A ‘tartazos’ con el programa Septenio

La verdad es que no deja de sorprenderme cuando algo relacionado con la Cultura suena en el Parlamento de Canarias, casa donde esta palabra es para sus señorías como algo parecido a la ciencia ficción. Basta con radiografiar el nivel intelectual del equipo que nos representa en los escaños.

Esta misma semana, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Francisco Hernández Spínola, ha provocado un pequeño seísmo en mundillo al afirmar que el programa Septenio del Gobierno canario se caracteriza por su “opacidad, falta de transparencia, fracaso y despilfarro”. Paralelamente, La Provincia ha ido publicando un serial donde como buenamente pueden han ido revelando la cuentas de un Septenio que, a juicio de Spínola, sólo ha servido para llenar “estómagos agradecidos” porque “nadie sabe los criterios por lo que se dan las subvenciones”.

Ignoro, por el momento, cual ha sido la respuesta del Gobierno de Canarias salvo el breve apunte que la diputada por CC, Dulce Pérez, publica en su blog, pero no deja de sorprenderme e inquietarme cuando el PSOE insiste en su tradicional despiste e intenta ahora instrumentalizar políticamente un programa que, pese a las turbiedades que lo envuelven, creo que es positivo para dar a conocer la cosa cultural canaria por esos mundos de Dios.

Miedo me da cuando la palabra cultura suena por boca de sus señorías porque tengo la sensación que siempre resultará maltratada por sus dimes y diretes.

Si de algo me sirvió mi experiencia como periodista parlamentario fue la de descubrir que nada bueno podía salir de alguien que no sabe quién es Agustín Espinosa por poner un ejemplo meridianamente conocido, pero que no se cansaría de mencionarlo en su discurso si tuviera la oportunidad de lanzarlo como tartazo a su oponente, que tampoco sabría de quién estarían hablando.

Desde este blog he sido muy crítico con Septenio pero me indigna que un portavoz dícese progresista jalee a la platea con una serie de perogrulladas cuyo único objetivo es manchar con generalismos un programa que si se ajusta y define contenidos tiene razón de ser. Más en unos momentos como los que vivimos absolutamente desnortados y tan canallas.

Estas cosas sólo pasan en el Parlamento de Canarias. Una casa donde los de un lado y los del otro se dedican a tirarse tartazos a la cara.

Mis recuerdos de aquellos días están pintados así en blanco y negro, con los diputados del PP y CC empuñando sus pasteles de nata y los del PSOE los de fresa mientras miran atentos a que el presidente de la Cámara, Antonio Castro, toque el silbato para que comience la fiesta.

El problema es que en esta película muda la mayor parte de las veces la tarta no da al oponente sino a los escasos invitados y periodistas que de manera forzosa cubren tal espectáculo.

Y aquí no hay risas pero sí la sensación, mientras la víctima se limpia la cara de crema, que los que están abajo –sus señorías– son de verdad los “estómagos agradecidos” de esta Canarias cada día más imposible en la que me ha tocado vivir.

Saludos, infinitamente cansado, desde este lado del ordenador.

10 Responses to “A ‘tartazos’ con el programa Septenio”

  1. Clipper Says:

    Me gustaría saber qué haría el Sr. Spínola con el dinero que ahora se destina a la cultura. Parece ser que se puede ayudar a cualquier sector en esta crísis, menos a la cultura. Supongo que los políticos tienen la ideas de que eso que se llama cultura la hacen tipos raros en su tiempo libre. Para ellos la única profesión reconocida dentro del sector son las de los productores de conciertos, que le traen a los artistas internacionales que les gustan para sacarse una fotillo con ellos.
    Además, por qué el Sr. Spínola y La Provincia no le pregunta al Sr. Saavedra si tiene más sentido que el Septenio gastarse 400.000€ en un espectáculo teatral FORÁNEO que sólo se ha representado un fin de semana.

  2. elintenso Says:

    Yo soy crítico con Septenio (no hay criterios) y con Spínola (no tiene criterio).

