece llegar a las manos por un asunto que no va a arreglar el que cada día me cueste más abonar el alquiler de mi casa.

* Me atrevo a recomendarles algunos libros que considero imprescindibles. El primero de ellos se ha convertido ya en un clásico: En pos de la ballena blanca, un volumen coordinado por el también imprescindible cineasta Josep Vilageliú. No me canso de releer sus artículos como tampoco me canso de llegar a la conclusión de que el cine, el audiovisual en Canarias quizá sea eso, el sueño de esa mítica ballena blanca descrita por Herman Melville. Recordad: “Mi nombre es Ismael”.

* Termino estas tímidas confesiones intelectuales de un burgués venido a menos con dos títulos de un autor al que siempre que leo me hace un poquito más cómoda la existencia. Me refiero al maestro Robert Crumb y su R. Crumb, Recuerdos y opiniones, editado por Global Rhythm Press en España y del mismo y mítico autor su peculiar visión del Génesis (ediciones La Cúpula)  El inconveniente de ambos títulos es su precio desproporcionado, pero merece la pena porque se trata de una excelente inversión cultural.

* Otra sorpresa en este día de huellas de Oriente: dos dvd: Memorias del subdesarrollo y Las minas del rey Salomón. ¿Recuerdan? La misma película cuyos ecos resuenan en Arrebato del recientemente fallecido Iván Zulueta.

Un ligero escalofrío antes de poner punto y final.

Y no sé por qué, pero pienso ahora en eso que definen como eterno retorno.

Saludos, algo descansados, desde este lado del ordenador.

One Response to “Confesiones intelectuales de un burgués venido a menos”

  1. Nieves Duque Says:

    Hola Eduardo. He visto ahora el comentario sobre el nº 342 de la Revista de Occidente. Quería comentarte que se presentó oficialmente antes de ayer en Madrid y próximamente (principios de febrero) se hará algo parecido en Canarias. Te mantendré al tanto, ok?
    Saludos!

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