Hasta pronto…

Los actores españoles de antes se caracterizaban por sus voces. Uno los podía y puede –gracias al milagro del cine– reconocer solo por como hablaban. Esa forma de decir las cosas era una seña de identidad en ese amplísimo grupo de grandes intérpretes que se fogueó recorriendo los caminos de España en teatros de provincias. Así que además de su genio y figura, a los actores se los podía identificar también por el carácter de sus voces.

Se me viene a la cabeza José Isbert, José Luis López Vázquez, Gracita Morales y Manuel Alexandre, que hoy nos dijo adiós a la nada desdeñable edad de 92 años.

Alexandre fue un actor de reparto de los de antes. Y perdonen ustedes mi obsesivo antes pero es que no encuentro calificativo mejor para distinguir el trabajo de este caballero.

Uno lo encuentra en muchas de las películas que han forjado la en ocasiones rancia memoria del cine español, aunque si me tengo que quedar con alguno de los trabajos que protagonizó haciendo de coro pero con nombre y apellidos es en esa obra maestra que es Plácido de Luis García Berlanga.

En esta cinta Alexandre interpreta a un cojo con carácter y con una sola idea en la cabeza: tener una cena de Nochebuena como Dios manda. Hace poco volví a ver esta película y ese pedazo de actor que comparte cartel con Cassen, López Vázquez y otros está lo que se dice que se sale… y su voz –ese timbre que parece que le temblaba desde la garganta para salir entrecortadamente atropellado de su boca– una marca.

Otras películas donde se le puede ver: Atraco a las tres, Muerte de un ciclista y Bienvenido mr. Marshall. También en El bosque animado, La marrana y Todos a la cárcel… demasiados títulos que forman parte de la columna vertebral en la que se apoya un cine como es el español tan extraño y marciano. Tan extraviado buscando su destino.

Con Alexandre desaparece uno de los grandes actores de reparto. También, insisto, una de aquellas voces que lo hacían (ese es mi caso) casi de la familia.

Saludos, en unos días de tristes ausencias, desde este lado del ordenador.

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