  3. Armando Says:

    Alucino con ver a Eduardo defendiendo el Septenio. Me parece más un reflejo anti socialista que una postura meditada.

    Dentro de Septenio hay cafradas tan grandes como la de Willy Garcia y Mkenzie Music: http://www.canariasahora.es/noticia/24080/

    Acudí en su día a la presentación del programa Septenio y la verdad que ha sido el espectáculo más surrealista al que jamás haya vivido. Una pobre presentación en PowerPoint conteniendo la visión parca de Paulino de la Cultura, acompañada de la lista de los temas, correspondientes a cada año, que los artistas (e investigadores) debían tratar. Se insistía en que era una presentación preliminar que con el tiempo se iría concretando. Pero Septenio se ha seguido manteniendo en esa indefinición tan conveniente y solo se han concretado algunos talones a algunos amigos.

    El objetivo último de Septenio era mostrar con orgullo la posición de los canarios dentro de la cultura mundial. El resultado final ha sido más vergüenza que otra cosa.

  4. admin Says:

    Estimado o estimada porque uno ya no sabe… le invito a que lea el post sin legañas en los ojos.

  5. paco Says:

    la mayoría de los artistas no tienen ni idea de cómo, cuándo y qué se puede presentar en septenio. Y muchos que presentaron algo, nunca recibieron respuesta. ¿Hay comisiones? ¿Se hacen públicas sus resoluciones?

    ¿Es una merienda de negros? ¿Es una merienda de blancos? ¿Es una merienda de canarios?

  6. Carmen Says:

    Cafrada sí es decir que el Septenio se presentó en Nueva York, o decir que el Septenio tiene algo que ver con los capítulos de Mkenzie Musik, siendo ambos mentira. Con entrar en la página de Septenio están reflejados todos los proyectos que se han realizado, así de fácil de contrastar. Pero esto es más prensa rosa que otra cosa. Así si que matan la Cultura

  7. dietrich Says:

    carmen, he presentado proyectos al septenio, me digeron como hacerlo, lo hice, nunca respondieron. Luego me he enterado de que las cosas se están haciendo de una forma muy distinta de como me digeron, que no hay que presentar un proyecto (¿?). Me da igual las cafradas de un político.

  8. Antonio Almeyda Says:

    A mí lo que no me sorprendió fue, tras ver metido en la oficina de Septenio a Kostian Kegel, descubrir que Septenio le habían dado una subvención a su amiguito del alma, Patrick Doumeng, para irse de gira con su cuarteto formado por guiris por esos mundos de Dios. Que alguie me explique donde se cumplía ahí el objetivo de Septenio.

  9. Armando Says:

    Estimada Carmen
    El programa producido por Mkenzie Musik “Plan 7″ esta ubicado en el epicentro de Septenio. Pero parece que para engañarte a ti Carmen basta con una página Web.

  10. Pepa Says:

    El Septenio es una merienda de negros, de blancos y de canarios. Sus impulsores y coordinadores deberían dimitir en bloque. La misma web del Septenio ya es un insulto a la misma cultura, vacía de contenidos y sin unos objetivos claros. No hay dinero -te responden. ¿Dónde está el dinero? -pregunto. No hay respuesta… Lo peor que una descubre es que no hay comité seleccionador, que todo es tan casero y tan burdo como CC ha sido como partido tan burdo y casero con Canarias durante todos los años de gobierno. El Setpenio es un manoneo, un proyecto sin sentido ni timón, donde cuatro pelagatos han dado entrada y entregado todo su dinero a sus compadres… Díganme dónde están los resultados del Septenio y para qué ha servido, empezando por aquel Pentecostés en Fuencaliente.
    El hecho ya de por sí de no contestar a un proyecto presentado, y si se ha contestado sin exponer las razones de su no aceptación, ya es suficiente indicio de que aquí no se actúa de manera oficial, siendo oficial la convocatoria.
    El Septenio no tiene nada que ver con la Cultura. Sí con los negocios opacos en base a nuestra Cultura.

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