Demasido ‘Perdidos’

“No estás al día” me grita un amigo cuando le informo que no pertenezco a los yonquis de la serie Perdidos.

Me echan también a patadas de de foros porque no tengo nada que aportar al polémico final de la serie y para colmo de males soy de los que se encogió de hombros cuando en uno de los capítulos de su sexta temporada apareció sobreimpreso en pantalla El Socorro, Tenerife pese a que a las legiones de seguidores que tiene en esta tierra su sola mención les llegara al corazón. Ya no sé si tanto a los fieles telespectadores de la isla que tenemos justo delante de las narices.

Admito, no obstante, que me pasé gran parte del día de hoy llamando a colegas iniciados en los secretos de Perdidos para que me aclarasen el puto final de una serie que tiene tantos adeptos. Y ninguno de los encuestados –padres y madres sensatos– supieron aclararme las cosas y mucho menos qué fue lo que les picó con este folletín del siglo XXI. Llegué así a la conclusión de que estaban un poco más perdidos que quien les escribe. Y no sólo porque la mayoría dice sentirse defraudado con un the end que no termina por asimilar en sus tripas.

Busqué en Internet y comprobé asustado que en vez de resolverse mis dudas –alimentadas, lo juro, por un interés meramente sociológico– éstas se han multiplicado por mil.

El consenso general es, no obstante, el de franca decepción. Tanta decepción como la que siente la hinchada cuando pierde su equipo de fútbol. O como cuando los que pedimos imaginación se nos presenta un “austero” programa para la XXII Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife. O cuando te criminalizan por no haberte quedado mesmerizado con esa cosa que llaman corto canario y responde al nombre de Benlaglos.

Reconozco que recabando información entre los fieles del culto Perdidos me he sentido como un ateo dentro del Vaticano. O una especie de unamoniano San Manuel bueno, mártir intentando repartir una fe en la que no creo entre sus feligreses.

Una de las ovejas del rebaño concluye mientras me mira de reojo porque no pertenezco a su ejército de muyaidines que, pese a todo, “la serie me ha ofrecido a lo largo de estos seis años excelente entretenimiento”.

Y ahí está la clave: “entretenimiento”. Un entretenimiento en el que dejé de creer cuando se inició su segunda temporada.

Pienso que debe ser porque soy de esas personas que desde pequeño detestó los puñeteros continuará… O esa fórmula de folletín con la cual enganchar al prójimo.

A mi me aburre. Ya me pasó con Twin Peaks. Y desde ese día, como Simon Wisenthal, clamo justicia, no venganza.

Saludos, desde unas islas en verdad muy, pero que muy perdidas, desde este lado del ordenador.

6 Responses to “Demasido ‘Perdidos’”

  1. John Locke Says:

    Es una pena que no haya seguido esta serie, probablemente una de las mejores de la historia de la televisión. Estando, sin embargo, de acuerdo con su manía a los continuará… le aseguro que en Perdidos este recurso era inevitable. Le recomiendo que ahora que ha finalizado la vea y la disfrute. Y si bien es verdad que perderá emoción porque ha concluido, sí que le garantizo horas y horas de febril entretenimiento.

  2. Mr. Eko Says:

    Lo que está claro es que el día que a usted le guste algo, será el momento de obsequiarle con un buen regalo. Llevo leyendo su blog durante un tiempo, digamos, prudencial: no había conocido jamás a una persona tan crítica con todo lo que pasa por delante de sus ojos. Sinceramente, disfrute un poco más con lo que le ofrece la vida, a ver si consigue animarse un poco. Un saludo.

  3. Patrick Says:

    Yo no pude aguantar entera ni la primera temporada y de las siguientes lo intenté en algún momento pero me fué imposible engancharme ni interesarme por ella lo más mínimo. Y ya estoy algo cansado de tanto comentario sobre el final de Lost, !que no me entero, coño¡

  4. admin Says:

    Ummm, Eko, ¿está de broma?

  5. admin Says:

    Y si no es así, ¿en qué islas vive? ¿en la de Perdidos?

  6. Easydraw Says:

    Bien es verdad que el final de esta serie ha sido una apuesta arriesgada, pero como lo ha sido toda la serie desde el principio, nunca llueve a gusto de todos. Nos ha dejado con más interrogantes que respuestas contestadas, ha habido momentos en los que decías “como podrán explicar eso” y una vez finalizada la serie, no lo han explicado, lo único que me molesta es que introdujeran un personaje o una trama dándole bombo y platillo y que despues los hicieran desaparecer sin dejar ni siquiera el rastro. Pero eso si y como dice mi amigo Eduardo, me ha dado seis años de felicidad despues de cada episodio, me dado una cosa en la que pensar hasta la siguiente semana, esperando como un niño el día de su cumpleaños. He disfrutado con Perdidos, y que me quiten lo bailado.

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