Mañana hablaremos del Gobierno

INTRO

Si fuera un adivino de la antigua Roma y supiera leer el vientre de una paloma podría vaticinar que lo que está pasando literariamente en estas costas es síntoma de que por fin argo está cambiando.

En la lejanísima Península –para quien escribe Expaña continúa siendo la Península– se están dando cuenta que aquí se escribe y que lo se escribe cuanto menos llama la atención sin renunciar a nuestra peculiar idiosincrasia y a nuestra también peculiar forma de hablar.

Nunca he entendido, en este sentido, por qué los amigos y conocidos peninsulares se molestan cuando les pregunto: “¿Vienen a cenar?” y me responde entre ofendidos y sorprendidos “tutéanos”.

¿Tutear?

¿Pretenden acaso que emplee el vosotros?

Esa segunda persona del plural me parece demoledoramente cursi.

- ¿Venís a cenar?

- Arrállate un millo.

No pretendo con este post reivindicar mi forma de hablar pero sí que, pese a que se esté perdiendo la sonoridad, a veces brutal, de muchas de las palabras que utilizaron mis padres y abuelos y bisabuelos y lo que hay más atrás, continúe empeñado en llamar fechillo a un cerrojo; zarcillo a un pendiente y mojo a la rica salsa canaria que cantara Caco, Juan Carlos Senante, en sus años de trovador.

No quiero decir con todo esto que los escritores de aquí –vivan o no aquí– insistan en sus obras en cómo decimos las cosas, pero sí que argo de todo esto se rastrea, precisamente, en sus obras.

Llámalo si quieres seña de identidad o simplemente forma de asumir una realidad que por circunstancias diversas, entre otras la puñetera insularidad, nos hace percibirlas con otro acento y con otro color.

Al margen de esta reflexión, mi objetivo es informar de una serie de iniciativas y novedades que se están produciendo en la república de las letras escritas en Canarias.

Si fuera un adivino de la antigua Roma interpretaría que los vientos son favorables y que para derrotar a nuestro característico miedo –si se observa desde fuera y afortunadamente desde dentro– lo que se está escribiendo en estos territorios atlánticos africanos llama la atención.

Y que si hubiera un faycán con dos dedos de frente podría aprovechar este interés y venderlo como se merece.

LA PUNTA DEL ICEBERG

* La última novela de Juan Manuel García Ramos, El zahorí del Valbanera (colección Narrativa Baile del Sol) es reseñada por Juan Cruz en Babelia.

* Alexis Ravelo obtiene por  La última tumba el XVII Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe.

* Víctor Conde, escritor de referencia en la ciencia ficción y la fantasía que actualmente se escribe en Expaña, publica He oído a los mares gritar mi nombre (colección Stoker, Dolmen).

* El inevitable e imprescindible Ánghel Morales prepara próximos lanzamientos en la colección G21: Narrativa Canaria Actual como El peso del tiempo, de Gerardo Pérez, ya camino de la imprenta. Esperan mientras tanto salida Un crimen lejos de París, de Daniel María; 9 horas para morir, de Ángel Vallecillo; Cinco mujeres que no subirán al cielo, de Juan Andrés Herrera; Sándalo y rapsodia, de Juan Jesús Pérez; Mujeres, de Javier Marrero; Ucanca, de Gustavo Reneses y La Laguna de los olvidados, de Benjamín Barreto.

* Agustín Díaz Pacheco, quien presentó recientemente una reedición de Breves atajos (Ediciones Idea), prepara una antología de relatos –que presumo editará Baile del Sol– de escritores canarios y mejicanos tras sus 2.050 km. de palabras (Antología de relatos vasco-canaria); De la saudade a la magua. Antología de relatos luso-canaria y Entre Orientales y Atlantes. Antología de relatos uruguayo-canaria, por citar solo unas cuantas de estas experiencias de fusión, de acercar narrativas paradójicamente no tan diferentes.

* Y, para agitar un poco más las aguas, Juan Andrés Herrera anuncia que pone en marcha un nuevo proyecto editorial en Canarias, Neys Books y otro escritor lo mismo pero en Gran Canaria, una isla que está justo enfrente de Tenerife pero que por caprichos del carnavalero pleito insular se empeña todavía en que los que estamos a un lado y al otro de la orilla vivamos de espaldas.

Hay más.

Pero son rumores, entusiasmos que hasta que no se confirmen no puedo registrar en este su blog.

(*) La imagen que ilustra este post corresponde a Metrópolis (Fritz Lang, 1927), próximamente le dedicaremos un comentario a la fantástica novela de Thea von Harbou.

Saludos, una pared de madera nos salvará, desde este lado del ordenador.

9 Responses to “Mañana hablaremos del Gobierno”

  1. Iván Cabrera Cartaya Says:

    Vaya, qué casualidad, anoche mismo estaba volviendo a ver “Metrópolis” (1927), con la siempre fascinante y secreta Brigitte Helm. Sí, la verdad es que se está escribiendo mucho en Canarias; pero, grosso modo, y por lo que uno va leyendo con excesiva prisa, con demasiada precipitación. Creo que muchos, demasiados autores, debieran concederle un tiempo más a sus obras y a sí mismos para que estas mejoren o acaben de autocorregirse (si exceptuamos de tu lista a García Ramos y a Ravelo). Me refiero no ya solo a insuficiencias e imperfecciones estilísticas, sino a cosas tan elementales como la gramática. Como cantaba El supositorio: “Antes de ponerte a rapear, procura sacarte el graduado escolar…” De cualquier forma también creo que el momento es bueno y alentador, como poco en cantidad. La calidad ya la juzgara el tiempo y los lectores. Saludos.

