Poesía canaria: ‘Uni-Verso’

Nunca he entendido a los que van de poetas por la vida. Será porque desde pequeño me enseñaron que la poesía son todas aquellas cosas que eres capaz de apreciar sin necesidad (ni necedad) de poblarla de metáforas. En fin, que todos los que pensamos somos de alguna manera poetas aunque no te subas la bragueta.

Canarias es un territorio presuntamente poblado de poetas. Vates infelices que afortunadamente mantienen un respetable tren de vida gracias a dedicarse a otros menesteres. Eso sí, los fines de semana lo dedican a sus versos que terminarán por convertirse en libros que sus familiares, un puñado de amigos que ya tienen reserva en el paraíso y algún despistado adquirirán –no por amor al arte– sino por solidaridad y con independencia de que su autor sea hombre o mujer. O mujer u hombre.

He llegado a la conclusión –tras muchos años compartiendo mesa y mantel con ellos, con los que dicen son poetas– que a la mayoría hay que darles de comer aparte porque siempre tengo la sensación de que al estar rodeado de poetas huelo a círculo privado y ponzoñoso con todas las heces que genera esto de los círculos privados y ponzoñosos.

Y pese a todo (inocente e ingenuo que soy) reconocer que no deja de abrumarme que pese a la peste estoy curado del odio que se ventila en estos cenáculos sin ventilación y por lo tanto cerrados. Me pregunto, eso sí, ¿por qué no ponen fin a esa falta de objetividad y envidia radioactiva que los alimenta?

En mi caso le debo a estas batallitas entre poetas de uno y otro signo que, como lector, haya despertado una indiferencia ante lo que trabajan al constatar que esos mismos vicios que los devoran están muy por encima para todos ellos de la calidad de la obra a la que ponen en la picota.

Por muy buena o mala que sea.

El problema es que como son tantos… Tantos como cucarachas, al final termino casi siempre conmoviéndome con todos ellos. Será porque me asomo a ese grandioso pozo de estupidez humana en el que se encuentran y me quedo sin palabras.

 Unos se señalan (con el dedo meñique) a otros y los otros se señalan (también con el dedo meñique) a esos unos que los señalan.

Entonces pienso, no obstante, que cuando las cucarachas digo los poetas pueden verse las caras y discutir todo es vomitiva y patética corrección política.

Así que perdonen las cucarachas (vaya, digo los poetas canarios) pero siempre me he preguntado porque pasa esto con los que van de poetas en este territorio cuando en otros establos culturales no he visto esta hipócrita manía depredadora muy obsesionada –eso sí– en que la peste no salga de sus ridículos petit comité.

Cuando era muy pero lo que se dice muy joven recuerdo que había un grupo de poetas que se hacía llamar Uni-Verso que se reunía en una cafetería céntrica de la capital tinerfeña donde sus miembros leían sus poemas y hablaban de lo divino y de lo humano sin apenas llegar al nivel de El libro gordo de Petete.

No molestaban a nadie, esa es la verdad, salvo a los lectores no iniciados que tropezaban con sus versos en la sección Versos cada Día del (inevitable) periódico El Día.

Por otro lado, en una tasca que se decía canaria otros poetas iluminados imitaban el mismo estilo que los del Uni-Verso sólo que con más (aparente) rigor. Eso aseguraban ellos.

Mientras tanto, en la Universidad de La Laguna otra panda presuntamente con luces hacía ídem de ídem creyéndose lo más en un mundo (uni-verso) que no salía de sus sucios ombligos.

Este enrarecido ambiente me hizo concluir que mi cuarentena hacia la poesía que se hacía en Canarias tenía toda la razón de ser al comprobar que todos sus miembros eran (¿son?) diletantes uni-verso. Y como tales, iluminados que se creeen con derecho de pernada siempre y cuando no salgan sus descacharrantes reflexiones de sus círculos enfermizos.

Voy concluyendo: el poeta canario (o esa criatura que se cree poeta canario) piensa realmente que es poeta cuando –a mi juicio– no es nada y mucho menos poeta. Y lo escribo porque no siento (¡afortunadamente!) lo mismo con la gente que hace rock, canción de autor y cine en estas islas desordenadas.

Esa pibada (rockeros, cantautores y cineastas) crea y arriesga porque por sus cojones crea y arriesga. En la mayor parte de las veces contra viento y marea. El poeta canario no, el poeta canario es poeta canario porque nadie (y mucho menos los que forman parte de esa gran enemistad que no hermandad que son los poetas canarios) quiere molestarse en decirle a la cara lo que piensa de su obra.

El único poeta de verdad que he conocido en vida en esta tierra de cobardes fue un poeta canario que ninguno de los que van de poetas reivindicaría. Ese poeta, Eugenio (Yeyo) Millet, no perteneció a ningún grupúsculo casposo aunque sí practicó involuntariamente el venenoso onanismo que los poetas de aquí practican entre ellos mismos porque –mucho me temo– sus (in)felices creaciones quedan reducidas generalmente a ese pequeño círculo de enemistades peligrosas que son los poetas uni-verso canarios. 

Y escribo uni-verso porque los que van teñidos de poetas en mi patria es un almendro son, precisamente, eso: uni-verso.

Es decir que ellos (independientemente de las familias a las que pertenezcan) no practican más versos que uno.

Y sobre ese uno giran todas esas escuelitas poéticas canarias que se devoran (ya por costumbre) en petit comité.

Ya saben: “ese/a es malo/a, ese es maricón, esa es tortillera, ese/a no sabe escribir, ese/a es hijo del…”

Ya saben…

Poetas canarios.

Saludos, vergüenza debería de darles, desde este lado del ordenador.

54 Responses to “Poesía canaria: ‘Uni-Verso’”

  1. Carlos Says:

    Soy poeta y no sabe cuánto me alegro de leerle esto. Tiene usted toda la razón. Por qué los poetas (y tal vez no sólo los canarios) son tan malas personas cuando de poesía se trata. Uno saca libro de poemas y sabe que hay veinte personas esperándolo con un garrote alzado. Supongo que será una de esas maravillosas contradicciones de la vida: tanta pretendida excelencia en los versos y, sin embargo, tanta medicridad en el actuar.

    Y sin embargo, créame si le digo que en Canarias hay un gran nivel. En Canarias hay una poesía singular, superior a la que practican muchos poetas más reconocidos en el resto del país. Lástima todo lo demás, que hiede, como usted dice, hasta el punto que es mucho mejor no saber.

