Un corto cortísimo
Les invito a que lean y relean si quieren este artículo del escritor y periodista Arturo Pérez Reverte y que publica hoy la revista XL Semanal, publicación que se vende conjuntamente con el diario ABC en su edición de los domingos. Con la que nos está cayendo a los que todavía perdemos el tiempo leyendo libros, escuchando música, viendo una película o gastando suela de los zapatos en asistir a conciertos, exposiciones y recitales varios, la verdad es que la opinión del señor Reverte ha llegado a ese trozo de corazón que todavía me queda y que se resiste a dejar de latir.
Saludos, cada día más rehabilitado, desde este lado del ordenador.
Marzo 15th, 2010 at 14:04
Antes de ver esta nota, pegué en enlace que recomiendas en la entrada titulada “Réquiem por un sueño”
Saludos cordiales.
Marzo 15th, 2010 at 15:58
Con Reverte me sucede algo extraño. Sus artículos me parecen, a veces,
intrascendentes; otras, acertados; y las más de las ocasiones me parecen escritos por un chulo de barrio. El que usted cita es acertado. En cuanto a su copiosa narrativa, mejor el silencio, aunque ya me llegan voces refrentetes a “El asedio” algo favorables.
Me alegra saber que usted se halla más rehabilitado. Dejemos que el tiempo, ponga las cosas en su sitio.
Saludos
Marzo 15th, 2010 at 22:02
Qué canario le quedó eso, Macías: “Dejemos que el tiempo ponga las cosas en su sitio” cmasffpajkfn pfhfshfpirwiorwrirpa
Marzo 15th, 2010 at 23:43
Tuco eres tan graciosa… tan… tan… en fin, tuco mío… tan tan tan poca cosa…
Marzo 16th, 2010 at 0:02
Tucumán: alharaca, añagaza, trampantojo, desamores, adioses, tiempo, asedio, chiapaneco, sevicia, malogro, honestidad, rebelión… casi todos los vocablos que usted quiera menos “godo”, cualquier palabreja guanche o esa ridiculez de “canario lucha como lucharon…”. Le recomiendo el artículo de P. Reverte citado por el editor, aunque igual le amarga la noche por la mera mención de un canario afincado en Madrid.
Marzo 16th, 2010 at 7:19
¿bostezos de indiferencia ante “los santos inocentes”? no lo concibo, ni siquiera bajo los efectos del tranquimazim. me da que a veces se le va a ud. la mano bloguera.
Marzo 16th, 2010 at 8:04
Changó, abducido por Yemanyá, la de blanco y azul, es cuestión de gustos… y siguiendo en clave santera e invocando a Elegguá: LAROYE.