  2. admin Says:

    Pues te recomiendo que leas la novela. Merece la pena. Harbou, además, tuvo una vida de película.
    Respecto al panorama que se respira en la actualidad en estas costas lejanas y africanas solo espero que continúe el movimiento… Que conviva novela que arruga la frente con novela que te hace creyente. Un abrazo desde este lado agitado del ordenador.

  3. Cecilia Domínguez Says:

    Eduardo:
    Totalmente de acuerdo contigo en lo de la segunda del plural. De hecho publiqué en mi blog un pequeño artículo que se refería a este uso que, no sé por qué razón, aparece en algunos escritores canarios.
    Por otro lado, creo que es buen síntoma el entusiasmo por la literatura que, de un tiempo a esta parte se está notando en esta “afortunado” archipiélago.
    Lo importante es no perderlo. ¡A ver qué pasa!

  4. Mario Domínguez Parra Says:

    Respecto a la segunda persona del plural “vosotros-vosotras”: yo la empleo tanto cuando hablo como cuando escribo, al fin y al cabo soy un híbrido canario-andaluz.

    No creo que los dos usos sean excluyentes, se entienden perfectamente.

    Por haberme criado en Canarias no voy a rechazar el uso de “vosotros-vosotras” en mis traducciones, ensayos o poemas. ´

    ¿No se acepta entonces la hibridez lingüística en la literatura canaria? Si un o una novelista incluye un personaje peninsular, ¿le arrebatará el uso de “vosotros-vosotras” porque el o la novelista es de Canarias?

  5. admin Says:

    Interesante debate, Mario, pero también como canario-andaluz (no me siento híbrido sino hijo orgulloso de padre canario y madre andaluza) no empleo el vos porque nací en este territorio africano donde, qué cosas, eso suena cursi.
    Otra cosa, no soy nadie para excluir, solo expongo mi parecer.
    Y confío, razones tengo, en tu buen hacer como traductor para hacer lo que creas oportuno.
    Sobre la última cuestión que planteas… What?
    ¿Has visto casos así?
    ¿Cuáles?
    Te recomiendo que veas la serie de dibujos animados Elpidio Valdés, de Juan Padrón. Es cubana, para niños y no tan niños. Elpidio es un mambí que lucha contra españoles que no hablan de usted sino con vos… te ríes, aprendes, y sigues invitando a tus amigos a ¿ustedes se animan a ver Elpidio?
    Un abrazo, nada híbrido, desde este lado del ordenador.

  6. Mario Domínguez Parra Says:

    Para mí, Eduardo, la hibridez es totalmente positiva, siendo mi caso exactamente igual que el tuyo (padre canario, madre andaluza).

    Contesto a tu pregunta con otras:

    ¿De verdad un o una novelista, por ser canario o canaria, no va a poder utilizar “vosotros-vosotras”?

    ¿Los y las novelistas de Canarias sólo pueden crear personajes de origen canario, que utilicen el habla y el léxico de Canarias? ¿Van a hacer que un personaje que viva en el Gran Eje, avenida de Jaén, utilice los canarismos que utilizaría una persona de Los Gladiolos o de la Calle de la Rosa?

    ¿Debe establecerse una prohibición para que no utilicen otras variedades del español?

    ¿Tienen prohibido los narradores y las narradoras de esta tierra el uso de “autobús” o “leche manchada”?

  7. admin Says:

    Estimado Mario más que hibridez prefiero emplear la palabra mestizo. Lo justifico por mi profundo amor hacia el western o películas del oeste. Dicho esto paso a responder tus cuestiones:

    1.-¿De verdad un o una novelista, por ser canario o canaria, no va a poder utilizar “vosotros-vosotras”?
    Creo, sinceramente, que ese debate ya está superado por quienes escriben en estas islas, residan o no en ellas.

    2.- Los y las novelistas de Canarias sólo pueden crear personajes de origen canario, que utilicen el habla y el léxico de Canarias? ¿Van a hacer que un personaje que viva en el Gran Eje, avenida de Jaén, utilice los canarismos que utilizaría una persona de Los Gladiolos o de la Calle de la Rosa?
    Contesto esta respuesta con la anterior. De lo que llevo leído por escritores/as de aquí, residan o no en las islas, es un asunto que ni se plantea. De hecho, y en el supuesto que planteas, no encuentro ejemplos en los que se abuse de canarismos. Si hay alguno, te ruego que me lo indiques.

    3.- ¿Debe establecerse una prohibición para que no utilicen otras variedades del español?
    Por el amor de Dios, claro que no. Que van a pensar mis amigos mejicanos, mañicos, catalanes, madrileños, ceutíes, argentinos…

    4.- ¿Tienen prohibido los narradores y las narradoras de esta tierra el uso de “autobús” o “leche manchada”?
    Que yo sepa no… Aunque siga insistiendo que me suena mejor guagua que autobús…

    Un abrazo fuerte desde este lado del ordenador.

  8. Mario Domínguez Parra Says:

    Con respecto a la segunda respuesta, Eduardo, no he hablado del abuso de los canarismos, sino de cómo se va a representar, de manera lingüística, a un personaje que no sea canario y si, por el hecho de ser canario, un novelista no pueda aventurarse en crear lingüísticamente un personaje que hable otra variedad de nuestra lengua (porque ahí está la crítica que hace, en mi opinión, Cecilia Domínguez a los escritores canarios que utilizan “vosotros-vosotras”).

  9. admin Says:

    Tomamos nota, gracias Mario.

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