Juan Márquez Fandiño: “Canarias Cultura en Red se identificará ahora como Instituto Canario de Desarrollo Cultural”

El viceconsejero de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Juan Márquez Fandiño (Las Palmas de Gran Canaria, 1984), compareció este lunes, 16 de diciembre, en el Parlamento regional a petición de su grupo, Podemos, para exponer y defender su plan de políticas públicas en materia de cultura.

Licenciado en Música por el Koninklijk Conservatorium de La Haya, el actual Viceconsejero ocupa esta responsabilidad desde finales de julio por lo que, a punto de finalizar el año, ya tiene una idea aproximada de las fortalezas y debilidades del sector lo que ha generado bastantes expectativas sobre su gestión.

De momento, habrá cambios. El más sonado es la desaparición de Canarias Cultura en Red por un Instituto Canario de Desarrollo Cultural que tendrá la misión de dar otro impulso a las políticas públicas en materias de cultura. Esto obligará a su equipo a comenzar prácticamente desde cero ya que se ha encontrado con una Viceconsejería que carecía de “una estrategia cultural pública”.

Juan Márquez explica que la política de la Viceconsejería de Cultura y Patrimonio Cultural girará en torno a varios ejes que forman parte de una hoja de ruta que busca a largo plazo “la transformación de Canarias”. Estos ejes son el valor social y el derecho a la cultura, así como el desarrollo económico de un sector que puede y debe generar resultados.

Confía que en el camino que inicia al frente de la Viceconsejería cuente con el apoyo si no de todos de gran parte de los profesionales de la cultura en el archipiélago con el fin de garantizar que el trabajo llegue a su destinatario final: la ciudadanía. Se ha comprometido, además, en respaldar con 220.000 euros a dos instituciones culturales tinerfeñas cuyas sedes están cerradas hasta nuevo aviso: el Círculo de Bellas Artes de Tenerife y el Ateneo de La Laguna.

- ¿Cómo encontró la Viceconsejería cuando asume la responsabilidad de dirigirla?

“Encuentro principalmente una empresa pública, Canarias Cultura en Red, en la que no había departamentos y, lo más grave, una línea de acción, de objetivos marcados, una hoja de ruta sobre cuál es la política cultural de Canarias. Canarias Cultura en Red se había convertido en una repartidora de recursos económicos a proyectos que ya existían, quitando por supuesto el Festival de Música, la Joven Orquesta y algunos proyectos de producción propia, pero el resto carecía de una línea de trabajo”.

- ¿Y qué ha hecho para cambiar la situación?

“Lo primero que hemos hecho es establecer un nuevo organigrama que responda a las acciones políticas que nos hemos marcado y a través de esas líneas establecer un nuevo organigrama en Canarias Cultura en Red que pasa también por el cambio de nombre. A partir de ahora, Canarias Cultura en Red se identificará como Instituto Canario de Desarrollo Cultural”.

- ¿Se llamará así?

“Planteamos el cambio de nombre para que responda a otra fórmula de trabajo, de departamentos, de organigrama y de líneas de acción”.

- ¿Y qué líneas de acción proponen?

“Trabajar por el desarrollo individual, el derecho a la cultura e incentivar su valor social, y ahí hablamos de tejido social, de la cultura como factor dinamizador, cohesionador y vertebrador del territorio y un departamento de desarrollo económico para que cada uno de los proyectos que llevemos a cabo estén, de alguna manera, diseñados para dar respuesta a los ejes culturales que nos hemos marcado. El sector cultural es un aliado para que estas políticas lleguen a su destinatario final que es la ciudadanía”.

- ¿Y cómo piensan conseguirlo?

