Benditas relecturas

Estaban en las estanterías y ahora sobre la mesa.

El topo de John Le Carré.

El negrero de Lino Novás Calvo.

Vuelvo a la que quizá sea la novela más famosa de Le Carré –junto a El espía que surgió del frío– porque veo la serie protagonizada por Alec Giness como George Smiley y estoy pendiente del estreno del largometraje que recupera este título ya clásico en la novela de espionaje en la que Gary Oldman interpreta a Smiley, un Smiley que en mi cabeza siempre tendrá la presencia inquietante de ese católico convencido que fue Guiness. En El topo, o Calderero, sastre, soldado, espía, se dan todas las claves de la mejor novela de agentes secretos en la guerra fría. Su lectura es una compleja y apasionante partida de ajedrez en la que un Smiley cansado, y resignadamente cornudo, regresa al servicio con la misión de localizar al topo y desmontar la obra maestra que ha pergeñado desde entonces su Némesis, Karla.  

El negrero la escojo del estante empujado por la bendita casualidad y cuando releo las primeras líneas de esta novela que ahora se me antoja devoré en la noche de los tiempos en una vieja edición de Austral, me pregunto qué demonios estaba haciendo allí,  silenciosa y con sus cubiertas repletas por el injusto polvo del olvido. El negrero cuenta la vida real del tratante de esclavos Pedro Blanco Fernández de Trava a principios del siglo XIX e inevitablemente caigo hechizado por el retrato humano –demasiado humano– de este hombre terrible que hizo fortuna con el látigo. Llego a la conclusión de que probablemente se trate de una de las mejores novelas de aventuras escritas en castellano de todos los tiempos. La pregunta es ¿por qué no ha sido reivindicada como se merece? Se publicó en los años 30 y hace unos años fue reeditada por Tusquet.

Saludos, empiezo a notar frío, desde este lado del ordenador.

2 Responses to “Benditas relecturas”

  1. Alexis Ravelo Says:

    En mis tiempos leí unas cuantas de Le Carré y recuerdo con cariño cuando daban esa serie (uno era chiquitín).
    Eso sí, luego coincidí con un personaje de Cortázar, que decía que la forma de escribir de Le Carré hacía honor a su apellido.
    Habrá que conseguirse la serie en espera de la película.

  2. admin Says:

    Vuelve a leerlo, amigo. Vuelve a leerlo que yo también me cagué en Le Carré.

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