La Fundación Santa Maddalena concede una beca de trabajo al traductor José Aníbal Campos

Solo tuve una oportunidad de tomarme una cerveza y hablar sobre el sexo de los ángeles con José Aníbal Campos, traductor que me descubrió en un acto de generosidad que nunca podré agradecerle lo suficiente a un escritor alemán de esos que algunos llaman raro: Gregor von Rezzori a través de su inclasificable Edipo en Stalingrado (Sexto Piso, 2011). Una de esas novelas que te entran y secuestran.

La edición, traducida por el propio José Aníbal, ocupa desde ese entonces un lugar de honor en mi aparentemente caótica biblioteca… un pedazo de Rezzori y de Campos, con quien no tuve la oportunidad de seguir conversando con cervezas por medio porque se marchó de las islas como solo se van los que terminan por cogerle el pulso a este inestable archipiélago abandonado de la mano de los dioses.

La noticia es que la Fundación Santa Maddalena, que preside Beatrice Monti della Corte, viuda del escritor Gregor von Rezzori ha concedido al traductor la beca de trabajo que otorga esa institución a escritores de todo el mundo.

La beca consiste en una estancia de seis semanas en Donnini, en la casa de la Toscana en la que Rezzori vivió los últimos años de su vida.

La idea de crear este retiro dedicado a la creación literaria surgió a partir de las frecuentes visitas a Donnini de autores y artistas como Bruce Chatwin, Bernardo Bertolucci o Volker Schlöndorff, quienes, además de disfrutar de la célebre hospitalidad del matrimonio Rezzori, encontraron allí un sitio ideal para su labor creadora.

Uno de los asiduos visitantes de Santa Maddalena, el escritor estadounidense Michael Cunningham (Premio Pulitzer 1999 por Las horas), dijo que en Donnini consiguió “el perfecto equilibrio entre soledad y compañía”.

Entre los escritores merecedores de la beca, en los últimos años, se encuentran Peter Stamm (traducido al español por José Aníbal Campos para Acantilado); Teju Cole, Zadie Smith, Edmund White, Peter Esterházy, Michael Ondaatje, Héctor Abad Faciolince, Andrew Sean Greer o Marcos Giralt Torrente.

La Fundación, entre otras actividades, promueve anualmente el Premio Vallombrosa Gregor von Rezzori, concedido a la mejor novela extranjera traducida al italiano. En su pasada edición de 2013, el premio recayó en El ruido de las cosas al caer, del colombiano Juan Gabriel Vázquez.

Su Comité de Selección y su Junta de Asesores reúne a escritores, intelectuales, editores, directores teatrales o cinematográficos y actores internacionales, como Bernardo Bertolucci, Isabella Rossellini, Colm Tóibín, Claudio Magris, John Banville o Ralph Fiennes.

José Aníbal Campos (La Habana, 1965) es licenciado en Filología Germánica por la Universidad de La Habana. Es traductor de autores como Uwe Timm, Peter Stamm, Pascal Mercier, Martin Mosebach, entre otros.

uenta, entre otros premios, con el de Traducción de la República de Austria por la traducción y divulgación de la literatura austriaca contemporánea y en 2010 la beca de trabajo que otorga la Casa del Traductor de Looren, en Suiza.

Aníbal Campos se ha especializado en la obra de Gregor von Rezzori, de quien traduce en la actualidad otras dos obras del mismo autor: el volumen El cisne y otros relatos y la novela La muerte de mi hermano Abel.

En 2014, cuando se celebra el centenario del natalicio de Rezzori, Aníbal Campos está involucrado en varios proyectos dedicados a la divulgación de la obra de este autor.

FIRMA FOTO: Roberto A. Cabrera.

Saludos, ya se sabe, desde este lado del ordenador.

5 Responses to “La Fundación Santa Maddalena concede una beca de trabajo al traductor José Aníbal Campos”

  1. José Aníbal Campos Says:

    ¡Vaya, Eduardo! Gracias por tus palabras y por la divulgación de la noticia. Un fuerte abrazo
    Anibal

  2. admin Says:

    Gracias en todo caso a tí. Saludos desde este lado del ordenador.

  3. Iván Cabrera Cartaya Says:

    Te agradezco, Eduardo, esta entrada en tu blog y desde aquí quiero dar de nuevo la enhorabuena a mi gran amigo José Aníbal Campos, un gran intelectual y magnífico traductor, lleno de humor e inteligencia y que tanto es capaz de enseñar y compartir. Saludos y me alegro mucho de que esta beca tan apetecible haya recaído esta vez en José Aníbal Campos, gran persona y filólogo.

  4. José Aníbal Campos Says:

    Guaoooooooooo! Iván, Cabrera y Cartaya! Más allá de la alegría que te causa mi beca, hay dos expresiones que usas para referirte a mí que agradezco sobre manera: compartir – gran persona. Me encanta compartir, y todo mi espíritu, durante mi vida en Tenerife, estaba impregnado de esa idea: compartir. No porque pensase que yo tenía ninguna verdad ni más conocimientos ni mucho menos, solo porque, en el compartir, es como yo aprendo, y esa siempre fue mi filosofía vital hasta que llegué a las Islas Canarias. Lo cierto es que compartí allí mucho, quizá demasiado, o quizá derroché ganas de compartir con un montón de parásitos que, en algunos casos, ni me aportaron ni compartieron nada, y, en otros, compartieron muy calculada e interesadamente.
    ¿Buena persona? Creo, honestamente, que también puedo serlo. Pero no me destaqué en Tenerife por ser lo que se dice un “buenazo”. Si de pronto te ves rodeado de ratas que te soplan en los pies para, en el momento menos esperado, pegarte un mordisco, es lógico que tu amor por los animales se relativice. A las ratas que acuden a joderte los pies hay que ponerles pequeñas trampas, pequeñitas, con diminutos trocitos de queso, para que, cuando acudan alborozadas a morderte, el mecanismo de la pequeña trampa se dispare y les aplaste sus grises cabecitas. :-)
    Un beso grande y gracias por tus palabras

  5. admin Says:

    Oído cocina

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