“El nuevo organigrama de Canarias Cultura en Red cuenta con tres departamentos que responden a estos ejes de acción política: el desarrollo y el derecho cultural en el que hablamos de la capacitación del individuo a la hora de poder comunicarse culturalmente, a la accesibilidad y a la democratización de la cultura; su valor social y comunitario, de lo colectivo y no del individuo y de las estrategias de desarrollo social y, por último, el tercer eje que es el de desarrollo económico, en el que nos centraremos en lo económico, en fortalecer un tejido cultural que en la actualidad está muy atomizado y cuenta con poca capacidad competitiva. Nos planteamos en cómo dotar de músculo al sector para cumplir con nuestros objetivos de valor social y derechos culturales. También la internacionalización de la cultura y las estrategias económicas que tienen que estar dentro de esas políticas y en cada una de las unidades de trabajo. Por ejemplo, cuando hablamos del Festival de Música de Canarias hablamos de que tiene que cumplir con su valor social y el derecho cultural de garantizar el acceso. Cada una de estas unidades debe contar además con una estrategia de desarrollo económico”.

- ¿Cómo pretende cumplir con las acciones que se han marcado?

“Estamos trabajando en eso. Unas de las líneas es que las personas desempleadas puedan acceder a los conciertos del Festival de Música por tres euros en cualquier parte del aforo. No obstante, cuando hablamos de acceso a la cultura no solo hablamos de facilitar el acceso o acercar la cultura a una parte de la población sino de capacitación ya que para que se pueda disfrutar de la cultura no solo debe de garantizarse el acceso sino contar con las herramientas para poder comunicarse culturalmente y participar de la actividad. Entramos en el terreno de la parte formativa”.

- ¿Hará tabla rasa con la herencia recibida?

“Se mantienen los programas que funcionan. No he entrado en la Viceconsejería haciendo un majo y limpio sino con un análisis profundo y riguroso de cuál es la situación de los proyectos que funcionan y cómo podemos mejorarlos y darles sentido dentro de nuestra hoja de ruta. Por un lado, creemos que tenemos un déficit de información profesional en materia audiovisual y eso que estamos recibiendo grandes súper producciones que demandan personal cualificado lo que hace necesario que nos planteemos cuál será el siguiente paso que es formar a personas en materia técnica del audiovisual”.

- ¿Cómo?

“Es algo que todavía tenemos que profundizar porque depende de Educación pero tenemos que aprovechar que estamos dentro de esta Consejería en la que también hay una Dirección General de Formación Profesional para establecer vasos comunicantes. Es verdad que hemos olvidado algunos aspectos de la cultura y que no nos terminamos de creer que tiene un gran potencial a la horas de crear empleo, empleo cualificado, así que por ahí tienen que ir también nuestras estrategias”.

- ¿Qué áreas ha encontrado más débiles?

“La mayor debilidad que me he encontrado no es con ningún área en concreto sino la falta de una estrategia cultural pública. Se han presentado planes canarios de cultura que son documentos de trabajo interesantes y que intentaremos adaptar a nuestras líneas de trabajo pero ha faltado una dirección y una acción política definida de hacia dónde queremos ir y por qué. La sensación es que hemos estado constantemente con las luces cortas, gestionando el día a día con programas concretos pero nadie levantaba la cabeza y encendía las luces largas para mirar hacía dónde iba la política cultural en Canarias. Esta es la mayor debilidad con la que nos hemos encontrado pero lo asumimos como una oportunidad porque comenzar casi desde cero nos permite plantear objetivos con mayor claridad. La acogida ha sido muy positiva por parte del personal lo que nos motiva a aprovechar el tiempo que estaremos aquí”.

- Algunos dicen lo contrario, que la situación lo ha desbordado.

“No me siento desbordado, en todo caso estoy bajo una intensa actividad pero entiendo que los primeros meses sean muy complejos porque tienes que empaparte de muchas cosas y todo el sector quiere reunirse contigo y explicarte sus proyectos y eso hace que la agenda sea más intensa pero no tengo sensación de desbordamiento”.

- He recibido quejas de gente que dice que ha solicitado reunirse con usted y que no hay manera.

“Envío un mensaje claro al sector: hablar conmigo no significa que su proyecto vaya a recibir una ayuda. Llevo cuatro meses y aún no he podido reunirme con todos pero es que hacerlo así me impediría establecer mi propia hoja de ruta y organizar la empresa y sentarme a trabajar con los técnicos. Si me dedico solo a sacarme fotografías de reunión en reunión quedaría seguramente bien de cara a la galería pero poco trabajo estaría haciendo. Dejo claro una cosa, los sectores culturales son aliados y compañeros de viaje en este proceso, por lo que debemos entendernos mutuamente pero no son el fin de las políticas públicas, el fin de las políticas públicas, su destinatario final, es la ciudadanía”.

