Rafael Cadenas: “La filosofía está muy cerca de la poesía”

El poeta venezolano Rafael Cadenas (Barquisimeto, Lara, 1930) visitó Tenerife para participar en un acto literario en el que habló y recitó su poesía. Premio Nacional de Literatura de Venezuela y Premio FIL, Rafael Cadenas se mostró muy crítico con la realidad política que vive su país y agradecido con aquellos españoles que si bien se llevaron el oro a su tierra:“nos dejaron un tesoro mayor que es la lengua”.

- Usted es un escritor venezolano que se siente muy vinculado con España.

“Primero como lector. Leo a los españoles desde los quince años e impartí clases durante más de 37 años sobre los poetas españoles y el Quijote en la Escuela de Letras de la Universidad Central. Me sentía muy próximo a la Generación del 27, que fue muy leída en Venezuela por lo que recuerdo la sorpresa de Antonio Aparicio cuando le preguntaron sobre Antonio Machado porque no se imaginaba que se lo conociera tanto y tan bien en Venezuela. Esos escritores y poetas españoles como los del 98 eran conocidos y sus libros se leían. Libros que en aquel entonces resultaban muy económicos”.

- ¿Y hasta que punto influenciaron estos españoles en la cultura venezolana?

“Fue tanta la influencia que voy a intentarlo resumirlo en una anécdota. Durante un tiempo y para mantenerme como estudiante trabajé en Récord, un periódico deportivo en el que un día me ordenaron que entrevistara a Teo Caprile, que fue un gran ciclista que participó en la Olimpiada de 1936, y cómo entonces quien presidía Venezuela era Pérez Jiménez, Caprile se imaginó que era un espía porque la gente estaba muy desconfiada entonces, pero le convencí que era un poeta y un universitario que trabajaba de periodista para mantenerme y como a él le gustaba también la poesía se puso a cantar, porque además tenía buena voz, y a recitar de memoria La voz a ti debida, de Pedro Salinas, lo que reflejé tal cual en la entrevista”.

- ¿Y qué autores de la Generación del 27 leyó?
“Sobre todo a Rafael Alberti, Federico García Lorca y Pedro Salinas. A Pedro Salinas lo leo todavía y conozco casi toda su prosa que, a mi entender, es excelentes porque a veces los poetas son muy buenos prosistas. Lo mismo me pasa con Antonio Machado, de quien me gusta su poesía pero leo más su prosa. José María Valverde dijo que el gran aporte de Antonio Machado a la litera tura española fue con su prosa sin demérito de su poesía. Yo añado que Machado además fue un filósofo”.

- Y usted, ¿a qué elementos le da más importancia en su poesía?
“En muchos de mis poemas hay bastante silencio, algo que le da más trabajo al lector, presenta una mayor exigencia. Eso, lo que no se dice en el poema, es el silencio. Otra dificultad es la alusión”.

- También fue miembro del Partido Comunista Venezolano en su juventud. ¿Cuándo se distancia de sus directrices?
“Como muchos otros comunistas de aquel entonces comienzo a distanciarme tras la invasión soviética a Checoslovaquia, un hecho que provocó en Venezuela la creación del Movimiento al Socialismo (MAS) de Teodoro Petkoff, de corte socialdemócrata. Eran los años en los que se hablaba de un socialismo con rostro humano, una idea que surgió en Checoslovaquia y que aplastaron los tanques del régimen soviético”.

- ¿Y cómo era su poesía durante aquel período?
“Pues quedan los poemas del período que viví como exiliado en Trinidad y que aluden a la persecución a la que nos sometía la dictadura, la mayoría miembros de Acción Democrática y del Partido Comunista, sobre todo”.

- ¿Y cómo observa aquellos años?
“Como tiempo de fósiles. La derecha y la izquierda son fósiles, como dice Salvador Pániker. Se considera de izquierda al régimen soviético, al cubano, al de Corea del Norte y al Chino también y al mirar esos regímenes me digo ¡qué tristeza! porque ya es hora de prescindir de sistemas que, a estas alturas de la vida, carecen de sentido. Sean de derecha o de izquierda porque los dos defienden unas ideas que consiste en imponer un solo pensamiento”.

- ¿Qué piensa de los que en España rechazan cuestionar el régimen venezolano?
“Pues que es un problema serio porque no pasa solo en España. La izquierda no se da por enterada o hace como que no se da por aludida. No tiene ni idea de lo que pasa en Venezuela y si la tiene, aprueban lo que allí está ocurriendo. ¿Por qué? ¿Por odio a los Estados Unidos? Lo preocupante es que no se quiere examinar al tipo de persona que dirige mi país. Pienso hablar de esto, y criticaré a la izquierda española mientras siga manteniendo esa defensa del régimen porque no entiendo como admiten o justifican la situación actual que se vive en Venezuela”.