  2. admin Says:

    Gracias Carlos por tu comentario.

  3. Mario Domínguez Parra Says:

    Cenáculos aparte, Eduardo (que los hay entre los que practican cualquier género literario, por no decir cualquier actividad), de todo hay. Y también hay un@s cuant@s poetas por estos lares que arriesgan en sus respectivos posicionamientos estéticos.

  4. zonzamas Says:

    tierra de cobardes??? creo que se le ha ido la “pluma” en este caso la tecla

  5. Maartín Says:

    Aquí tiene usted un ejemplo de esa cucaracharería que dice, pero puesto negro sobre blanco y ventilado a los cuatro vientos:

    El poeta Rafael José Díaz habla de Félix Francisco Casanova
    http://rafaeljosediaz.blogspot.com/2010/12/meritos-literarios.html
    Ni a los muertos se les deja en paz.

    Salute

  6. admin Says:

    La idea, Zonzamas, era no mentir y escribir “tierra de valientes”.

  7. Rubem Fonseca Says:

    Entre poetas, escritores y dramaturgos se da mucho el aparentar. Muchos quisieran serlo, otra cosa es que en verdad lo sean. No imagino el bueno de Saramago presumiendo de su condición, ni a Voltaire o Yeats.

  8. Mario Domínguez Parra Says:

    No me parece que Rafael-José Díaz se esté metiendo con Félix Francisco Casanova de manera personal, me parece que se puede criticar la obra de cualquiera, viv@ o muert@. No se critica al muerto, en todo caso a lo que queda vivo de él, su obra.

    La cuestión que me parece que está criticando es otra: una iniciativa editorial de Demipage, un eslogan. Sigo pensando que comparar a Casanova con Rimbaud es un gran error (como hace Fernando Aramburu en esta entrevista: http://www.demipage.com/blog/new.php?id=163), porque Casanova, a diferencia del poeta francés, no dejó de escribir voluntariamente.

    Creo, como comenté en el blog de Rafael, que la comparación más correcta es con artistas que murieron trágicamente jóvenes: el compositor español Juan Crisóstomo Arriaga (1806-1826), el novelista francés Raymond Radiguet (1903-1923) y la escultora española Marga Gil (1908-1932), por citar tres nombres.

  9. Mario Domínguez Parra Says:

    Corrijo: en el último párrafo, “comparación correcta”.

  10. elintenso Says:

    Digo que la comparación de artistas no se basará sólo en el modo de la muerte. Más bien será con la excelencia, originalidad, valentía, … de su arte, no?
    Por cierto, suscribo lo de tierra de cobardes, aunque aquí creo que el administrador del blog se queda corto.

  11. Un poeta poco convencido Says:

    Querido elintenso no hay que hacerle mucho caso a Rafa. Quiso ser un efant terrible y se le pasó el arroz. El problema es que el chico ya no es tan chico. Y por supuesto ni efant ni terrible.

  12. Espectador accidental Says:

    Primero fueron aquellos Uni-verso con sus “lobas” a la virgen y al cumpleaños del nieto. No hacían daño a nadie y rimaban como los habían enseñado. Luego estuvieron los de la tasquita. Revolucionarios, dueños de la palabra ancestral, la voz del pueblo rediviva. Ay, herederos del gran García Cabrera, el coloquialismo los enterró. Algunos siguen siendo amigos y de vez en cuando publican. Siguen encerrados en aquellos preceptos y creen que alguna vez la historia los descubrirá. Llegaron los “Paradiso”, empeñados en hacer la literatura aburrida. Su vida era aburrida. Iluminados, amanerados, enconsertados, malas copias del maestro “Bobayna”. Entre medio, muchos que quisieron subirse a un carro o a otro o simplemente tener su propio carro. Tan buenos poetas, tan distintos a la península que por eso no los comprendían. Y me dicen que aquí hay buenos propuestas. Por favor. Seamos honestos. Cuando nadie, absolutamente nadie fuera de estas islitas los reseña, a no ser por amistad o por favores que mejor no mentar, algo quiere decir. La poesía que se hace en la península podrá gustarles o no, pero a ellos nadie los escucha. Y luego se atreven a criticar a Félix Francisco Casanova. ¿Quién? El amigo Rafa. (Me ha sorprendido leer ese post tan fuera de tono y tan lleno de ignorancia, tan cobarde por esconder la mano y tirar la piedra). Peleado con todos y por todos, con su poesía amanerada y aburrida. Abras por donde abras sus libros solo encuentras su promiscuidad sexual y su “confesionalidad”. ¿Quién lo lee? ¿Acaso más que a los otros, a quien nadie lee tampoco? Al menos Félix Francisco aportó algo nuevo y eso escuece entre tanto iluminado, tan gran escritor. Señor editor, ¡cuánta razón tienen sus palabras! Deberíamos coger a todos estos deforestadores y encarcelarlos. No hay ni uno, ni uno que se salve de la quema. Por no importar, ni los critican. La mejor poesía, la mejor literatura se hizo en las Ramblas hace ya bastantes años, cuando, efectivamente, Eugenio Millet, el Yeyo, hizo de su vida poesía y literatura. Pero, ¿sabrán estos ignorantes quién fue? Que se queden en sus cubiles, que rumien sus bilis, que se devoren entre ellos. Mediocres. Sigan soñando que son grandes escritores, mientras el mundo, afortunadamente, sigue ajenos a estos poetuchos.

  13. Mario Domínguez Parra Says:

    A “Espectador accidental”:

    Que no haya reseñas de poetas canari@s fuera no quiere decir que sean mal@s poetas. Desde luego la generalización sí que hace daño. Hay grandísim@s poetas totalmente ignorad@s en vida, en todos los lugares del mundo, por razones diversas.

    ¿Por qué está lleno de ignorancia el post de Rafa?

    En mi opinión cualquier temática es buena, lo que importa es que el texto lo sea. ¿Quién lee a Rafa? Yo, por ejemplo, y no creo ser la única persona. Hay poemas o libros que me interesan más o menos. La promiscuidad sexual y la confesionalidad no me parecen obstáculos para la lectura de una obra, si ésta es interesante, profunda.

    ¿Casanova era un gran poeta? No lo pongo en duda, pero hay más. Desde luego, puedo estar de acuerdo con algunas cosas de las que dices con respecto a Paradiso (demasiado apego al maestro), pero en ese grupo hay poetas y poemas magníficos (porque lo único que importa es la obra).