- ¿Y que disciplinas artísticas cree que están más necesitada en las islas?

“El sector de la danza y otras músicas como el jazz han estado en muchos casos abandonados por las políticas públicas culturales. El sector de la edición literaria tiene dificultades a la hora de la distribución pero hay que tener en cuenta que la cultura ha sufrido recortes importantes de los que todavía no se ha recuperado y que ha carecido de estrategias. Debilidades hay en todos los sectores, el audiovisual que es potente y genera muchos recursos cuenta también con pequeñas productoras y cineastas, técnicos, actores y actrices que se encuentran en condiciones de precariedad. Cada sector tiene sus fortalezas y debilidades pero obviamente hay sectores que en su conjunto han estado más abandonados”.

- El sector de la edición literaria es uno de los que se queja de abandono.

“El año que viene vamos a editar un libro de cada una de las colecciones a la que se incorpora una de cómic. Habrá un comité editorial que a través de una convocatoria pública fallará un premio con dotación económica y la publicación de la obra. Habrá menos cantidad en cada una de las colecciones pero la edición premiada tendrá la distribución necesaria y se celebrará un concurso público para que las editoriales puedan concurrir, y no solo las de Canarias porque una de las demandas de los escritores es que sus creaciones se proyecten más allá del archipiélago. Queremos corregir que la Biblioteca Básica de Canarias en su más de medio centenar de tomos solo cuente con dos mujeres, así que la idea durante esta legislatura será la de editar a más de treinta escritoras canarias para compensar esta desigualdad. En cuanto a las colecciones: convocatoria pública, comité editorial y quizá menos cantidad pero sí mejor distribución. Se mejorará la distribución porque nos hemos encontrado un almacén en Tenerife repleto de cajas de libros editados por el Gobierno de Canarias. Esos libros nos hemos encargado de llevarlos a las bibliotecas públicas de las islas. Estaremos más concentrados en la parte de la distribución, divulgación y visibilidad de las creaciones”.

- ¿De qué modo actuarán las unidades de trabajo que anteriormente mencionaba?

“Tras reorganizar la empresa las unidades de trabajo, música, audiovisual, artes escénicas, entre otras, contarán con una línea de incentivos y responderán a una política común que tiene que estar trabajada conjuntamente con los cabildos. Ya nos hemos reunido con los de Tenerife y Gran Canaria porque cuentan con su propio circuito de artes escénicas para no sobreponer políticas culturales y estamos planteando que el espacio La Granja sea un laboratorio de creación y ensayo. Esperamos incluir en los próximos meses una obra para abrir el espacio La Granja al parque y queremos también fortalecer la movilidad, que los grupos se puedan mover por las islas e intentar desde nuestro papel como Gobierno vertebrar una política con los cabildos para optimizar los recursos”.

- ¿Cómo va ese proceso?

“Estamos intentando buscar una política común en la que nuestro papel sea el de generar vasos comunicantes. Que cuando se hable de inversión se vea al final desde todas las administraciones, desde las corporaciones locales a las insulares. La idea es generar una política común, ese es nuestro papel”.

- ¿Tiene alguna joya de la corona?

“Tener una política cultural definida a través del Instituto Canario de Desarrollo Cultural y que cuente con una estrategia marcada, una política cultural más transparente que permita al sector y a la ciudadanía derechos culturales, valor social y una aportación al desarrollo económico que esté de acuerdo con nuestras políticas. Los fuegos artificiales se los dejo a los responsables de fiestas. Prefiero esa lluvia que empapa poco a poco y que tiene como objetivo cambiar Canarias”.

- ¿Lo de los fuegos artificiales lo dice por alguien en especial?

