“Reorientar” el programa Septenio
Extrañas cuanto menos las declaraciones que el viceconsejero de Cultura del Gobierno canario, Alberto Delgado, ha hecho públicas hoy y que recoge un despacho de la agencia Efe: “quizás no hemos sabido vender bien la idea del plan Septenio.”
Y añade que quizá se deba a que no han sabido explicar a la opinión pública que la actividad cultural puede generar economía. También que por primera vez en Canarias se está “exportando cultura”.
Curiosa reflexión la de Alberto Delgado. Aunque desarmantes cuando afirma que quizá esto haya sido así porque se prefirió invertir en proyectos culturales y no en publicitarios.
De todas formas quiero interpretar esta –reitero– extraña reflexión del viceconsejero como la de un tipo al que le deben de haber dado alguna colleja o bien como el llamamiento de un hombre que vislumbra un futuro muy negro para la cultura en Canarias.
Ya saben, su departamento ha sido el primer afectado por el cáncer de la puñetera crisis.
Esto no quita, sin embargo, que Delgado explote su vena irónica cuando la prensa canallesca le pide su parecer sobre la lluvia de críticas que ha recibido el programa desde sus inicios: “Parece que tengo 1.936 amigos y participo en 546 empresas”, responde aludiendo a las 1.936 personas y 546 empresas que han intervenido hasta el día de hoy en Septenio.
Delgado hizo estas manifestaciones a propósito de la inauguración el jueves 17 de marzo en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife y el viernes 18 en el Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria de una exposición en la que se mostrará “la diversidad” que a su juicio ha caracterizado el programa Septenio.
Fotografía, danza, teatro, edición literaria y arquitectura, entre otras disciplinas artísticas.
Con esta exposición, resalta, se quiere dar una “reorientación” al Septenio.
Lo que no explica la nota de Efe es cómo.
Así que quiero imaginar que cuando Alberto Delgado habla de reorientar se refiere a publicitar entre la población de las islas lo que el programa pretendió desde sus inicios pero no supo transmitir: vender la cultura que se hace aquí. Meter en nuestras cabezas lo que significa que espectadores de otros puntos del planeta hayan apreciado un conjunto de propuestas con el objetivo de vender que el archipiélago además de “plátanos y sol” vende otras cosas.
Y como idea –que exige una urgente reorientación– me sigue pareciendo excelente.
Así que reoriente, señor Delgado, que no lo quiero ver como uno de esos vaqueros que galopan en la pradera hasta que en pantalla aparece el inevitable The End.
Saludos, cantando “I’m a poor lonesome cowboy, and a long way from home”, desde este lado del ordenador.
Marzo 17th, 2011 at 1:22
¿Plátanos? Puede ser. ¿Cultura?, que se la queden ellos y sus mamoneos. Mierda pinchada en un palo, carcomido.
Marzo 17th, 2011 at 10:42
¿Se puede acceder a la lista de las 1936 personas y las 546 empresas en algún sitio? Me temo que salga mi nombre por ahí y yo sin cobrar un duro.
De hecho mi nombre sale impreso en la memoria del 2010. Seguro que me han contado. A lo mejor a usted también señor Eduardo.
Marzo 17th, 2011 at 16:47
A día de hoy y después de haber leído la memoria del Septenio del año 2010 no parece que el proyecto haya sido un fracaso. Lo que no entiendo es como después de crear tantos proyectos culturales, la publicidad que estos han recibido ha sido casi nula. En cualquier caso, lo que deberían plantearse no es la publicidad en sí, sino la duración de estos proyectos a la hora de exponerlos al público. Pongo un ejemplo: de qué sirve soltar pasta en artes escénicas si después ese trabajo se muestra en contadas ocasiones. Realmente creo que el Septenio pudo haber sido mucho más de lo que es ahora y ya parece tarde para redireccionarlos, porque se ha gastado mucho, muchísimo dinero, y la cosa no parece haber dado frutos. La cultura en las islas sigue siendo coto privado para unos pocos y poco exportable, probablemente por la distancia o porque no ofrecemos nada realmente novedoso.
Marzo 17th, 2011 at 17:05
hombre, además de reorientar cara a la población, también deberían de reorientar cara a los artistas, es decir, que los artistas sepan qué es y para qué sirve. Porque, sinceramente, el oscurantismo con el que se procede en ese prorama no augura nada bueno. No hay nada más que ver cómo se mueve, y quién, y en qué condiciones, lo de que se traduzca literatura de autores canarios a otros idiomas. Si eso es el Septenio de Delgado, apaga y vámonos.
Marzo 17th, 2011 at 22:25
Este comentario se lo copio a Lester Freamon:
Se equivoca de pe a pa el viceconsejero. No se trata de que la gente sepa quién patrocina la cultura. Lo que interesa aquí es que el apoyo institucional a la cultura, la haga más fuerte, más independiente, más internacional si se quiere, que dé más trabajo, que tenga un futuro sin el apoyo institucional, …
Se ve que el viceconsejero necesita una redefinición y un reciclaje porque está más perdido que Pepe el de Ikea o no tiene ni puñetera idea de lo que está hablando.
Marzo 17th, 2011 at 22:55
No estoy de acuerdo con su reflexión, insider… en este caso creo que el viceconsejero sabe muy bien de lo que está hablando. Es un paso adelante y no hacia atrás como se ha hecho tantas veces en el pasado.
Marzo 21st, 2011 at 19:55
Lo de las 1936 personas es una falacia. Aqui meten en el mismo saco a los 200 de Fuencaliente (a los dieron de comer), a 1000 a los que pasean su obra pero no les dan un duro (entre los que me encuentro), a los 200 Sabandeños, a los 500 profesionales que han trabajado en algun proyecto financiado por Septenio (cobrando poco porque era un proyecto cultural) y a los 36 amigos de Delgado que se llevaron el pastel.
Es verdad Delgado que los 1936 no eran tus amigos, no tienes tantos en el Facebook.