Father / Yes son? / I want to kill you (y IV)

I.-

La niebla se desgaja entre las ramas de los árboles cuando el helicóptero me deja en tierra. Escucho como el aparato se aleja.

Como el FLAP FLAP FLAP de las hélices se va haciendo cada vez menos audible dejándome solo en esta selva poblada de ruidos extraños y que parece que me acechan entre la frondosidad de su vegetación.

Hace frío, por lo que comienzo a caminar guiándome por la brújula hacia lo que debe ser mi destino.

A medida que atravieso el bosque siento como si la naturaleza salvaje me masticara vivo. Y aquí, formando parte de la niebla creo que no hay nada más hermoso que disolverse. Solo hace falta un pozo para poder observar antes tu reflejo en el fondo…

Noto que desvarío.

¿Acaso eso que escucho es…?

II.-

¿Dónde estoy? Pienso cuando abro los ojos.

Mi mirada tropieza con un techo de paja y escucho el crepitar tranquilizador de las llamas de una hoguera. Me levanto del lecho y compruebo que estoy desarmado.

Salgo al exterior y me encuentro en un pequeño barranco cuyas laderas están salpicadas de hombres y mujeres vestidos de magos y con la caras pintadas de blanco y azul.

En el aire flota el inconfundible olor a carne a la brasa.

Un tipo de pelo largo y mirada de loco se me pone delante y empieza a brincar. De su cuello cuelgan collares de diversos colores y varias cámaras de fotografía.

- ¿Lo nota?.- me pregunta el loco.

- ¿El olor de la victoria?.- respondo intentando quitármelo de en medio.

- ¡Su presencia!.- chilla el loco sacándome fotografías.

Me detengo.

- ¿La presencia de quién?

- ¡De él!.- chilla el loco sacando más y más fotografías.

El loco tiene acento peninsular y pese a que lleva la cara pintarrajeada creo que es…

- ¿Quién es usted?

- ¿Yo? Yo no soy nada… Soy un artista… Nada.

Sigo caminando pero el pesado viene detrás de mi.

- Él está en todas partes… ¿lo siente?

Solo siento el olor de la sangre y como las tripas protestan en mi estómago.

- ¿Dónde está?.- Pregunto al loco.

- ¡En todas partes! ¡Es como el sueño del tranvía!

Observo al final del barranco una pequeña construcción de lo que tuvo que ser una ermita. Hay una luz que parpadea en la ventana. Dirijo mis pasos en esa dirección.

- ¡No puede!.- Advierte el loco. 

Dos tipos altos como montañas me paran en seco. Son tan altos que no les puedo mirar a la cara.

En algún lugar suena un timple.

- ¡No puede hasta que él quiera!.- dice el loco.

Uno de los gigantes me da un golpe en la cabeza y vuelvo a desmayarme.

III.-

Cuando abro los ojos me encuentro con los de Ricardo Melchior. Tiene toda la cara pintada de verde. Hasta el bigote blanco está pintado de verde.

Melchior se pasa la mano por su calva cabeza y deja a un lado el Vacaguaré de Secundino Delgado que parece que estaba leyendo. Me mira con ojos resignados y esboza lo que quiero entender es una sonrisa. Después esconde el rostro en las sombras.

- ¿Sabe como me llamo?

Asiento.

Una mano sale de las sombras y hace un gesto negativo, invitándome a que no diga nada.

- No. No me refiero a cómo me llamaba antes sino a como me llamo ahora…

Dejo que los puntos suspensivos desaparezcan en el aire.

Beneharo.

Sale de las sombras y se pone a bailar.

Un paso adelante y un paso hacia atrás.

Una vaca muge en el exterior.

Y yo descubro un machete tirado en el suelo. A mi derecha. Siempre a mi izquierda.

Beneharo danza. Mal pero danza.

Cojo en mis manos el arma y me levanto.

Beneharo hace gestos mientras sus pies dibujan espirales.

Levanto el machete.

La vaca, en el exterior, muge y muge aterrorizada.

Clavo el machete en la tripa de Beneharo.

La vaca lanza un mugido que suena a líquido.

Continúo dando golpes con el machete.

Muuuuu.- agoniza la vaca en el exterior.

Beneharo, troceado, se derrumba.

Escucho los estertores de la vaca.

Estertores que se confunden con los de Beneharo.

Pego mi oreja a sus labios.

- El horror. El horror.- escupe de su boca rota.

Me quedo unos minutos en silencio. 

Silencio.

Silencio que de repente rompe el FLAP FLAP FLAP de las hélices de una docena de helicópteros.

Aún lejano pero apreciable suena a través del viento el Lucha canario.

IV.-

Salgo de la ermita y me encuentro al loco y a los gigantes mirando al cielo.

También el cadáver de una vaca.

Y me pierdo en el bosque.

FLAP FLAP FLAP

Saludos, Cheshire a mi lado, desde este lado del ordenador.

One Response to “Father / Yes son? / I want to kill you (y IV)”

  1. Sitedicenqueleí Says:

    Pero, no hay quien frene a estos psicópatas…por favor, después vendrán como siempre los arrepentimientos, a posteriori…
    Qué horror, en fin, allá cada cual con su conciencia y honor

    Yo, duermo en paz y tranquilidad con la mía

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