“Sólo se gana lo que se da, sólo se pierde lo que se guarda”

El documental En la próxima estación de Beatriz Rodríguez (seleccionado como mejor proyecto audiovisual para televisión por Canarias Cultura en Red, 2008) juega en su favor con la arcilla que inspira este trabajo: el retrato de cuatro jóvenes hindúes en un orfanato de nombre impronunciable para los que vivimos aún cómodamente asentados en el primer mundo.

Pese a su hora escasa de duración, el documental se hace un pelín largo –lo que me hizo pensar en cómo funcionará en televisión– por reiterativo, y también confuso en sus minutos finales aunque estas deficiencias no restan interés a un trabajo que conmueve porque la realidad que viven sus protagonistas te clavan en la butaca. Casi puedes oler los aromas que se desprenden en la pantalla y participar en los escasos momentos que la existencia les ha deparado: la danza, hacer la comida, bailar, tirarse polvos de colores a la cabeza, encontrar un buen marido…

El documental resulta vivo en estas escenas aunque se hace irritante cuando explota las emociones de estas cuatro mujeres que narran a cámara sus experiencias. Estas concesiones al sentimentalismo fácil y recurrir a una secuencia gratuita como es mostrar el cadáver de un bebé son otros elementos que, a mi juicio, hacen que no se redondee unas historias que hasta ese momento mostraban sin demasiadas pretensiones la vida de cuatro almas a la deriva en un país donde en algunas de sus cavernas aún se pueden escuchar a los dioses como nos hizo creer David Lean en su recuperable Pasaje a la India, inspirada en la novela del mismo título de E. M. Forster.  

Merece no obstante la pena su visionado pese a estos notables desaciertos.

El estreno de En la próxima estación es el primer aldabonazo de la séptima edición del Festival de Músicas Mestizas (Mumes) 2010 dedicado, como no, a la India.

Me viene de perlas para cerrar este post una cita sobre las dos grandes paradojas de la ética personal según Antonio Machado que me envía un entrañable maestro y amigo: “Sólo se gana lo que se da, sólo se pierde lo que se guarda”.

Saludos, hasta que el cuerpo aguante, desde este lado del ordenador.

7 Responses to ““Sólo se gana lo que se da, sólo se pierde lo que se guarda””

  1. cinefilo Says:

    Lo que no entiendo es por qué se respalda económicamente desde Canarias un documental de estas característica que nada tiene que ver con las islas. Yo, si hubiera sido su realizadora, hubiera retratado cualquier orfanato de aquí o mostrado a los protagonistas de los comedores sociales del Archipiélago… tan poco publicitados, por cierto, en la TV Canaria. Deben de no quedar bonitos.

  2. Clipper Says:

    Sí, los canarios sólo podemos mirarnos el ombligo…
    Por esa regla de tres, tampoco se podría hacer cine de ficción que no tratase temas canarios…
    O sea, que el Gobierno no debería apoyar los mejores proyectos, sino sólo aquellos que hablaran y se realizaran en Canarias…

  3. J.G.L. Says:

    Clipper, Cinéfilo tiene todo el derecho del mundo a manifestar su opinión. Opinión que, en este caso, comparto a medias. Es decir, que claro que se puede hacer cine de ficción sin tocar “temática canaria”, lo que no hace imprescindible que el rodaje “canario” tenga que desplazarse a Basora, por poner un caso.

  4. Clipper Says:

    J.G.L. Todos tenemos todo el derecho del mundo a manifestar nuestras opiniones… Eso que defienden ustedes sólo pasa en el cine…que yo sepa a los pintores que les dan ayudas para exponer, no les revisan sus cuadros para ver si utilizan iconografía canaria… “lo canario” de lo que ustedes hablan no existe. El artista es canario o vive en canarias, su obra debería ser profesional, de calidad y universal.

  5. Una opinión Says:

    A cinéfilo: supongo que no habrás ido a verlo, ya que la historia la cuenta una periodista canaria y una de las principales protagonistas es otra mujer canaria que trabaja en el centro donde se desarrolla el documental. No obstante, precisamente la directora de este documental ya ha realizado varios trabajos sobre centros de menores de las islas, probablemente no los hayas visto. Por cierto, el cámara que la acompañó a la India también es canario, además del resto de profesionales que hicieron posible el documental. Estaría bien que los canarios dejáramos de mirarnos el ombligo y pensar que hay historias protagonizadas por canarios, no residentes, inmigrantes, emigrantes o extranjeros que simplemente son universales y merece la pena contarlas!

  6. Cinefilo Says:

    Chacho, si a mi me parece bien que canarios rueden cosas por esos mundo de Dios. Lo que no me parece tan bien es que sea a costa de nuestros dineritos. Y conste que a mi lo del drama de la India me llega al alma, como también me llega al alma el que veo todos los días en mi pueblo. Claro que no es tan exótico, sino más de aquí y por lo tanto menos cinematográfico…

  7. opinion Says:

    El Documental me pareció magnífico.
    Narra la cruda realidad y si no lo hiciera pecaría de autocensura de algún modo. Como Documento Gráfico que es, creo que el cometido de la autora era mostrar todo lo que viera, tanto los momentos divertidos como los no tan divertidos aunque incluya la muerte de un pequeño.
    Siendo la autora periodista creo que no se puede esperar tijeretazos a la realidad.
    En un momento determinado provocó incluso la risa de los presentes con el comentario de uno de los novios de las chicas, a la que ejercía el papel de madre y en otro momento llegué a ver brotar alguna lagrimilla (a mi se me cuajaron los ojos) y no ví a nadie levantarse del sillón hasta el final, es más, una vez empezada la proyección entró mas gente y se sentaron en los escalones y creo recordar que hasta pusieron alguna silla extra.
    Así que Felicidades a Beatriz Rodriguez por este trabajo.

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