El hombre intranquilo
El próximo lunes, 10 de enero de 2011, los aficionados a la novela policaca tomaremos un bourbon de más en honor de Samuel Dashiell Hammett, escritor del que ese día se conmemora el cincuentenario de su muerte.
Una buena fecha –además de tomar varios bourbon– para recordar la obra de un escritor que cambió radicalmente el género policiaco e hizo ver que había algo más allá del arco iris.
En sus mejores novelas –Cosecha roja y La llave de cristal– Hammett no está de ningún lado. Y mucho menos del héroe como individuo aunque éste se convierta en su voz.
¿Fue esta la razón por la que imaginó al primer detective privado oficial del género?
Sam Spade (El halcón maltés) es un personaje cínico y canalla, un solitario siempre molesto con el mundo.
Es verdad que Hammet intentó después distanciarse de su Spade con la simpática pareja de investigadores millonarios y ociosos: Nick y Nora Charles en El hombre delgado. Pero no se trata de lo mejor de su obra porque no abre espitas en la cabeza.
II.- REVOLUCIÓN
Hammett no describe. Mueve la acción a través de los diálogos. Los personajes hacen la acción.
Como la vida misma.
Cosecha roja fue la primera novela que leí de Hammett. Lo demás es iniciación.
El libro relata la violenta historia de un detective privado que a las pocas horas de llegar a Personville se sumerge en un baño de sangre entre bandas rivales a las que él presta indistintamente servicio.
Su objetivo: poner orden.
Cosecha roja inspiró dos grandes películas de la historia del cine: Yojimbo y Por un puñado de dólares de Akira Kurosawa y Sergio Leone, respectivamente. También El último hombre, de Walter Hill, entre otras si hay otras.
Mi segundo encuentro con Hammett fue el que selló mi lealtad al género. No en Hammett sino en la novela negro y criminal.
Fue a raíz de La llave de cristal.
La acción se desarrolla en una pequeña ciudad en pre-campaña electoral donde las dos bandas rivales luchan por hacerse con el poder.
El protagonista de la historia, Ned Beaumonnt, es guardaspaldas de un gángster que su vez maneja como peleles a los políticos de la ciudad.
La llave de cristal habla de amistad, poder y traición (1).
- ¿Por qué no te gustaba mi padre? (…)
(…) Janet enrojeció, bajó los ojos (…)
(…) – ¿Y yo no te gusto porque…? (…)
Por cuestiones alimentarias Hammett creó también a un personaje de tebeo, El agente secreto X-9, que ha pasado a la historia de los comics más que por sus guiones por las ilustraciones de Alex Raymond. Ya saben, el autor de Flash Gordon y Jim de la jungla.
III. CADENAS
Hammett vivió sus últimos años con varias condenas:
La tuberculosis.
El alcohol.
Su larga relación sentimental con la escritora y guionista Lillian Hellman.
Los seis meses que pasó en la cárcel tras ser acusado de comunista (lo fue en la década de los treinta) en los años 50.
Y la resignada intranquilidad que asumió lo que le quedó de vida denunciando listas negras…
(1) Los hermanos Coen rodaron un filme demasiado ebrio de estética retro inspirado vagamente en esta novela: Muerte entre las flores.
Saludos, bourbon va cigarrillo viene en recuerdo de Dashiell Hammett, desde este lado del ordenador.
Enero 8th, 2011 at 19:24
El agente X-9, del cuál tengo en mi poder la colección completa, aquella editada por Ediciones B.O. (la del murciélago), no tiene nada que envidiar a las grandes novelas policiacas de Hammet, ni a las películas basadas en sus obras. Mantienen todo ese saborcillo mágico de jazz, comisarias, esas tomas de riego de las calles. Recomiendo esta obra del cómic a todos los amantes del género.
Enero 8th, 2011 at 20:13
A mi no termina de convencerme argumentalmente esta serie aunque me rindo ante su dibujo. Conozco la edición que tienes, cuídala como oro en paño.