- Nada que ver con los tiempos en los que fue miembro de Tabla Redonda. ¿Qué fue Tabla Redonda?

“Marcos Pérez Jiménez es derrocado en 1958 por una insurrección popular que contó con una parte del ejército. Sin esa participación del ejército no hubiera sido posible. Pérez Jiménez huyó de madrugada de Venezuela porque no fue capaz de afrontar la situación, una actitud muy cobarde por cierto. Con él viajaba una maleta repleta de dólares que le permitieron vivir muy bien en España. Lo que sucedió después de su marcha es que regresaron al país muchos jóvenes que estaban entonces en el exilio y un grupo de ellos, muy cercano al Partido Comunista, forma la Tabla Redonda que fue un grupo de intelectuales, escritores y artistas que editó una revista y entre los que se encontraban Manuel Caballero, que era muy antimilitarista y que más tarde se dedicó a estudiar historia y a escribir artículos tremendos contra Hugo Chávez, al que llamaba el héroe del museo militar y Jesús Sanoja, quizá el más comunista del grupo y un excelente prosista o el poeta Arnaldo Costa Bello y Dario Lancini, que cuenta entre sus libros con uno de palíndromos: Oír a Darío”.

- ¿En qué trabaja ahora?
“Reviso todo lo que ha quedado sin publicar con el fin de ver que puedo rescatar o trabajar. Llevo años escribiendo poemas dedicados a Rilke, un poeta que ha sido muy importante para mi. Algunos de estos poemas están publicados pero otros no y toda esa obra es un estudio de años sobre su poesía”.

- ¿Y qué dicen estos poemas?

Explico lo que me pasó con Rilke estando en Barquisimeto con todos aquellos amigos. Días en los que publiqué Cantos iniciales y Salvador Garmendia El parque.

¿ Qué libro recomendaría para iniciarse en su poesía?

“Ninguno”.

- ¿Ninguno?

Rafael Cadenas se ríe.

- ¿Cuáles fueron sus primeras lecturas?
“Entre otros libros, Vuelta a la patria, de Juan Antonio Pérez Bonalde y los poemas de Francisco Lazo Martí, aunque Martí no es romántico. Con Salvador Garmendia leíamos mucho a Rubén Dario, hasta tal punto que todavía conservo algunos de sus poemas en mi memoria; y el Quijote, cuya lectura dramatizaba Salvador. Otra de mis lecturas era la Historia de la Filosofía, de Will Duran aunque descubrí después que se trataba de un resumen porque la obra original tiene diez tomos, así que lo que hice fue oler la filosofía, que siempre me ha interesado. A veces lamento no haberla estudiado en la Central porque como dice Fernando Savater, es muy importante tener maestros en filosofía”.

- ¿Y qué recuerda de aquellos maestros españoles que conoció mientras estudiaba la carrera?
“Los españoles fueron muy importantes y valiosos en Venezuela en la época de los transterrados. José Bergamín estuvo bastante tiempo con nosotros pero era un hombre que no se encontraba bien en ninguna parte. En cuanto a Segundo Serrano Poncela, de quien más tarde supimos que había fusilado a gente durante la Guerra Civil, se le notaba el peso que sentía por aquellas muertes, aunque siempre fue un buen profesor y escritor. Estaba también Ángel Ronseblat, que fue compañero de algunos de los más grandes filólogos españoles, entre otros”.

- ¿Y cómo llega un poeta a interesarse por la filosofía?
“En mi caso siempre he tenido esa inclinación hacia el pensamiento algo que, por cierto, no se encuentra en muchos poetas aunque la filosofía está muy cerca de la poesía”.

- ¿Venezuela es tierra de poetas o de narradores?
“En este momento creo que hay más poetas que narradores. Quizá sea porque como dijo una escritora norteamericana, es más difícil la prosa que la poesía, una opinión muy diferente a la común y que hace que admire tanto a los que escriben prosa y artículos en los periódicos porque no es tan fácil como piensan algunos, sobre todo los poetas”.

- ¿Por qué?
“Porque el poema puede ser breve, de dos líneas solo, y a mi se me acusa, precisamente, de haber animado a mucha gente a escribir poemas breves pese a que a lo largo de la historia se han escrito así”.

- Entonces, ¿a qué cree que se escriba hoy más poemas que prosa en Venezuela?
“Es difícil saberlo pero ya puestos, quizá sea por influencia de los talleres literarios, que ahora hay muchos en Venezuela”

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