“Me refiero a la gente que identifica las políticas culturales con una política de actos y sí, los actos son importantes y tienen sus momentos pero prefiero entender la cultura por su capacidad transformadora, que es capaz de ir más allá del año galdosiano, año en el que potenciaremos su figura pero también desarrollaremos otras actividades como el fomento a la lectura”.

- ¿Cómo responde el actual Gobierno de Canarias ante la cultura?

“Forma parte de la línea del Pacto de las Flores y me consta porque trabajé en su contenido. Este año a pesar de las dificultades y lo que hemos heredado en cuanto a gasto público, somos el tercer área que más crece, casi un 15 por ciento aunque todavía –debo decirlo– sea insuficiente pero eso no significa que no sea una apuesta clara en material de cultura del Gobierno de Canarias”.

- ¿Cómo casa su ideario político con la acción cultural?

“Lo importante es no usar la política pública cultural como arma arrojadiza para los que no piensan como tú. Siempre he tendido la mano aunque haya diferencias ideológicas. Entiendo la cultura como un elemento de transformación y una forma de fortalecer nuestro tejido económico y social. Ahora tengo la oportunidad de cumplir con todo lo que en el pasado critiqué al considerar que estaba mal”.

- ¿Y qué plazo se ha dado?

“Tenemos que poner luces largas, y habrá gente que se queje, pero hay que pensar a medio plazo porque se trata de una legislatura. El objetivo es que el trabajo que dejemos sea sólido para la construcción de una política cultural común que, independientemente de las posibles diferencias que tengamos, cuente con cierto consenso.
Este lunes acudo al Parlamento de Canarias para informar, a petición de mi grupo parlamentario, sobre cuáles son las líneas políticas que queremos llevar a cabo y las bases en las que queremos construir la política cultural de Canarias. Me gustaría tener resultados y creo que los habrá pronto pero me interesa más lo que vamos a construir a largo plazo”.

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CULTURA EN LA TV CANARIA

El viceconsejero de Cultura y de Patrimonio Cultural, Juan Márquez, informa que con el objetivo de generar visibilidad en el sector, “sector que desarrolla una actividad muy intensa pero que la ciudadanía desconoce”, mantuvo hace unos días una reunión con el administrador único de la Radio Televisión Canaria, Francisco Moreno, para perfilar un convenio que espera que se firme antes de fin de año. El convenio es la coproducción de un programa de televisión semanal que además de divulgar la agenda cultural e informar cuente con pequeñas píldoras de entrevistas. El programa no se emitirá en horario de madrugada, el habitual para espacios de estas características, y su misión será la de “fortalecer nuestro tejido y hacer la cultura más asequible. La RTVC no tiene que medirse en términos de audiencia ya que es un servicio público. En eso coincidimos con Francisco Moreno”.

CENTENARIO GALDÓS

El programa se presentó el miércoles pasado y el calendario de actividades se desarrollará el año próximo hasta el 4 de enero de 2021. Se ha escogido este día porque fue la fecha de la muerte del escritor en 1920.
Las actividades que celebran el centenario galdosiano comenzaron con la inauguración de una exposición en la Biblioteca Nacional, en Madrid, que está organizada por la propia Biblioteca Nacional, Acción Cultural Española y el Gobierno de Canarias. La muestra es itinerante. En Tenerife se expondrá en el Instituto Cabrera Pinto, en La Laguna, y en la Casa-Museo Pérez Galdós, en Las Palmas de Gran Canaria.

DE SOCAEM AL INFINITO

Las políticas públicas en materia de cultura en Canarias han pasado por varias etapas desde que se estableció la democracia en España y el Estado se organizó en comunidades autónomas.
La Sociedad Canaria de las Artes Escénicas y de la Música (Socaem) fue la primera empresa pública que intentó razonar el universo de la cultura pero sus políticas resultaron erráticas y en ocasiones faraónicos. En 2005 nació Canarias Cultura en Red, una entidad a la que le queda muy poco cuando se ponga en marcha el Instituto Canario de Desarrollo Cultural, uno de los proyectos en cartera del nuevo viceconsejero de Cultura, Juan Márquez Fandiño.

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Fran Pallero

Saludos, a la espera, desde este lado del ordenador

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