    Y hay poetas que van por libre, aparte de cualquier grupo, con una obra interesantísima: Elica Ramos, Roberto García de Mesa, Miguel Ángel Galindo, Javier Mérida, Miguel Ángel Alonso, Iván Cabrera Cartaya, Olga Luis Rivero, Jorge Plaza y unos cuantos más.

    La única manera de expresar lo que dices, con conocimiento de causa, es haberlos leído a tod@s: ¿lo has hecho?

  14. Mario Domínguez Parra Says:

    A “El intenso”:

    Por supuesto que no es solo la muerte del o de la artista la que determina su grandeza, estoy de acuerdo, pero en el caso de Casanova hablo de un aspecto de su devenir existencial. Su obra habla por él, pero la comparación con Rimbaud se ha convertido, en mi opinión, en un estereotipo, un lastre que no le hace justicia por su inexactitud.

    L@s tres artistas con l@s que comparo a Casanova merecen ser considerad@s individualmente en el contexto de lo que alcanzaron a crear en sus cortísimas vidas, al igual que él.

  15. espectador Says:

    excelente post! reflexión muy pertinente, ya era hora que alguien lo dijera así de claro y así de bien escrito. Es que no hay más que verles la fotos a algunos/as: http://www.gevic.net/info/contenidos/mostrar_contenidos.php?idcomarca=-1&idcon=1153&idcap=235&idcat=25&idmunicipio=-1&isla=.

  16. Carlos Says:

    Hombre, yo le sugiero al espectador accidental que coja la poesía de alguno de los poetas jóvenes nacionales que salen fotografiados en grupo en portada de El Cultural, vestidos con los ropajes de moda y posando para la fashion posteridad, y la compare con la de alguno de los poetas canarios. Poetas que publican en Visor, pre-textos, Hiperion, DVD y son reseñados a nivel nacional y no le llegan a la suela de los zapatos a gente como Chevilly, Maccanti, Ernesto Suárez, Pedro Flores, Bruno Mesa… y alguno más. Sólo alguno más.

  17. Mario Domínguez Parra Says:

    Si el argumento para denostar la obra poética de algun@s autores-as se basa solo en sus retratos fotográficos, entonces es que no hay deseo de profundizar en la obra de cada un@. Criticas al fotógrafo o fotógrafa, entonces.

  18. Mario Domínguez Parra Says:

    Corrijo: “Élica Ramos”

  19. Carlos Says:

    Por lo visto ha tocado usted, sr. editor, en el centro de un malestar soterrado. Ha pinchado en hueso. Buen periodismo, felicidades.

    A mí, como lector de poesía, lo que me ha llamado siempre la atención es que la historia reciente de la poesía escrita en la islas sea, muchas veces, la historia de una serie de mezquindades reiteradas, de ninguneos historiográficos, por ejemplo, y, sobre todo, me ha llamado la atención que muchas de estas mezquindades y ninguneos se produzcan precisamente desde la Universidad; el lugar desde el que, tal vez, más objetivos se debería de ser. Pues no. Y a las pruebas de la última antología de Martinón me remito (pero es sólo un ejemplo).

  20. Ana Says:

    Estoy con usted, señor editor, he tenido la ocasión o desgracia de leer algunos libros de los autoproclamados poetas canarios y después de ojear las primeras páginas sentí el deseo irreprimible de tirarlos a la basura; al menos los que yo he leído y por lo que usted comenta deben de ser todos iguales, no escriben más que sandeces, bueno, ni siquiera saben escribir sandeces. No sé si sabrá que ese circulito de cucarachas, como usted les llama, tienen ahora un nuevo centro de reunión en La Laguna, la librería café Al Faro, donde se adulan y veneran unos a otros antes de salir por la puerta. Me pregunto cómo pueden leer y hablar de poesía y luego escribir lo que escriben, algo tan insustancial que no se puede definir, yo, al contrario que usted, no salvaría ni siquiera un verso… Tiene razón en lo que se refiere a la música, especialmente al rock canario, yo añadiría el punk y también hay buenos músicos de jazz, no sólo Polo Ortí, sino otros como Ernesto Hernández que son casi desconocidos. Me atrevería a decir que hay más poetas en la música canaria que en la poesía. No he leído a Eugenio Millet aunque me gustaría saber dónde puedo encontrar algo suyo. Pero sí he leído a un desconocido poeta lanzaroteño llamado Simón Tirado que no frecuenta ningún circulillo literario y cuyos bellísimos versos dejarían boquiabiertos a todos estos botarates que tendrían mucho que aprender de cómo se construye un verso. Desde luego, hace poco que leo su blog pero no deja de sorprenderme que en unos temas sea tan comedido y políticamente correcto y en otros tan apasionado y polémico. Hasta otro día.

  21. Mario Domínguez Parra Says:

    Estoy de acuerdo con lo de la antología de Martinón. No tuvo ningún reparo en reconocer sus preferencias paradisíacas (me remito a la entrevista que le hizo Eduardo García Rojas para el suplemento “El perseguidor”), con lo cual la antología ya no es inocente, sino paradiso+aledaños+poetas a l@s que hay que incluir para aparentar exégesis (que por otro lado son tan interesantes como las preferencias del antólogo).

    Y sí, señor editor, usted sabe iniciar debates.

  22. Daniel León Lacave Says:

    Quizás no soy un poeta,
    sólo soy un nada
    que escribe palabras
    que nacen del alma.

