Palabra de Jebediah Leland (2)
* Este domingo, 24 de febrero, los que aún lo recordamos libaremos en recuerdo del escritor tinerfeño Ezequiel Pérez Plasencia, fallecido hace dos años y por una de esas extrañas jugarretas del destino tal día como ése en Cartagena, ciudad en la que vivió hasta su repentina muerte. Aprovechamos para preguntarnos desde esta humilde bitácora ¿qué pasó con aquel afortunado proyecto de editar su obra completa?
* La escritora tinerferña Felicidad Batista ha resultado distinguida con la Mención de Honor por su relato Tiempo de mar en la décima edición del Concurso Literario Gonzalo Rojas Pizarro.
Al concurso, que lleva el nombre del profesor y poeta chileno perteneciente a la denominada generación de 1938 y premio Cervantes 2003, se presentaron casi doscientos trabajos de los que el jurado estimó como ganador El huerto del tío Jacinto, de Alejandro Plá Alfonso (España), y mención de honor al título de Felicidad Batista así como Presagio, de Maia L. Blanck (Israel).
Este certamen de carácter internacional está organizado por El Club de Amigos de la Biblioteca Pública Municipal de Lebu, y patrocinado por el Gobierno Regional de Bio Bio en Chile.
Felicidad Batista ha sido invitada por la organización a la ceremonia de entrega de los galardones, que tendrá el lugar el jueves, 28 de febrero en la ciudad chilena de Lebu.
Cabe destacar que la escritora tinerfeña recibió el año pasado Mención Especial en el I Concurso de Microcuentos Lebu en Pocas Palabras con la narración breve Pensaré en Lebu.
Batista ha publicado en revistas y libros colectivos, digitales y en papel, de España, Venezuela, Chile, Argentina y Perú. Y es responsable del blog Buenos Aires 1929 Café Literario.
Tiempo de mar es un relato que se inicia cuando al amanecer Mar, una mujer de mediana edad y relojera, descubre que el mar que la rodea se ha retirado. El acontecimiento perturba las vidas de los habitantes de Bórcor y la suya propia. Al atardecer las mareas vivas regresarán pero entre tanto se desata el conflicto con Martín, su marido. Y las manecillas de su reloj vital girarán en otra dirección.
* La obra del arquitecto canario Fernando Menis, la Iglesia del Santísimo Redentor, está ya presente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York [MOMA], en su colección permanente, donde también los visitantes pueden disfrutar de piezas de los artistas canarios Manolo Millares y Óscar Domínguez.
De este proyecto, cuya maqueta y dibujos ya se encuentran en Nueva York, Berry Bergdoll [Philip Johnson Chief Curator de Arquitectura y Diseño del MOMA] ha destacado la capacidad del arquitecto español para, a través de su dominio de la luz, la forma y los espacios, dar un sentido espiritual “incluso a una pequeña iglesia parroquial, en los límites de crecimiento de la ciudad, en un barrio de construcciones residenciales convencionales”.
Bergdoll explica también cómo “el interior evoca el origen de las islas mediante la erupción volcánica”, y liga a Menis con una capacidad innata par interpretar el paisaje que le rodea”.
* Recibimos los últimos trabajos literarios de los escritores grancanarios José Luis Correa y Alexis Ravelo, Blue Christmas y La estrategia del pequinés, novelas que espero reseñar en breve. Terminamos, días antes, la lectura de la que quizá sea una de las mejores historias escritas por John Le Carré, Nuestro juego, título con el que nos encontramos hace unas semanas y de forma casual en el Rastro de la capital tinerfeña.
Quién aún insista en demostrar que Le Carré solo es un escritor de género debería de leerse esta formidable historia que toca todos los lados de nuestras maltratadas conciencias. No dejo mientras tanto de preguntarme lo curioso que ha sido reencontrarme con este potentísimo narrador en una etapa de mi vida que los cursis podían calificar como tiernamente otoñal.
Saludos, asomado a la ventana, desde este lado del ordenador.
Febrero 22nd, 2013 at 18:19
El domingo, si Dios quiere, brinadaré con Nally y Rosa por el escritor del barrio. Nada menoss. Y ojalá eso de reedición de obra completa sea cierto. Aquí están sus antiguos amigos, aquí lo recuerdan con cariño. Lo llamaban el Copete. A mí quisieron ponerme Copete 2,pero por fortuna no se habló más del asunto. Lástima que esté cerrado el domingo el bar de Ibrahim. Ezequiel Pérez Plasencia. Un honor y una suerte leerlo.
Febrero 22nd, 2013 at 23:13
Levantaremos los vasos, pero no por el escritor de barrio sino por el potentísimo escritor que fue Ezequiel Pérez Plasencia.
Un ron, cien cervezas…
Febrero 23rd, 2013 at 13:24
“Escribe las historias de tu barrio y serás universal” (Chejov). Del barrio escribió Ezequiel, sí, un potentisimo escritor. Ahí está, esperando ver reunidas sus obras. Si no, mejor retirarse de este oficio. Ah, y el lunes también brindaremos, no quepa duda.
Febrero 23rd, 2013 at 23:42
Salud y un fortísimo abrazo desde este lado del ordenador.
Julio 21st, 2013 at 2:42
¡¡¡Obras completas de Ezequiel Pérez Plasencia ya!!! Y felicidades a Felicidad. Los cronopios queremos leer a Ezequiel, hagan lo que hagan los famas (y fachas).