A pesar de que corren malos tiempos todavía hay gente que está empeñada en demostrarnos lo contrario y como diría quien todos pensamos, esos son los imprescindibles. 

Muy cerca de la plaza de Irineo González, que es uno de los pocos espacios donde este que les escribe suele sentirse en paz consigo mismo y el mundo que le rodea en esta capital de provincias, se encuentra una librería que recién ha abierto sus puertas. Se ubica, para ser más precisos, en la calle Sabino Berthelot, 42, y se llama Librería de mujeres.

Todavía no hay muchos libros en sus estanterías pero tiempo al tiempo, porque si resiste los embantes casposillos de esta ciudad y se convierte en un espacio vivo que abre de manera ininterrumpida de 10 a 22 horas, es probable que en un futuro que no tiene que ser lejano sea lugar de referencia para los que tienen ganas de otras cosas.

Les invito a visitar su sitio www.libreriademujeres.com, y a que se den una vuelta por sus instalaciones físicas. Cuenta con un sótano –El escondite– en el que pese a su todavía provocador olor a humedades, tuve la revelación de estar pisando lo que podría ser una de aquellas legendarias catacumbas donde los primeros cristianos desafiaron al poder de Roma antes que estos (los cristianos, obviamente) acabaran metamorfoseándose en unos insoportables majaderos corto rollos.

Que así sea.

Saludos, escuchando pitas y pitas mientras se grita ¡España!, desde este lado del ordenador.

Esta anotación fue publicada el Miércoles, 7 de Julio de 2010 a las 21:45 y está archivada en la categoría de Actualidad, Libros. Puedes seguir cualquier respuesta a esta anotación a través de RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o hacer un trackback desde tu página web.