  23. Espectador accidental Says:

    Estimado señor Domínguez Parra, para empezar por el final, le diré que sí los he leído (y sufrido) a todos por razones que no vienen al caso. Pero le voy a indicar a usted varias apreciaciones.
    En primer lugar, me parece curioso que salga usted, cual guardián del honor, a defender a ciertos personajillos, lo que parece evidenciar cuál es su filiación. Déjelos a ellos y dedíquese usted a defenderse a sí mismo.
    Pero, entrando ya en materia, ¿de verdad cree usted que si nadie reseña a nadie, no porque no sepan que existen (que lo saben, vaya que si lo saben) sino porque no les interesa para nada, absolutamente nada, aquello que escriben, eso implica que son grandes poetas, aunque ignorados? Por favor, no peque usted de lo mismo que toda esta caterva. Engolados, poco humildes, iluminados. Creen que cada vez que esbozan un simple verso han llegado a la cima de la literatura. Tanto poeta anacoreta (hermoso ripio), tanta vida monacal a la espera del descubrimiento. Seamos serios: no los critica nadie porque no valen nada. Perdón, me equivoco. Sí los critica alguien: entre ellos mismos. Por ejemplo, ¿recuerda el artículo de Francisco León sobre el olvidado, ninguneado, poco publicado y, por supuesto, fantástico poeta imprescindible, Melchor López? Lo que ocurre, lo que realmente ocurre, es que en estas islas no existe la crítica y, por tanto, no sabemos separar el trigo (escasísimo) de la paja (abundantísima). Dicho sea de paso, hay algo bueno en la obra de Melchor López: publica muy poco y así nos alivia del suplicio, frente a otros que no paran de publicar y a los que habría que indicarles que un poquito, solo un poquito de rigor, les vendría algo bien.
    Para no eternizar este comentario, solo quiero indicar dos ideas más. Rafael José Díaz, aparte de olvidar que ganó un accésit de publicación de premio “Félix Francisco Casanova”, precisamente el año que lo ganó uno de los pocos escritores de verdad que tienen estas islas, Ricardo Hernández Bravo, habla del poeta muerto con desdén, envidia e ignorancia de lector por no saber situar al autor y a su obra en su justo contexto. Pero, envidia e ignorancia presiden la vida de este personajillo. Y ya que usted es uno de sus, según indica, muchos lectores, échele con calma un vistazo no ya a lo que escribe sino a los “fundamentos” teóricos que proclama y vea la incoherencia, fruto evidentemente de alguien que no deja de plagiarse a sí mismo. Tanto criticar la confesionalidad y mire usted por dónde.
    La nómina de poetas que van por libre que usted me sugiere es interesantísima (permítame que me tronche de risa). Si fuera desgranando uno por uno a cada autor que sugiere, el administrador de esta página me prohíbe por extensa la intervención. Pero yo le doy más, aparte de los que sugiere “espectador” en su enlace: léase el índice de la malintencionada antología de Martinón. Y es malintencionada porque o bien por ignorancia de los autores que antologa o bien por perversa selección, los poemas que elige para cada autor no hacen justicia del todo: los malos no hay por donde cogerlos, pero los pasables están mal representados con sus textos. Claro, a los “paradisiacos” y acólitos intenta, porque más no se puede hacer, dejarlos bien. Pero donde no hay no hay. Sobran casi todos con cinco honrosas excepciones: Ernesto Delgado Baudet, Ricardo Hernández Bravo, María José Alemán, Pedro Flores y Bruno Mesa. El resto, todos al paredón por deforestadores.
    Y ya que esta es mi segunda y última intervención y que pongo el cierre a cualquier ulterior respuesta, y para demostrarle que he leído mucho, le voy a dar un consejo: esa labor que hace de traducción, realmente interesante, debería servirle para que se le pegara algo y, si en un futuro lejano decide “obsequiarnos” con una nueva entrega poética, publicara algo menos bizarro que Apolonía. ¿No se da cuenta usted de que es intragable? Pero, claro, aquí cualquiera publica porque, sin ir más lejos, Idea saca cualquier libro sin criterio alguno y ya todos somos escritores. Ver para creer. Vale

  24. Espectador accidental Says:

    Ya sé que dije que intervendría más, pero, con tanta cháchara, se me quedó un pregunta en el tintero. Sr. Domínguez Parra, no conozco a Jorge Plaza. Deme alguna referencia bibliográfica para ver si lo leo o lo sufro.

  25. admin Says:

    Estimada Ana primero que nada darte la bienvenida a este (a ratos) comedido y apasionado escobillón.
    Ahora te informo, con suerte puedes conseguir del gran Eugenio (Yeyo) Millet el libro Pasto lascivo y otros poemas en Baile del Sol. El problema es que el libro se editó en 2002 pero igual si te pones en contacto con la editorial tienes suerte…
    Un abrazo y gracias por estar ahí.

  26. Mario Domínguez Parra Says:

    Lo de defenderme a mí mismo: es asunto exclusivamente mío, y con eso creo que me defiendo bien.

    Las filiaciones: no guardo el honor de nadie y, que yo sepa (pues no sé su nombre) usted no me conoce para afirmar semejante cosa. Me remito a las obras, no a las personas, que es lo que creo, insisto, que importa, independientemente de la amistad.

    Sobre la antología de Martinón: creo que estamos diciendo lo mismo. No es una antología inocente.

    Sobre Melchor López en “El Perseguidor”: ya he leído varias veces ese argumento sobre el poeta olvidado, la verdad es que cansa. Y me parece un buen poeta.

    Sobre los nombres que indica: de acuerdo con Delgado Baudet, Bruno Mesa, María José Alemán. He leído pocos poemas de Pedro Flores como para poder opinar y a Hernández Bravo no lo he leído todavía.

    ¿Bizarro “Apolonía”? Bueno, es un adjetivo que no le habían puesto todavía. Intragable creo que sí. De todas formas, le agradezco que se haya tomado el trabajo de leerlo, si no completo al menos hasta el momento en que las arcadas superaron su impulso de lector.

    ¿Puedo preguntar por qué es bizarro? Porque se contradice usted, si es intragable, al pedirme que escriba un segundo libro menos “bizarro”, adjetivo que según el DRAE, significa:

    1. adj. valiente (‖ esforzado).

    2. adj. Generoso, lucido, espléndido.

    ¿Quiere que publique algo menos valiente, esforzado, generoso, lúcido, espléndido? Yo espero que lo que escribo ahora sea más bizarro. Si va a criticar negativamente mi escritura poética, utilice el adjetivo apropiado al menos.

    Sobre mi labor de traducción, le agradezco sus palabras, y siempre espero aprender algo de l@s grandes poetas a l@s que traduzco.

    Podemos dialogar sobre poesía sin tirarnos los trastos a la cabeza. No es la primera vez que alguien detesta lo que escribo, y no será la última. Y siempre agradezco la sinceridad.

  27. Mario Domínguez Parra Says:

    La obra de un o una poeta puede no ser reseñada por varias razones:

    1. porque es intragable.
    2. por no entrar en los cánones estéticos de los grupúsculos que dominan las publicaciones periódicas (entran aquí l@s buen@ y l@s mal@s poetas).
    3. porque su autor o autora va absolutamente por libre, sin interesarse por peajes varios, como las alabanzas al maestro y a l@s discípul@s de turno (aunque desde luego el hecho de ir por libre no da la calidad poética).
    4. porque sus influencias no son las que dichos grupúsculos preconizan (puedes proclamarte heredero de, no sé, Elytis, y escribir poemas málísimos).
    5. por cuestiones puramente personales (aunque el hecho de caer mal a las personas que detentan el poder editorial tampoco te da la excelencia poética).

