Una historia de amor

San Mao. La vida es el viaje es un documental de Susi Alvarado en el que muestra y en ocasiones con aliento lírico, la historia de amor que mantuvo la escritora china Echo Sen, que adoptó el pseudónimo de San Mao para firmar sus libros, con José María Quero, un buceador nacido en Jaén y muerto en accidente en aguas canarias.

El documental cuenta por un lado y recurriendo a la voz en off, el relato interior de Echo Sen, y en el que se informa sobre cómo conoció al hombre de su vida y su estancia en Canarias y el Sahara. Por otro, se insertan entrevistas con jóvenes asiáticas seguidoras entusiastas de la obra de la escritora y familiares y amigos.

Es significativo resaltar que muchos de los lugares por los que transitó la pareja se han  convertido, tras la muerte de Echo Sen, en espacios de un culto al que peregrinan miles de chinos que han leído sus libros.

Rodado con cariño pero también distancia y  respeto hacia sus protagonistas, entre los discursos que se filtran en la película se puede interpretar que el amor no entiende de fronteras y que es la única fórmula capaz de unir civilizaciones. Eso explica, aunque no disculpa, que entre los materiales que utiliza el documental apenas se comente qué valor tiene la producción literaria de la escritora, una autora de la que se ha traducido recientemente al español su Diarios del Sahara.

El documental, salvo las aportaciones que ofrecen algunas de sus lectoras chinas se preocupa más en indagar en el amor que marcó la existencia de la pareja que en reflexionar en la obra literaria de la escritora, una mujer que  descubrió en España otro sabor de la vida y en el Sahara y las islas Canarias  una geografía física y humana que la fascinó y que volcó en sus libros al público asiático.

Con sus defectos, y los tiene San Mao. La vida es el viaje sobre todo porque se trata de una producción de muy ajustado presupuesto pero eficaz en sus intenciones, el filme consigue que el espectador se conmueva con este love story que, como todo love story que se precie, terminó en tragedia.

También es el retrato de dos personas con culturas muy diferentes que se encontraron porque en ocasiones los milagros existen y hacen realidad la existencia de la media naranja, de un alma gemela que, ¿fruto de la casualidad o de un destino que está escrito?, un día se conjuraron amor eterno.

La película explica de donde viene el nombre de San Mao, con el que Echo Sen se transformaba en escritora, un personaje de dibujos animados chino cuya traducción significa Tres Pelos y también que se preocupó por traducir las tiras de Mafalda, la niña rebelde de Quino.

San Mao. La vida es el viaje se exhibió en el teatro Timanfaya, que es un milagro en una ciudad de tantos milagros como es el Puerto de la Cruz, y formó parte de las actividades del programa Periplo. Festival de literatura de viajes y aventuras que, viento en popa toda vela, este año celebró su cuarta edición

Ficha técnica:

San Mao, la vida es el viaje.

Documental, 35 min.

Guión y Dirección:

Susi Alvarado

Dirección Fotografía:

Álvaro Carrero Puig

Producción:

Juan R. Tramunt

Almacabra, 2016

Saludos, el dolor de ahora es la felicidad de entonces, desde este lado del ordenador.

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