Cine español querer fumar pipa de la paz

INTRO

Lo que prometía espectáculo polémico y agitador se quedó al final en coqueto bofetón al Gobierno que nos gobierna con sus salvajes recortazos. Mucha broma sobre sobres. Tantas, que incluso se mete la pata en el de Mejor Canción Original. Le faltó chispa a Eva H., aunque lo hizo bien en los sketches de las nominadas a Mejor Película. Y se visualiza, esa era la intención, un cine español que asume ponerse el bozal porque no está el horno para bollos. Aún se recuerda con escalofríos en el sector aquella gala del No a la guerra que, pese a todo, no desluce en su XXVII edición alguna impertinencia, más que crítica, lanzada por la presentadora y algunos de los ganadores de las estatuillas. El mensaje, no obstante, es contundente: “El cine español no pertenece a ningún partido político. Ni a los de la ceja ni a los del bigote. El cine español nos pertenece a todos”, dice el presidente de la Academia, Enrique González Macho.

I.- Los Goyas, la noche glamorosa del cine español. Mucho traje de seda, mucho traje de etiqueta, la inevitable sensación de que flota en el aire el aroma a pachulí. La XXVII edición comienza con una parodia –en una noche de parodias que intenta mantener los pies sobre la cruda realidad– con un sketch de Bienvenidos Mr. Marshall en el que participa el mismo presidente de la Academia, Enrique González Macho junto a la presentadora de la gala, Eva H.

La elección del título berlanguiano no es baladí.

Como alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación que os debo os la voy a pagar

Noto en falta que no se cante el americanos… Vienen a España gordos y sanooos

II.- Espero con impaciencia desde el minuto uno las reclamaciones de los miembros que  forman parte de la Unión de Actores. Desde el minuto dos me doy cuenta que la honorable Academia del Cine Español ha diseñado un plan de desactivación a la protesta anunciada. Sentado junto a González Macho, el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, pone cara que está acostumbrado a los bofetones y desaires que lleva el cargo. No se le ve así nervioso, sino como a la espera… Visto así, da un poco de miedo el Wert.

III.- Discurso introductorio de Eva H. a quien se nota a lo largo de la noche que no le han redactado demasiado bien los guiones. O será cosa que la H. cuando improvisa carece de la elegancia de un músico de jazz que hace del caos fresca, retumbante melodía. Suelta, no obstante, algunas perlas dirigidas a Wert: “Buenas noches, ministro, no es una amenaza.” Y un clavo cuando se pregunta la razón de que no estén en la gala los príncipes de Asturias. “No lo  entiendo –viene a decir la H.– porque sí que asisten a partidos de balonmano con lo mal que le ha venido el balonmano a esta familia.” En su intervención, Eva H. lamenta en clave de humor blanco, necesario pero con la sensación de que no se quiere hacer daño, los brutales recortes a Cultura, Sanidad y Educación de nuestro deslustrado Gobierno. Y un último lanzazo: ¿por qué Gérard Depardieu se ha hecho ruso si cruzando Los Pirineos tenía el paraíso fiscal?

IV.- Comienzan el reparto de estatuillas. Como no he visto casi ninguna de las películas nominadas nada que objetar, aunque los discursos me resulten como siempre largos. Pero esto pasa también en la Meca del cine. Agradecimientos a papás y a mamás, a los nominados que no se han llevado la estatuilla del cabezón. Joaquín Núñez, que obtiene el Goya al mejor actor revelación por su trabajo en Grupo 7 reivindica un cine español con mayúsculas y sobre todo un público que reivindique ese cine español que sigue viendo el público español con escandalosa minúscula. El conejero Paco Delgado se lleva el cabezón para casa por su trabajo de Vestuario en Blancanieves.

V.- Comienzan las parodias que protagoniza la H de las películas nominadas. Me hace reír, y bastante, la de El artista y la modelo, de Fernando Trueba. También la de Grupo 7, que dirige Alberto Rodríguez.

VI.- Eva H. anuncia el discurso del presidente de la Academia. Dice que como el I have a dream, de Martin Lutero King, “se lo ha escrito un negro.” Se burla, además, de los brotes verdes que anunciara José Luis Rodríguez Zapatero. “¿Verdes?, ¡mustios!”, exclama la presentadora de una gala que quiere evitar en todo momento el color político.

VII.- Enrique González Macho hace recapitulación del cine español en 2012. “Doce meses de inquietudes”, afirma mientras lamenta la subida del IVA a Cultura, “el más alto de Europa”, y el dinero que se pierde por la piratería –Expaña ocupa un puesto de cabeza en la lista de bucaneros– por lo que reclama “el control del Estado”. Menciona el canon digital y el deterioro de TVE. Reclama que se mantenga la colaboración entre ésta y el cine español. “España necesita de una televisión pública”, destaca mientras sostiene que 2012 “ha sido la mejor temporada del cine español” aunque las películas se produjeron con anterioridad al año del fin del mundo según el calendario maya. Macho opina que los resultados en 2013 “no serán tan brillantes como los de este año.” Por eso insta a trabajar en una Ley de Cine en la que por primera vez se sentarán a ambos lados de la mesa el poder político y los que ostentan el poder del sector. Por último, subraya que “el cine español debe ser una cuestión de Estado” y apunta “que el cine español no pertenece a ningún partido político. Ni a los de la ceja ni a los del bigote. El cine español nos pertenece a todos.”