    Puesto que cada razón tiene varios rostros, no comprendo por qué se pregunta usted, simplificando tanto el asunto: “¿de verdad cree usted que si nadie reseña a nadie, no porque no sepan que existen (que lo saben, vaya que si lo saben) sino porque no les interesa para nada, absolutamente nada, aquello que escriben, eso implica que son grandes poetas, aunque ignorados?”.

  28. Mario Domínguez Parra Says:

    Jorge Plaza es un poeta que acaba de publicar su primer libro, “Yo y otros círculos viciosos”, en Idea.

  29. Espectador Accidental Says:

    Disculpe, Carlos, pero en mi respuesta me refería a los poetas canarios, no a los que escriben en español. Evidentemente, del suplemento “El Cultural” salvaría a pocos, realmente y con matices a Martín López Vega. El resto es para la basura ¿Que publican en DVD, Renacimiento, etc.? Es obvio que la mediocridad se ha instalado en la poesía española y la canaria no es una excepción. Exceptuando a Maccanti, ya sabe lo que pienso del resto que usted relaciona.
    Señor Domínguez Parra, ¿no se dio usted cuenta del guiño que hice con el francés al utilizar el adjetivo bizarro? Serénese. Que no le puedan las emociones.
    Por cierto, no se olvide de darme la referencia de Jorge Plaza.

  30. Mario Domínguez Parra Says:

    Maccanti: buen poeta.

    “Bizarre”: extraño-a (no necesariamente negativo), raro-a (idem), extravagante (idem), caprichoso-a (más negativo que positivo, quizás). No es un guiño particularmente sutil, aunque puede que su diccionario tenga más acepciones negativas que el mío.

    Veo que su crítica deviene “bizarre” (en su acepción “caprichosa”) cuando apela a la serenidad y a las emociones del que no piensa como usted. Una pena. Hasta ahora creía estar comunicándome con alguien de quien se podía aprender mucho (lo digo sin ironías).

  31. luciérnaga Says:

    Señor editor, hace poco que descubri su página y lo leo con mucho interés. La mayor parte de los temas que trata me interesa. Pero esta polémica me tiene sorprendida porque no entiendo que haya tanto ruido por estos don nadie. ¿Sirven para algo? ¿Alguien los lee aparte de ellos mismos? Hay muchas otras cosas superinteresantes en la cultura. Yo no les haría ningún caso ni me preocuparía por ellos. Si a las cucarachas se les escacha, yo los metería a todos en una habitación para que se comieran unas a otras.

  32. Espectador Accidental Says:

    Estimado señor Domínguez Parra:
    Todos tenemos nuestras filias y nuestras fobias.
    Hay autores que no me gustan, pero que leo con simpatía porque son humildes, honestos, sin pretensiones y no hacen daño ni con lo que publican ni con lo que manifiestan. Viven y dejan vivir.
    Hay otros autores que no me gustan y que leo sin simpatía porque son, ya me lo ha oído decir antes, iluminados. No viven y pretenden no dejar vivir.
    Lógicamente, están aquellos que me gustan.
    A usted no lo conozco personalmente, ni siquiera sé cuál es su semblante, pero su apasionamiento me resulta agradable, así que no ponga en mi boca palabras que no he dicho. Su libro no me provocó arcadas sino que me pareció intragable por su excesivo encorsetamiento, su falta de fluidez poética, su pretendida manifestación culturalista. Le sobran versos y quiere demostrar que es escritor, que sabe escribir poesía. Deje fluir más naturalmente sus versos y quizás mejoren los resultados.
    Le podría decir que peino canas, pero faltaría a la verdad de esta absoluta alopecia. Sí le confesaré que ya hace rato que pasé el medio siglo y que llevo (todo empezó como un juego y hoy es una ¿obsesión?) desde mediados de los años ochenta leyendo todo lo que su publica, o al menos tengo noción de que se hace, en estas tierras. Pero no solo leo, sino que también anoto y anoto. Algo sabré sobre poesía escrita en Canarias. No tengo, afortunadamente, la necesidad de comprarlo todo. Siempre hay quien presta; y ciertas librerías tienen buenos rincones para leer disimuladamente.
    En este cuarto de siglo he leído a autores con poemas prometedores que luego se pierden en el turbulento mar de la mediocridad. Una suerte de endogamia y de autocomplacencia los destruye. Antes se afirmaba que era necesario cartearse, saber qué había fuera de estas islas. Hoy se podría aseverar que los correos electrónicos, internet, en general, es el medio para no estar aislados, para impedir el ahogamiento que les sucede a los autores canarios. Pero no es cierto. Hay que salir, exiliarse, huir, partir. Hay que escribir desde fuera y no solo físicamente. Solo así podría existir una pequeña posibilidad de creación meditada y valorable. Y le voy a poner un ejemplo, solo uno de los pocos que hay. Cuadros de Hopper de Nicolás Melini es una de las mejores obras poéticas escritas por un autor canario de los últimos años, mal distribuida, eso sí. Y sin embargo no aparece en la malintencionada antología de Martinón.
    Aquí cualquiera que coja un bolígrafo y escriba en una hoja se cree poeta. Sin formación, sin información, sin bagaje cultural, sin introspección. Algunos ni conocen reglas ortográficas ni gramaticales. ¿O pretenden engañarnos? Le invito a que revise, porque imagino que ya las ha leído, todas las poéticas de la ya mentada antología. ¿Dónde está el marco teórico de estos “poetas”? Con alguna excepción, que no citaré, es puro onanismo. Cuando no se sabe de dónde se parte, no se sabe adónde se llega. Y a los lectores no se les puede engañar.

  33. Mario Domínguez Parra Says:

    Le agradezco sus comentarios sobre mi libro. Aunque el tono de sus “Serénese” y “Que no le puedan las emociones” me parecieron bastante fuera de lugar, un tanto “perdonavidas” y con una pizca de la condescendencia de la persona mayor por la que ya no es tan joven. De ahí, la referencia a las arcadas.

    Encorsetamiento, falta de fluidez poética: son etiquetas algo borrosas, la fluidez poética ha sufrido cambios durante el siglo XX, como la música. ¿Ha leído usted a Louis Zukofsky?.

