Los olvidados: Curzio Malaparte

Probablemente uno de los escritores italianos más leídos y conocidos en España en los años 40 y 50 fue Curzio Malaparte, quien cuenta con una obra de necesaria recuperación para entender los tiempos que vivimos.

Autor de tres libros que ya son de referencia para estudiar los precedentes, la II Guerra Mundial y sus catastróficas desgracias en Técnica del golpe de Estado, Kaputt y La piel, el resto de su producción literaria es igual de interesante aunque no se trate de obras tan definitivas ni crueles como las tres anteriormente citadas.

Como muchos italianos de su época, Curzio Malaparte se hizo fascista y como muchos italianos de su época terminó cambiándose de bando para servir como traductor de los aliados al finalizar una guerra que asoló medio planeta. En Kaputt da sus impresionantes impresiones de la Guerra, un conflicto en el que participó como periodista comprometido con su país, la Italia fascista, y en el que procuró actuar como testigo y afilado cronista.

En el libro recorre media Europa del Este ocupada por la Alemania hitleriana, territorio en el que describe a su paisaje humano que vive sometido a una paz que mantiene la violencia y la muerte. Para reflejarlo, Curzio Malaparte mezcla ficción y realidad en una serie de episodios cotidianos que muestra con la distante mirada de un observador.

A lo largo de las páginas de Kaputt, Curzio Malaparte asiste al derrumbe de un sistema que, entre sus características, incitó a su población a una degeneración moral que describe con estupor conradiano, el horror, el horror de nuestro corazón de las tinieblas.

El escritor cuenta, por poner un ejemplo, cómo tras sostener una entrevista con el dictador croata Ante Pavelic, éste le muestra una colección de ojos humanos que guarda en uno de los cajones de la mesa de su despacho.

Kaputt propone un descenso a los infiernos, la crónica despiada y sin artificios de una realidad que no tuvo que haber existido nunca y tambén de cómo los pueblos se acomodan a la corrupción y la iniquidad al creer que están más allá del bien y del mal.

En este recorrido por media Europa, Curzio Malaparte apenas deja títere con cabeza, aunque si hay uno que se salva de la quema y al que el periodista y escritor italiano trata con respeto y amistad a lo largo de la obra es a Agustín de Foxá, otro de esos grandes escritores olvidados por razón de sus ideas.

El libro cuenta con numerosos episodios dantescos y da una idea bastante aproximada de cómo debían de gastársela en la retaguardia los jerarcas nazis.

Y todo este horror normalizado por el régimen lo narra Curzio Malaparte con mirada distante, consciente que esa es la única manera de caminar entre lobos. El relato, su relato de estos acontecimientos, está descrito así con refinado sentido de la ironía, el único posible para hacer soportable este itinerario por el infierno.

Son muchos los momentos que sobresalen en el libro y que se quedan grabados al rojo vivo en el disco duro de la memoria. Entre otros, es demoledor el encuentro del escritor con el gobernador general de Polonia, Hans Frank, quien le explica con entusiasmo su idea de crear cuando finalice la guerra un parque de atracciones en el que se exhiban los últimos ejemplares de las razas humanas que los nazis planean exterminar.

Curzio Malaparte, que en verdad se llamó Kurt Erich Suckert, escogió el apellido Malaparte, de mal lugar, como escritor. Y de mal lugar, lugares, son los temas y los escenarios en los que se desarrolla su literatura, libros la mayoría de ellos autobiográficos.

En La piel relata su colaboraciòn con el ejército norteamericano en Nápoles mientras comienza la reconquista del ejército aliado enl territorio italiano.

El libro contiene, al igual que Kaputt, escenas demoledoras y no ofrece un retrato benigno de los estadounidenses, más que fuerzas de liberación de ocupación de una ciudad, Nápoles, que se ha entregado a ellos con el mismo desenfreno que pudo haberlo hecho antes con los alemanes.

Técnica del golpe de Estado es un libro técnico en el que entre otros análisis incluye notables observaciones de la toma del poder en Rusia por la facción bolchevique y la que llevó adelante Benito Mussolini junto a los camisas negra en su marcha sobre Roma. Estudia, además, el fracasado putch de Hitler en Munich.

Saludos, descúbranlo, desde este lado del ordenador.

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