Soy leyenda: Richad Matheson

“Tosió atragantándose. Se dio vuelta y se apoyo en la pared mientras se metía las píldoras en la boca. Se cierra el círculo. Un nuevo terror nacido de la muerte, una nueva superstición que invade la fortaleza del tiempo.

Soy leyenda”.

(Soy leyenda, Richard Matheson, Minotauro, 1975. Traducción de Manuel Figueroa).

Fue el primero que redescribió el fenómeno.

Lo extraño y (sobre)natural está ahí.

Y cuando menos lo espera irrumpe para triturar tu realidad aparente.

Eso que llaman cotidiano.

¿Su nombre? Richard Matheson, quien desaparece sin hacer ruido en un año que, llegado a su ecuador,  lo añado a esa ya larga y lastimosa lista de ausentes imprescindibles.

Recuerdo perfectamente como llegué a las obras de Matheson.

Era por entonces un proyecto que lo convirtió, rápidamente, en uno de sus confidentes más rentables. En un maestro que sacudía la cabeza encanallado cuando apreciaba que perdía mi sentido de la incredulidad.

Esto me hace recordar el golpe que supuso leer –¿escribo leer cuando fue devorar?– Soy leyenda (1), un título tan mal aprovechado en el cine pero cuya lecturas aún conmueve y genera inquietud, al mismo tiempo que suscita preguntas sobre la aventura de el último hombre vivo sobre La Tierra.

O la igualmente pesimista El increíble hombre menguante (2), en la que un hombre felizmente casado comienza a reducir de tamaño para darse cuenta que no está felizmente casado y que los objetos cotidianos de su casa son instrumentos del diablo. Elementos hostiles que forman parte de una jungla poblada por un gato doméstico o una araña en la que continúa siendo una de las escenas de referencia del gran cine de ciencia ficción de los años cincuenta.

¿Y el mazazo que te dio La leyenda de la casa del infierno (3)?, novela en la que Matheson propone una inteligente revisión a las mansiones encantadas con ecos a esa obra maestra que es The Haunting of Hill House de Shirley Jackson.

¿Y El último escalalón (4)?

¿O la aventura romántica En algún lugar del tiempo (5)?

¿E incluso esa hermosa ficción sobre vida después de la muerte que es Más allá de los sueños (6)?

Richard Matheson es leyenda.

Sin él no existirían las excéntricas adaptaciones de Poe dirigidas por ese pirata de siete leguas que es Roger Corman. Ni algunos de los mejores capítulos de las míticas series En los límites de la realidad y La dimensión desconocida.

No olvides Duel, que dirige un barbilampiño Steven Spielberg.

Ni  los relatos cortos en los que narró un puñado de historias que aún cortan la respiración.

Pienso en Grillos

Y Lemmings

Y en El tercero a partir del Sol

O La caja

Y Pánico a 20.000 pies

Y Llamada nocturna

Y la escalofriante Cambio de cementerio que, a mi juicio, es uno de los mejores relatos de terror de todos los tiempos y que apenas ocupa cuatro páginas.

¿Eso explica que conserve como un tesoro el volumen II y III Shock? Libros donde se recopilaban sus relatos y que publicó en 1969 la mítica Organización Editorial Novaro que vendía en portada frases como: ¡¡¡Nuevas dimensiones de terror!!! o ¡¡¡13 (trece) relatos fantásticos que le dejarán una impresión imborrable!!! sin engañar a los lectores.

Gracias pues a su traductora: Hortensia Corona de Contín.

Ella y otros me enseñaron que Richard Matheson fue, ES, uno de los grandes escritores del género.

Un autor al que equiparo sin sonrojo a Edgar Allan Poe.

Retorció, trastocó mi cabeza mientras lo leía.

Así que su desaparición –y pese a que la tradición continúe en su hijo pero sin el encanto ni el revulsivo del padre– se silencia una voz que jamás dejó de ser coherente.

Un gigante.

Richard Matheson es leyenda.

NOTAS:

(1) Soy leyenda ha sido objeto de varias versiones cinematográficas:

El último hombre sobre La Tierra (Ubaldo Ragona y Sidney Salkow, 1964).

El último hombre vivo (Boris Sagal, 1971).

Soy leyenda (Francis Lawrence, 2007).

(2) Hay una película sobre esta novela, todo un clásico del género: El increíble hombre menguante, Jack Arnold, 1957.

(3) Inspiró la cinta La leyenda de la casa del infierno (John Hough, 1973).

(4) La versión cinematográfica de El último escalón fue dirigida por David Koepp en 1999.

(5) La adaptación cinematográfica El algún lugar del tiempo la firma Jeannot Szwarc.

(6) Más allá de los sueños (Vincent Ward, 1998).

Saludos, el rey ha muerto, desde este lado del ordenador.

One Response to “Soy leyenda: Richad Matheson”

  1. iván Says:

    Grande, muy grande Richard Matheson, sí señor, y entre las películas inspiradas en su obra me sigo quedando, por inolvidables, con “La leyenda de la casa del infierno” y “El último escalón”.

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