Enero 8th, 2011 at 20:26
Es que Alex Raymond era un fuera de serie. También tengo todo su Flash Gordon, y si me preguntas, tampoco recuerdo ningún argumento concreto, pero las ilustraciones las tengo grabadas a fuego en la mente.
Enero 8th, 2011 at 22:30
Curiosidad comiquera, ¿en qué edición tienes Flash Gordon? Yo en Burulan, y pese a todo, mi tesooooroooo.
Enero 8th, 2011 at 22:42
Ediciones B grupo Z, edición Histórica, los tomos blancos , a color.
De la Buru Lan, conservo un sólo tomo, y otro de edicones B.O. en blanco y negro.
Enero 8th, 2011 at 23:00
tal vez sea de su interés…
http://nalocos.blogspot.com/2011/01/la-literatura-policiaca-en-espanol.html
Enero 8th, 2011 at 23:22
Gracias por el enlace, Miriam.
Enero 9th, 2011 at 2:33
Jolín, hablando de cómics y de Buru Lan… recuerdo que en al cada vez más lejano 1996 me compré 12 tomos de El Hombre Enmascarado (The Phantom) editados por Buru Lan.
Fue en el Salón del Cómic de Barcelona. Me costaron 12.000 pesetas, de la época, y eran claramente de segunda mano.
Fui a aquel salón del Cómic, que se celebraba en la barcelonesa estación de Francia, con el viaje y la estancia pagada por la Concejalía de Juventud y Cultura. Recuerdo que yo había obtenido el premio al mejor guión de cómic de Canarias en 1994, con mi cómic Autorretrato (historia que después se convertiría en mi primer corto) y eso me daba derecho al pago de dicho viaje.
Allí conocí a muchos otros compañeros de ese desagradecido oficio, muchos de ellos de Tenerife. Juan Carlos Mora, que después dibujo Nelson en Tenerife, Roberto Burgazzoli, que estuvo publicando en el Canarias 7, un tipo de Arucas que no recuerdo su nombre, pero que era clavado a Michael Madsen en Reservoir Dogs, otro pibe de Tenerife que dibujó una historieta llamada Taquicardia, que era cojonuda. No se que habrá sido de ellos, ni si siguen emborronando páginas. Si alguno por casualidad lee estas lineas, les mando un saludo desde aquí.
1996, ha llovido, y ya no somos aquellos post adolescentes de veinte y poco llenos de ilusión.
De aquel viaje nació la idea de la creación de un fanzine dibujado por autores de ambas islas. Y lo hicimos. Cada uno de nosotros dibujó una historia, y recuerdo que Juventud y Cultura nos apoyó económicamente. ¡¡la primera revista de cómic dibujada enteramente por canarios y de ambas provincias!!
“Trece Muñecas” era el nombre del fanzine. Recuerdo ver portadas, y aquellas láminas trasparentes ¿fotolitos? (ja ja no creo que se llamaran así) que eran cómo negativos en positivo para la impresión. Recuerdo ver la revista maquetada, todo a punto, y … de pronto, no salió. Juventud y Cultura nos retiró el apoyo, o yo no recuerdo bien que pasó, pero el caso es que no se editó ni el primer número.
Pero bueno, fue una experiencia, y me llevó a viajar de vez en cuando a Tenerife, y reunirme (nunca lo olvidaré) siempre en La Plaza de los Patos con aquellos amigos chicharreros, gente maravillosa y…
… y me he puesto nostálgico, no se porqué escribo esto. No creo que a nadie le interese una mierda.
Enero 9th, 2011 at 10:35
Estimado Daniel, me ha encantado tu comentario… Por esta tierra aún hay gente que se dedica a los comics. Ediciones Idea publicará un día de estos varias historietas guanches de Mora. El gran guionista y dibujante Eduardo está pendiente que uno de sus colorines lo edite gente seria de la península… y debe de escapárseme alguien más. Igual un día escribo un post sobre los comics en Canarias,
Enero 9th, 2011 at 11:49
Interesante comentario, David. Así sí.