VIII.- Continúa la entrega de Goyas. Candela Peña, tres años apartada del cine, exige cuando recibe la estatuilla de mejor actriz revelación: “Trabajo. Tengo un niño al que alimentar.”

IX.- Goya de honor a Concha Velasco. La Velasco es un pedazo de actriz y lo demuestra sobre el escenario. Numerito musical un tanto estrafalario con las canciones que forman parte de la banda sonora de muchas de sus películas como Las chicas de la Cruz Roja y El día de los enamorados, entre otras.

X.- Momentazo desagradable. Culpa del directo, y de dejar los puñeteros sobres (en una noche con continúas alusiones a los dichosos sobres, of course) abiertos sobre el atril. Equívoco en el de Mejor Canción Original. Se dice un nombre pero fatal error, es un fallo. No me gustaría estar en la piel de los presentadores y mucho menos en la de los protagonistas que se anunciaron en un principio como merecedores de ese Goya. Disculpas por el equívoco. Mal rollo.

XI.- Los Goyas basculan entre Blancanieves y Lo imposible. Alguno cae a Grupo 7 y la cinta de animación Tadeo Jones.

XII.- Me gusta el apartado In memoriam, el que se dedica a los ausentes, los que nos dejaron el año pasado. Un rótulo dice algo así como fuisteis sombras y ahora sois luz.

XIII.- En la operación por desactivar las criticas de la Unión de Actores participa la gente de La hora Chanante/Muchachada nui.  Noto en falta su humor chusco. Casi parece que han domesticado a estos reyes de la risa garrula.

XIV.- El oscarizado y goyarizado Javier Bardem sube al escenario cuando Los hijos de la nube, de Álvaro Longoria, obtiene el Goya al mejor documental. El malo de No es país para viejos y Skyfall grita desde la tribuna: ¡Sahara libre! Momentos antes, la película cubana Juan  de los muertos recibe la estatuilla a Mejor película Iberoamericana. Todos muy nerviosos. Su director, Alejandro Brugés, reclama un cine independiente en Cuba. Uno de sus actores grita: en Cuba no hay nada pero hacemos de todo. Más o menos así queda grabado en mi memoria.

XV.- Los premios gordos en una gala que, pese a sus inevitables improvisaciones, tiene un ritmo ágil comienzan con la entrega del Goya al mejor actor a José Sacristán por una película que no ha visto ni Dios. Se quiere hacer justicia, no obstante avisa el comentarista de televisión, a que no haya recibido ni uno de los cabezones en la ya larga historia de los premios del glamuroso cine español. Sacristán se lo dedica a la memoria de Pedro Masó. A Concha Velasco se le saltan las lágrimas. Juan Antonio Bayona cuando recibe el de Mejor Director de manos de Alejandro Amenábar apuesta por un cine grande, mediano y pequeño –algo así como España una, grande y libre–  y después, en un gesto que le honra, entrega la estatuilla a la mujer que inspiró la historia de Lo imposible. Finaliza la función con el galardón a Mejor Película, que obtiene Blancanieves, que dirige Pablo Berger.

Saludos, punto y pelota, desde este lado del ordenador.

3 Responses to “Cine español querer fumar pipa de la paz”

  1. Ernesto C. Says:

    Asco me dan estos premios y asco me da el cine español y los políticos que nos gobiernan. La reacción de la prensa conservadora a la gala, francamente, es patética pero ¿y la de la prensa progresista? Dan ganas de vomitar. No hubo revuelta sino bajada de calzones de un sector, como es el cine español, que pide desde la tribuna que su salvación sea “una cuestión de Estado” para un país que, como dijo uno de los ganadores, no tiene ni para sábanas ni para dar agua en los hospitales.

  2. admin Says:

    Es una manera de entenderlo. Gracias por su comentario.

  3. Iván Cabrera Cartaya Says:

    Eva H nunca ha tenido ni chispa ni gracia y me temo que ya no la va a tener. En cuanto a Wert… sin comentarios. “Lo imposible”, más que mejor director a Bayona, mejor producción porque hacer esa película…uf, tela. ¿Mejor película “Blancanieves”? Yo ese Goya se lo hubiera dado a “El artista y la modelo”, sin duda. Y lo de José Sacristán…¡Ya era hora! No se puede esperar mucho de los Goya tampoco. Quizá lo mejor fueron las palabras de Candela Peña, a ver si recortando, recortando, nos pasamos y llegamos a la conclusión de que el mejor ahorro es el suicidio.

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