    Pretendida manifestación culturalista: ¿lo dice por Grecia? Es poco lo que tiene que ver con el territorio de Grecia, aunque parte del libro se escribió allí y menciono lugares concretos en algunos poemas. La palabra griega “ΕΜΕΙΣ”, que aparece dos veces, tiene un propósito concreto, no aparece por la belleza del alfabeto griego.

    Nada que ver con la mitología, desde el mismo título.

    Sobran versos: ¿quién dice cuántos versos debe tener un libro? ¿Cuáles sobran? (pregunto como un sofista: “¿Cuál era la canción de las sirenas?”). Es algo que nunca he entendido, como cuando dicen “a esa película le sobra metraje”.

    Demostrar que soy escritor y que sé escribir poesía: usted no me conoce para afirmar semejante inclinación; mi escritura, en esa época, era ésa y no otra, para bien o para mal.

    No he leído el libro de Melini, espero poder hacerlo pronto.

    Sobre las poéticas, leyendo a Robayna no hace falta leer las poéticas de algunos de los poetas de la antología. Sigo pensando que son poetas estimables, pero demasiado cómod@s a la sombra del maestro. A mí me gusta leerlo todo y tengo la intención de leer dichas poéticas.

    A partir de las desavenencias se pueden hallar puntos de encuentro, al menos para dialogar sobre poesía. No nos pondremos de acuerdo sobre mi libro y me ha gustado dialogar con usted sobre el tema de esta entrada del blog de Eduardo García Rojas.

  34. Mario Domínguez Parra Says:

    corrijo: último párrafo: “se PUEDE hallar”

  35. Daniel León Lacave Says:

    para Luciernága
    Hay una cosa que me molesta realmente. Que se tache a la gente de Don Nadie. Es una constante en este blog, y en otros muchos círculos. ¿don nadies? Todo el mundo es alguien. Y si un poeta escribe el mejor poema del mundo y luego lo rompe, sin enseñárselo a nadie, sin que nadie le conozca, sin que nadie lo lea excepto él, eso no le quita mérito a la obra. Dejemos ya de descalificar a las personas por el hecho de no ser conocidos, ni famosos. Si creen que la obra de alguien no es buena, pues argumenten el porqué,. Lo otro es lo fácil, disparar al desarmado desde detrás de las rocas del anonimato.

  36. Espectador Accidental Says:

    Las obras se defienden por sí mismas, para bien o para mal. Son otros quienes deben argumentar a favor o en contra, pero el autor debe permanecer discretamente al margen. El lanzarse vehementemente a una defensa a ultranza en el arte, como si le hubieran nombrado a uno lo más sagrado, es un error o bien de principiante o bien de inmadurez. El autor publica y luego debe quedarse impávido ante las duras y ante las maduras. Reflexiona y toma decisiones, pero desde el silencio.
    No sé si debido a su labor de traductor, a esa tarea de precisión de la palabra y del verso traducidos, se le escapan ciertas sutilezas. Por eso aún no ha entendido qué pretendía -y sigo pretendiendo- tras la palabra “bizarra”.
    También ha sido agradable este intercambio de ideas para mí. Le deseo mucha suerte en sus futuros proyectos. Le aseguro que lo seguiré leyendo.
    Una cosa más. Ya que particpa tanto de los blogs, ¿por qué no se abre usted uno, dirigido especialmente a la discusión poética?

  37. Luciérnaga Says:

    Para Daniel.
    Me podrás decir todos los argumentos que ya nos sabemos todos sobre la poesía, sobre los escritores, sobre la importancia, etc. Todos me los sé. Pero si te paras a reflexionar sólo un poquito, te darás cuenta que la poesía sólo le interesa a los poetas, que sólo la leen ellos. Y a veces ni siquiera la leen. El señor editor tiene razón porque luego se sacan las tripas entre ellos. Entonces, ¿para qué tanto ruido? ¿A quiénes les interesan? Y si a esos no se les puede llamar unos don nadie, dime tú a quién. Quizás haya alguno que se cree todavía que está inspirado por las musas.

  38. Daniel León Lacave Says:

    Yo se que hay poesías
    que duermen en gavetas
    soñadas por poetas
    de voz desconocida

    que esperan escondidas
    preñadas en libretas
    de páginas secretas
    y tinta adormecida

    Yo elevo mi sonrisa
    a quien pinta en la arena
    un corazón de tiza

    pues escribe un poema
    que te roza la vista
    sin que nadie lo lea

  39. Mario Domínguez Parra Says:

    Creo que estoy en mi derecho de defender mi obra sin que me considere usted inmaduro o principiante (sigue usted perdonándome la vida). No considero que sea un texto sacro, simplemente tenía un deseo estético de comunicar, ya que comenzamos un diálogo, algunas cuestiones que vertebran mi libro. No voy a dejar que usted vapulee mi libro sin ni siquiera responder.

    Me temo que la sutileza se le escapó de las manos por demasiado poco sutil, por la contradicción que sigue habiendo en las acepciones en francés, aunque ya sé que la acepción elegida por usted es la negativa, pero, insisto, quizás la próxima vez sería conveniente un vocablo más exacto.

    Lo del blog lo he considerado, pero de momento no va a poder ser.

