‘El invierno de Frankie Machine’

Tras el éxito de ventas en nuestro país de su potentísima novela El poder del perro, el nombre de Don Winslow ha pasado a convertirse en uno de esos autores por lo que apuesta nuestro sector editorial porque saben a ganador. La segunda ficción de este vibrante narrador norteamericano llega así a nuestro país con el título de El invierno de Frankie Machine, una obra que a ratos puede leerse como un cruce de la intensa A quemarropa de Richard Stark (aka Donald Westlake) y una curiosa variante de El padrino de Mario Puzo, aunque probablemente este loco parecido razonable que describo la aproxime más a la serie de televisión Los Sopranos.

El invierno de Frankie Machine es en todo caso una de esas novelas generosa en páginas que se leen en tiempo record y si bien carece de las ambiciones de El poder del perro, ese todavía admirable fresco sobre el narcotráfico, quizá sí que se  trate más de una novela de personajes que viven en el crepúsculo de su existencia.

El protagonista, el Frankie que da título a la novela, es un ya retirado sicario de la mafia que vive sus últimos días dedicados a sus negocios legales mientras soporta con estoicidad espartana los cambios de humor de su ex mujer y  ama profundamente a su hija y muy mucho sexualmente a su amante. Cosas del pasado, Frankie debe una vez más empuñar las armas cuando la organización en la que prestaba servicio quiere liquidarlo.

Lo que hace interesante este título si quieren menor de Winslow es que maneja los resortes del género negro con absoluto respeto hacia los clásicos y que su personaje protagonista no procede del lado honesto de la ley sino del tenebroso. No obstante, y como se ha explicado, Frankie en las primeras páginas de esta historia ha sabido adaptarse a su nueva vida, convirtiéndose en un buen ciudadano. Que recupere sus instintos letales se debe a una desafortunada equivocación que va a costarle muy cara a la misma mafia y a un FBI igual de podrido que la honorable sociedad.

He leído también El invierno de Frankie Machine casi como si de una novela de caballerías se tratara. De hombres maduros que otean en el horizonte la línea cada vez más próxima de una vejez que sólo desean pasarla en paz. También es un bonito canto a amistad. Ora traicionada, ora de verdad, y a saber mirar a los ojos del destino por muy terrorífico que resulte.

A mi juicio, sólo hay una pega en esta entretenidísima novela que algunos podrían pensar que se escribió para que se leyera en un avión, y es un final que no va a tono con un relato que en su segunda mitad adquiere una velocidad que hace que prácticamente no puedas dejar de leerla. Disculpo, de todas formas, esta concesión al happy end porque El invierno de Frankie Machine respira en ocasiones el aliento y el brío de los grandes clásicos del género policíaco.

A la espera de la que supongo será su adaptación al cine, recomiendo a todos aquellos lectores desprejuiciados y que confiesan como quien les escribe que les encanta la literatura de género, a que se hagan con este volumen. Un poco hinchado de precio, eso es verdad, pero un pasaporte seguro para abstraerse de esta oscura realidad en las que no están sumergiendo con tan excesiva e indigna brutalidad. 

Saludos, una vez más como lector de literatura de género, desde este lado del ordenador.

One Response to “‘El invierno de Frankie Machine’”

  1. Salvador G. Pérez Says:

    He dado con su blog buscando información de El invierno de Frankie Machine, novela que ayer mismo compré en una librería de mi ciudad. Su comentario ha alimentado mis esperanzas como lector de novela policíaca, ya le diré algo cuando la termine.

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