Enero 9th, 2011 at 11:55
“Taquicardia” creo que era de un chico llamado Eduardo, igual es el Eduardo que tu nombras. Aún conservo fotocopias de aquel proyecto. Mis dibujos se limitan ya tan sólo a elaborar los Story Board de mis cortos, pero seguro que ellos siguen en la brecha.
Más que las láminas en sí, lo verdaderamente emocionante de aquel viaje fue encontrarse de pronto con otros dibujantes que sentían las mismas inquietudes. Imagínate,un chaval de veintidós años que salía por primera vez de Canarias y aterrizaba en el corazón cultural de la Barcelona de los 90.
Y recuerdo los debates en plena Plaza Cataluña con aquellos amigos canarios, discusiones sobre arte. -El Hitler ss ha sido censurado, que vergüenza y tal-.
Y otras conversaciones más absurdas de veinteañeros- Yo paso de tener novia- decía Burgazzoli- porque las novias quieren que estés con ellas y eso te quita tiempo para dibujar-. ja ja Inolvidable.
Recuerdo encontrarme con Jordi Bernet, el de Torpedo, y pedirle un autógrafo. – Claro- me dijo- ¿dónde te firmo?- aquí- y saqué una de mis láminas realizadas al blanco y negro, en tinta china y gris de acuarela, imitando las pelis de cine negro americano años cuarenta- Joder ¿esta es una página tuya? es cojonuda- me dijo, y me firmó. Yo llamé a mi casa para contárselo a mi familia jaja.
En fin, toda una generación de creadores con talento y juventud, y sin malos rollos (no cómo en otros campos artísticos).
Me alegro de que Juan Carlos y Eduardo sigan al pié de la viñeta. Un saludo para ellos desde aquí.
Enero 9th, 2011 at 17:55
¿Sabes que tengo un ejemplar de Hitler = SS? Un cómic bastante bestia, la verdad, muy en la línea enfermiza de su autor, Vuillemin, creo.
Y sí que el gran Eduardo continúa en activo aunque mucho menos Mora.
De aquellos años recuerdo revistas como El camello y Hormiga de pan, entre otras, y también airados debates en los que unos defendían o se metían con el trabajo de los demás, claro que eran tan pocos…
Joder, me has despertado mi venilla nostálgica.
Enero 10th, 2011 at 16:17
La verdadera revolución novelística fue ‘Cosecha roja’, por título, trama, argumento, descripción de una sociedad. Conservo la estupenda edición de Alianza con el magnífico prólogo de Luis Cernuda en 1961. Lo de Lillian Hellman fue una auténtica lotería para los dos creadores. Abro al azar la edición citada y encuentro un subrayado en el margen de una página:
“-Los planes están bien algunas veces -dije-. Y otras, lo que está bien es simplemente remover las cosas; está bien si eres lo suficientemente duro para sobrevivir y conservas bien abiertos los ojos para poder ver lo que te interesa cuando sale a la superficie.
-Eso se merece otro trago.”
Enero 10th, 2011 at 23:03
Dani, recuerdo que me convenciste, sin conocerte de nada, de fotografiar tu corto “Autorretrato” a partir de esas excelentes viñetas-páginas coloreadas, casi un cómic de tu guión. La claridad de lo que querías hacer me empujó a meterme en tu primera locura (ahora me arrepiento, jaja, ¿quien me habrá mandado a mí meterme en este lío?).
Doy fe de lo buen dibujante que es Daniel, creo que tenía posibilidades reales de estar en el ajo).
Eduardo, recuerdo ese “Hormiga de pan”, creo que aún tengo alguno en un cajón de los recuerdos.
Saludos
Enero 10th, 2011 at 23:10
Conserva ese Hormiga de pan, no dejes que lo devoren las polillas.