  40. Alfonso González Jerez Says:

    Eduardo, viejo amigo, permíteme una primera perplejidad: no sé que quieres decir en este post. Como no me suele ocurrir con tus textos a la perplejidad se une cierta desazón. ¿Quieres decir que los poetas se ponen a parir unos a otros¿ ¿Que existen bandas, banderías y banderillas? ¿Qué entre los poetas hay muchos que no lo son? ¿Que abundan los chiquilicuatres, los pollabobas, los infelices, los bobalicones letraheridos, los egomaniacos?
    ¿Y?
    Lo mismo, exactamente lo mismo, encontrarás entre pintores, escultores o músicos. No te hablo del territorio del cine, cuya zoología conoces mucho mejor que yo: en este mismo blog se han podido disfrutar torneos yoísticos realmente memorables y broncas que exudaban un narcisismo pringoso. Yo me temo que lo que ocurre, simplemente, es que no te interesa la poesía en absoluto. Un gusto –o una falta de gusto –perfectamente legítimo, pero que puede dar lugar, en cualquier momento de distracción, a considerar a los poetas como una casta de autistas dedicados enigmáticamente a un asunto insignificante. Claro que no es así. Nuestra civilización, nuestro imaginario colectivo y su articulación en signos y símbolos, el desarrollo de las disciplinas artísticas –sin excluir el cine — sería inimaginable si amputas la poesía como modo de expresión y método de conocimiento. Dices que a los cineastas y a los rockeros los ves arriesgando. Y lo que ocurre es precisamente eso: que los ves y los escuchas. La poesía — y aun habría que exceptuar experiencias contemporáneas — no se ve, no se escucha, no es un espectáculo. Está sola, humilde y esplendorosa en su soledad y se ofrece a todos y a todos — créeme — alimenta y sabe alimentar con su luz y con su tiniebla.
    Que se pongan a parir estos y aquellos. Efectivamente, las broncas, descalificaciones y batallitas solo les interesan a las respectivos comandantes y ejercitos en disputa. Pero confundir esto con la propia poesía es una puerilidad. Juan Ramón Jiménez es uno de los grandes poetas de la lengua y fue una de las lenguas viperinas más venenosas que pueden recordarse en la literatura española. A menudo fue replicado por grandes poetas y por palafustanes. Y nadie toma esas viejas y a veces deliciosas historias como instrumento crítico para salvar o condenar la obra de JRJ o para concluir que toda esta gente — no sé, Salinas, Guillen, Aleixandre o Alberti — eran unos zoquetes. Aquí en Canarias –como en todas partes — los fabricantes de versos son muchos, los poetas son muchos menos y los grandes poetas magníficas excepciones.
    Perdona el rollo y un abrazo.

  41. elintenso Says:

    Que poca autocrítica. Quiero decir que me gusta la autocrítica y aquí no la hallo en ningún sitio. Denme autocrítica, parecemos decir, pero oiga, la de los demás.
    Y cuántos rincones, cuántos arrinconados, cuánta rabia e ira.

  42. admin Says:

    Estimado Alfonso pese a mis notables lagunas poéticas no considero a todos los poetas de está bendita tierra canaria mía una ¿casta? de autistas. De hecho, algunos se han convertido en amigos y otros, ya desaparecidos, en agradecidos referentes para seguir resistiendo en una región como la nuestra tan necesitada de esas voces que no es que tuvieran coraje, sencillamente fueron ellos mismos.
    El amor, ya lo dijo el poeta, es un tigre disfrazado de mariposa.

  43. Carlos Says:

    Estoy completamente de acuerdo con Alfonso González Jerez. Pero, no sé por qué, me da en la nariz que algo le ha pasado a Eduardo en estos días con alguno (o algunos) de estos cabestros.

  44. admin Says:

    ¡Cáspita!

  45. Ernesto Says:

    Amigo editor:
    Leo con asombro no su post (usted está en su derecho de opinar y de creer lo que quiera ya que está usted en su casa) sino alguno de los comentarios. Y los leo con asombro porque me pregunto si han aportado algo nuevo (la respuesta es no), si han reflejado esa continua guerra que usted describe (la respuesta es sí); y me acuerdo de los peces y la pecera. No tienen remedio estos “poetas”, nunca tendrán remedio y así les va. ¡Qué bonito es el ombligo! Afortunadamente, otra cosa es la poesía y otras los poetas (sin comillas), así que también me adhiero a las palabras de González Jerez y permítame terminar con estos versos plenos de rebeldía, de transgresión, de frescura, de descaro, cuya autoría reconocerá:

    Larga, grande, hermosa.
    Como la poesía.

    Mmm. Con sabor a pera dulce.
    Con sabor a mandrágora y a champagne.

    Tomen note y aprendan. Menos retórica y más alma.

  46. Alfonso González Jerez Says:

    Todos son ellos mismos.
    Los totufos son ellos mismos.
    Los ignorantes son ellos mismos.
    Los que ni siquiera se leen a sí mismos — o solo leen sus propias chorradas –son ellos mismos.
    Los que hacen antologías excluyentes — ¿y que antología no es por definición excluyente? –son ellos mismos y los que se quejan ácidamente de las exclusiones son ellos mismos también.
    Se uno mismo no es un valor, sino una desdicha inevitable.
    Hay poetas con un coraje nulo. Eliot fue bastante cobardón. Su poesía no lo es. Sus poemas son imprescindibles y los hizo con chaqueta, chaleco y pajarita. Lo importante es la poesía.
    Gracias por recordar a Yeyo. Tampoco fue precisamente un hombre con coraje, por más que sufriera mucho, pero escribió lo que debía.

  47. poetastro Says:

    Por una vez no estoy de acuerdo contigo Eduardo. Me apunto a González Jérez que lo ha explicado de manera meridianamente clara. Porque no te guste la poesía no tienes porque denostar a los poetas. Y cada uno se representa a si mismo, cada poeta no es como los demás poetas. Y cada poeta con su poética. Y si se quieren defender o defender su obra, lo que escriben, están en su derecho de hacerlo (tampoco estoy de acuerdo contigo espectador accidental). Y si no quieren hacerlo pues también es respetable. Hay obras que no necesitan ser explicadas y poetas que explican más de la cuenta. Hay de todo, poetas que son poetas y poetas que deberían dejar de serlo.
    Luego los lectores (de poesía) podemos elegir lo que nos gusta o no. Y los lectores críticos criticar arbitrariamente o parcialmente. Y la crítica literaria ejercer, colocar, clasificar, criticar o lo que sea o deje de ser.
    Lo que si es verdad es que Canarias, queramoslo o no, ha sido tierra de poetas. Pero no de poetas Uni-verso. No. Poetas de los grandes. Ni músicos rockeros ni cineastas (desgraciadamente es así). Poetas.
    Y nos guste o no esto es asi. Nos gusten o no los poetas. Nos guste o no la poesía. Sólo esta nómina que voy a dejarles invalida todos los posts anteriores: Luis Feria, Manuel y Eugenio Padorno, Agustín y Jose María Millares Sall, Pedro García Cabrera, Tomás Morales, Josefina de la Torre, Emeterio Gutiérrez Albelo, Domingo Rivero, Alonso Quesada, Xarlos E. Pinto, José Carlos Cataño, Andrés Sánchez Robayna. Y entre los más jovenes muchos reseñables también. ¿Porque no?
    Es verdad que la poesía es un genero minoritario, que no menor, de la literatura, de la cultura. Pero esta característica es también la que la salva frente a la cultura del espectáculo. Si se publica poesía es porque es necesaria. Y si se debate sobre poesía y llegamos a estos extremos en este blog, es que realmente es necesaria. Quien se decide a leer poesía es porque realmente está interesado, es porque realmente no le queda más remedio.
    Y frente a los detractores más poesía.
    Y si queremos hablar de poesía mejor aportar crítica fundamentada, no solo chascarrilos de barra de bar (que no deja de ser un buen sitio para comentar ripios). Y que un poeta sea una persona malencarada o que caiga mal al personal no invalida la calidad de una obra. Y que un poeta defienda su obra y su “poética” a capa y espada, más que defenestarlo lo endereza en la capacidad, en la fe, en el sustento de su trabajo. Quizás deberíamos intentar leer la poesía con los ojos lavados.

