Una revista para recordar a (don) Domingo Pérez Minik

“Sobre la poesía, los canarios han andado con facilidad, con la misma audacia que sus emigrantes han navegado por todos los mares del mundo. Poeta y emigrante, nuestro insular es ese hombre que cuando se queda a solas, canta. Pero este canto no le resiste mucho tiempo y, pronto, sobre el vehículo circundante de su geografía pone un puente de plata y con buen fresco emigra, llevándose a las islas en su corazón”.
(La condición humana del insular, Domingo Pérez Minik)

El 24 de mayo el crítico y escritor Domingo Pérez Minik (Santa Cruz de Tenerife, 1903 – 1989 ) habría celebrado su 118 aniversario. Aprovechando esta conmemoración el Observatorio Cultural Domingo Pérez Minik, una entidad cultural sin ánimo de lucro destinada al fomento de la cultura, el apoyo a la creación y a la divulgación de las artes, prepara una edición especial que se presentará al día siguiente, martes 25 de mayo, en TEA Tenerife Espacio de las Artes.

Se trata de un volumen colectivo que quiere rendir tributo “a la figura histórica de Pérez Minik” por lo que los artículos serán testimonios personales de los amigos y colaboradores que conocieron al autor de La condición humana del insular o La facción española surrealista de Tenerife, este último libro quizá el más conocido del ensayista y crítico tinerfeño.

El Observatorio Cultural Domingo Pérez Minik nació hace unos pocos meses con los objetivos arriba señaladas. Su primera acción fue la de recoger firmas para cambiar el nombre de la calle donde residió el dramaturgo y ensayista, la del Perdón, nº7 en Santa Cruz de Tenerife, por el suyo propio.

Domingo Pérez Minik fue junto a un amplio grupo de poetas y escritores uno de los fundadores de la revista Gaceta de Arte, proyecto cultural que procuró mirar hacia el futuro en unas islas donde generalmente se prefiere mirar más hacia el pasado.

Domingo Pérez Minik recibió a lo largo de su vida numerosas distinciones (la Medalla de Oro de Bellas Artes y el Premio Nacional de Teatro, entre otras) y en torno a su figura se reunieron en los años 60 y 70 jóvenes estudiantes y aspirantes a artistas que mantuvieron animadas tertulias en la casa de “don Domingo” Pérez Minik.

El Observatorio destaca en una carta que “su residencia en esta calle supuso el germen de toda su aportación a la cultura de Santa Cruz” y recuerda que en este mismo barrio residieron otros miembros de Gaceta de Arte como Eduardo Westerdahl, “al igual que otras personalidades fundamentales en el quehacer cultural de la época, como el poeta Pedro García Cabrera. Allí crean Gaceta de Arte (1932-1936), una de las más sobresalientes revistas artísticas de la Literatura Española del siglo XX, tanto por su alto nivel intelectual como por la enriquecedora y múltiple disparidad de campos que abarcó”.

El Observatorio lamenta que “hasta el momento Santa Cruz de Tenerife no haya otorgado una calle a uno de sus más ilustres cronistas, Doctor Honoris Causa por la Universidad de La Laguna y uno de los ensayistas más prolíficos sobre el teatro y la novela europea contemporánea”.

Esta iniciativa cuenta de momento con la adhesión de la Asociación de Periodistas de Tenerife (APT) y quizá sea el momento para que la capital tinerfeña tome conciencia y recuerde en su callejero a sus artistas e intelectuales. Nombres que no aparecen demasiado en sus calles y menos en sus plazas y avenidas aunque una calle entre el barrio de La Salud y el del Perús así como una plaza en el barrio de Los Gladiolos llevan el nombre de los miembros de Gaceta de Arte Eduardo Westerdhal y Domingo López Torres, respectivamente.

Como ensayista, la actividad de Domingo Pérez Minik fue muy productiva. Es autor, entre otras obras, de Antología de la Poesía Canaria (1952); Novelistas españoles de los siglos XIX y XX (1957); Teatro europeo contemporáneo (1961); Introducción a la novela inglesa actual (1968); Entrada y salida de viajeros (1969); La novela extranjera en España (1973); Facción surrealista de Tenerife (1975) e Isla y literatura (1988).

En su faceta como intelectual algunas fuentes coinciden en señalarlo como una de las personalidades más relevantes en la crítica literaria del siglo XX español y cabe recordar que junto con Eduardo Westerdahl y Pedro García Cabrera participó en la creación y mantenimiento del suplemento Gaceta Semanal de las Artes (1958-65) del periódico La Tarde además de colaborar en diversas publicaciones nacionales como internacionales como Triunfo, Revista de Occidente, Primer Acto, Cuadernos para el diálogo y Cuadernos Hispanoamericanos. Fue también colaborador habitual de los periódicos tinerfeños La Prensa, La Tarde y El Día, utilizando varios seudónimos como los de Enrique Arona y E.A.

Su biblioteca y archivo se donaron a la Biblioteca Pública del Estado de Santa Cruz de Tenerife y consta de 5.600 monografías, 1.183 cartas, 167 títulos de revistas, 300 fotografías y documentos sueltos.

El Observatorio Cultural Domingo Pérez Minik está presidido por Esther Ropón y son miembros de su junta directiva Lucía Suárez, Nieves Duque, Juan Cruz Ruiz, Elena García, Helena Berthelius, Sergio Díaz Ropero, Claudia Esquivel, Alberto Lemus y Lola Camprubí.

NOTA FINAL:

Antes de despedirnos nos hacemos eco de la presentación en facsímil de la revista Índice, que reúne los dos números de la publicación que editó en su día el poeta Domingo López Torres, cuyo cuerpo fue arrojado al mar en febrero de 1937 por orden del ejército rebelde. Lo curioso del caso es que desde este su blog ya nos hicimos eco de la aparición del segundo número de Índice así como de de la publicación de una revista dedicada a Pérez Minik en las páginas de El Perseguidor, que publica los domingos Diario de Avisos.

No nos gustan los aplausos pero pensamos que teníamos que reaccionar ante la ventolera guerracivilista en las que se han visto envueltos los dos Domingos de nuestra literatura (López Torres y Pérez Minik). Un debate en el que si ha brillado por su ausencia algo ha sido su nivel intelectual en favor de un matonismo que ha sacado a relucir lo peor de los “progres” de derechas e izquierdas que participaron en esta polémica (a rebosar de exabruptos) que dan ganas, la verdad, de vomitar.

Saludos, en fin, mañana será otro día, desde este lado del ordenador

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