  48. jepetto Says:

    Queridos amigos, soy un asíduo lector de poesía aunque no suelo intervenir en estos foros, pero he leído recientemente la antologia esa de martinón que alguien, con buen tino, tacha de sectaria. Joder, es una apología, mete decenas de textos de los anoréxicos (robainitas) y muy pocos y nada actualizados de otras estéticas más, digamos, vigorosas.

  49. Carlos Says:

    aun estando de acuerdo con González Jerez y poetastro, este “toque de atención” de don Eduardo me parece, como dije en el primer comentario, absolutamente pertinente.

  50. poetastro Says:

    Bueno, gracias por, al estar de acuerdo, ponerme al nivel de gonzález jerez, perdón, González Jérez. Sigo estando de acuerdo con él. Gracias al administrador por ocuparse esta vez de la poesía, aunque sea una vez. Comprendo que no sea género de su devoción. Pero podrá entender que lo que está por encima es lo que vale. Los poemas y la Poesía. No las trifulcas ni las diferencias, que las hay también entre los médicos, los taxistas y las peluqueras. Y me reafirmo en lo que ya he escrito, que esta es y ha sido tierra de poetas y de poesía, aunque no nos guste o no queramos admitirlo. Otra cosa es que esta tierra haya sido agradecida con este don. Pero ni falta que hace. Cuando se escribe aqui no se esperan gracias. Y menos cuando se escribe poesía.
    Y gracias a los poetas que nos dejan “algo”. Venga de donde venga, si es bueno, gracias. Tanto Rafael-José como Coriolano, u otros muchos, que con su talento van esparciendo sus “trozos” por esta tierra y por otras.

  51. Juan Alberto Says:

    En Canarias hay un puñado de buenos poetas, y un puño de pedantes que casualmente son muy malos, entre estos últimos, como simple lector cuento a los Roberto de Mesa, Elica Ramos, Rafael José Díaz, Krawietz, León…

  52. JavierHF Says:

    Descubrir este post de 2010 cuando redacto a vuelo en picado una impresión general sobre la poesía en la actualidad canaria, no tiene precio.

    Muy completo e interesante gracias también a los comentarios. El texto es provocador, y cumple. Hasta a mí que soy muuuy crítico me ha hecho pensar que al Admini-autor se le va la pinza. Pero bienvenidos sean los provocadores, los Ubercríticos, porque ellos ayudarán a encontrar el Cielo (o el Infierno) digooo la Poesía.

    En mi opinión y según lo que conozco (poco aún) de la poesía canaria contemporánea, puedo concluir temporalmente que hay mucho poeta y poca Poesía. Y claro, uno se denomina tal y cual cosa según sus propios motivos.

    En mi caso, sí, también soy poeta y 8 de cada 10 veces (por curarme de espanto) lo digo y añado “en formación”. Sí, soy poeta en formación ( y a veces para ver cómo reaciona el otro o porque me cansa añadir “en formación”, digo simplemente “soy poeta”. Vivo esa aparente contradicción, pero nada que ver con esos arriesgados poetas de poemas muy flojos.

    Será por eso que me dedico a lo que me tengo que dedicar: buscar trabajo p’a comer y escribir para poder publicar un libro del que pueda decir, con las debidas precauciones, que es digno de publicar, de tomar cuerpo.

    Sin emabrgo también, como otros, asumo mis riesgos con lo que , por ejemplo, puedo recitar por ahí, o publicar por Internet., pero veo todo como un largo aprendizaje. Y no valoro la crítica destructiva. Esa apesta. Su no querer aportar nada se reconoce a kilómetros. Lo mismo que las apariencias de Vate.

    De la misma forma, valoro a ciertos autores que, aún con las carencias que les puedo ver y siendo criticable el motivo por el que se arriesgan o se atreven a publicar según qué libros…

    Y los valoro porque la Literatura funciona como el lenguaje, por relaciones de oposición. Q. Cómo podremos saber qué es de verdad un poema cargado de Poesía si no podemos compararlo con otro que vive de la apariencia y la metáfora recargada e inopertante, presuntuosa; comparar con poemas vacíos de todo, hasta de verdadera experiencia y conocimiento; vacíos de humildad y honestidad. (Muchos de los poemas actuales son como esas dos palabras… levantan sospechas…)

    En cualquier caso, añado este artículo por su interés para uno que estoy escribiendo en mi blog de Crítica literaria; mi pequeño taller, en el que, por cierto, hay dos críticas a sendos libros de Elica Ramos y Teodoro Santana.

    Sin más, un saludo a todos y al Admin-autor por crear todo esto.

    Por cierto, para el Admin-autor: serías capaz de hacer una breve lista de Poeta y poetas?

  53. admin Says:

    No, estimado, no me veo capaz de elaborar esa lista. Y felicidades por tan excelente bitácora.

  54. Jose Manuel Garcia-Donado Says:

    Esencialmente,estoy de acuerdo que muchos-demasiados sin duda-se consideran “poetas” …no siendo, siquiera, ni ” poetastros “…Es una situación similar a la que acontece en Las Palmas, en el sector de los/las cantantes , ellos prefieren denominarse ” artistas “…Como durante – y ya anteriormente – residí en Sta.Cruz de Tfe., conocí bastante bien a Yeyo Millet.Me llama poderosamente la atención , que gente que lo evitaba o lo ponía a parir,luego de su desaparición, .o haga otra cosa que ensalzarlo…Corrijo, mi sorpresa es estúpida, es bueno el tener un pretexto, para autoalabarse…aunque sea a costa de otro…Si en los 80 , en Tfe., era casi imposible publicar un poema salvo que tuvieras algun contacto influyente…aunque ya han transcurrido casi 40 añazos, he de suponer que las cosas seguirán más o menos igual…

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